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Iquitos, Loreto/Maynas , Peru
- Nací en el departamento Ica, Provincia Palpa, Distrito Río Grande, Caserío "San Jacinto", 1941. Egresado de la UNM "SAN MARCOS", Facultad Educación, especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, Docente Facultad Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP. Colaboro en: - Diversas revistas que se publican en Iquitos DISTINCIONES •PALMAS MAGISTERIALES, Grado de Maestro •PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN “HORACIO”, 1991, Derrama Magisterial. •PREMIO NACIONAL EDUCACIÓN, “HORACIO”, 1992, Reconocimiento Especial •DIPLOMA RECONOCIMIENTO DE LABOR POR PUEBLOS INDÍGENAS- AIDESEP •PREMIO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL LIT. INFANTIL, ÁREA EXPR. POÉTICAS, MED •RECONOCIMIENTO MÉRITO A LA EXCELENCIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL -UNAP. . Reconocimiento con la distinción "LA PERLITA DE IQUITOS", UNAP (2015), Reconocimiento por SEMANA DEL BOSQUE, Sub-Ger. Prom. Cultural, GORE LORETO., Condecorado con orden "CABALLERO DEL AMAZONAS" por el GORE LORETO (06.07.16), condecorado con la orden "FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS", Moyobamba, San Martín (24-09-2016). Palmas Magisteriales en grado AMAUTA (06-07-17) MINEDU. DIPLOMA DE HONOR, por Congreso de la República. 21-03-2019

sábado, 28 de noviembre de 2015

PARA CREAR UNA EDUCACIÓN CON COMPROMISO SOCIO-FORESTAL

Reflexiones sobre nuestra educación

Gabel Daniel Sotil García

¿Qué visión de futuro estimulamos en nuestros niños?
Foto: H. Gaviria
Educar es formar la personalidad del educando, predisponiéndolo para mejores niveles de vida.

Implícito en ello está el inducir, con la mayor solidez posible, una amplia visión de la vida, las responsabilidades frente a ella, una infinita gama de posibilidades de realización personal y un inagotable deseo de búsqueda de respuestas respecto a las obligaciones que nos da el vivir en sociedad. Esto hasta hoy.

En la plenitud de su significado, la EDUCACIÓN no puede ser sino eso: un mecanismo que la sociedad pone en acción para preservarse a sí misma en un indetenible camino de mejoramiento de su ser y actuar en un tiempo determinado a través de la actuación de cada uno de sus miembros, hombres y mujeres, conformantes de la especie Homo Sapiens.
  
Pero, para que ello sea así, se requiere de una clara visión de lo que queremos ser socialmente, que es lo único que nos garantiza la direccionalidad formativa de los educandos.

Formar la personalidad de nuestros niños requiere
definir con claridad los valores que debemos incentivar.
Es decir, sin una nitidez de percepción del futuro deseado, de la intencionalidad formativa de los educandos, pierde el norte orientador, el derrotero a seguir en el estímulo de las capacidades de los alumnos: cognitivas, afectivas, volitivas, operativas, para construir su ser individual y social

En el caso de nuestra Amazonía, las carencias en este aspecto, se nos hacen cada vez más evidentes, pues en el momento en que los Maestros queremos decidir la orientación a imprimir en la formación de nuestros educandos, nos encontramos con que no tenemos un referente axiológico explícito, un universo de actitudes, un cuerpo de conocimientos básico, un conjunto de capacidades de los que debemos dotarlos estimulando su despliegue  desde sus más profundas intimidades psicológicas..

No haber trabajado en ello, ni autoridades ni magisterio regionales, nos imposibilita el desarrollar acciones formativas que partan desde nuestra realidad para cimentar y consolidar una firme, sólida personalidad como punto de partida para el despliegue armonioso y promisorio en cada uno de nuestros educandos en su futuro como ciudadanos en su contacto con el mundo..

Sin una clara visión de qué queremos en nuestra región,
es muy difícil hacer de la educación un instrumento de
desarrollo. Foto: H. Gaviria
De aquí que tengamos que recurrir exclusivamente a los documentos nacionales elaborados por el Ministerio de Educación, en los cuales se encuentran muy pocos elementos pertinentes a nuestra realidad, tanto histórica como actual.

Si bien con ello nos insertamos en el ser y dinámica nacionales, obviamos las necesarias ligazones que se deben desarrollar en la personalidad de los educandos con su realidad circundante: compromisos existenciales que deben ser desarrollados desde la intimidad del trabajo en el aula por cada uno de los docentes que integramos el magisterio regional.

Sin raigambre regional, los alumnos no vivenciarán los retos que les plantea la grave problemática de depredación, destrucción, a que hoy está sometida nuestra Amazonía. No vivenciarán la riqueza de logros de las culturas indígenas y mestizas de nuestra región. No vivenciarán a plenitud las prodigiosas oportunidades que nos ofrece un escenario excepcionalmente rico para la realización de cada uno de nosotros. No vivenciarán el futuro portentoso que hoy se incuba en cada multicolor amanecer, en cuyas entrañas se encuentran cifradas las claves para nuestro desarrollo social y ambiental.

¿Estamos incentivando una educación para una relación
armoniosa con el entorno?
No valorarán, en suma, el hecho de hacer su vida en esta región pródiga en potencialidades, que sólo esperan nuestra acción para transformarse en riqueza social, que debemos aprender a compartir para superar las injusticias que hoy nos laceran tanto a indígenas como mestizos.  

Carentes de compromiso, distantes, indiferentes, verán salir por nuestros ríos y quebradas las balsas de trozas de madera, las barcazas de extracción de oro contaminándolos, las chatas pletóricas de trozas bajando por nuestros ríos con rumbo al exterior, el arrebato de los territorios indígenas y la destrucción de sus culturas, etc. sin ningún dolor, sin remordimientos, sin conciencia de que ellos tienen un rol que cumplir en el cambio de dicha situación. Como si fueran espectadores privilegiados de ver el lento discurrir de las aguas de la destrucción de nuestra esencia regional.

¿Qué aprendizajes están logrando estos niños para
su futuro desempeño social? Foto H. Gaviria
Es por todo ello que se requiere hacer el esfuerzo colectivo para dotar a la actual educación de un alma forestal, de un significado profundo de Amazonía en cada uno de los pasos que realicemos quienes integramos el magisterio regional en el proceso educativo, que tenemos el privilegio de conducir en la sociedad.

De nosotros, los Maestros, depende que logremos una educación con un sólido compromiso socio-forestal. Un compromiso con nuestras sociedades. Un compromiso con nuestra forestalidad: nuestro bosque, nuestro ambiente y toda su riqueza.

(*) Art. publicado en semanario KANATARI, 06-12-15



domingo, 22 de noviembre de 2015

AMAZONÍA: MITAD DE ESPECIES DE ÁRBOLES EN PELIGRO

22 – 11 - 15
© REUTERS
Más de la mitad de las especies de árboles de la Amazonía están amenazadas, advirtió un estudio en el que participaron más de 150 científicos de 21 países.
Hasta ahora no existía una estimación fiable sobre cuántas especies de árboles estaban amenazadas.
Si el actual ritmo de desforestación continúa, hasta el 57% de las especies forestales amazónicas cumplirán en las próximas décadas los requisitos para ser clasificadas "en peligro" en la Lista Roja compilada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, IUCN por sus siglas en inglés, según los investigadores.
Sin embargo, si las áreas protegidas y territorios indígenas son preservados, el número de especies amenazadas no superará un tercio del total.
Árboles tan conocidos y representativos de la región como los que producen castañas de pará, palmitos o açaí y cacao se encuentran entre las especies amenazadas.
Pero aún se pueden salvar las especies de árboles amenazados en la Amazonía si se gestionan adecuadamente los parques y reservas existentes, señaló William Laurance, de la Universidad James Cook en Australia, uno de los autores del estudio publicado en la revista científica Science Advances.
Las áreas y territorios indígenas cubren la mitad de la cuenta amazónica y es muy probable que contengan una gran cantidad de las especies de árboles más amenazadas.
"Muchas de las especies que estarían amenazadas son usadas por los residentes amazónicos diariamente y muchas otras son clave para las economías amazónicas", dijo el ecologista Nigel Pitman del Field Museum en Chicago, otro de los autores.
Los árboles también son importantes en sus ecosistemas por el control de la erosión y moderación del clima, agregó.
El estudio comparó datos de casi 1.500 parcelas con mapas actuales y proyecciones de deforestación para calcular cuántas especies se han perdido y en dónde.
La investigación cubrió casi 5,5 millones de kilómetros cuadrados en Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guyana, Surinam y Guyana Francesa.
El trabajo fue liderado por Pitman y por Hans ter Steege del Centro de Biodiversidad Naturalis, en Holanda.

"Bombardeo de amenazas"

Se cree que la Amazonía, el bosque más diverso en el planeta, podría albergar más de 15.000 especies diferentes de árboles.
"Estimamos que más de la mitad de todas estas especies podrían extinguirse", afirmó otro de los autores del estudio, Carlos Peres, de la Escuela de Estudios Ambientales de la Universidad de East Anglia en Inglaterra.
"Afortunadamente las áreas protegidas y las reservas indígenas cubren ahora más de la mitad de la cuenca amazónica y probablemente albergan un porcentaje considerable de las especies forestales más amenazadas".
Peres advirtió que las áreas protegidas enfrentan un "bombardeo de amenazas, desde la construcción de represas hasta proyectos mineros, sequías e incendios".
"Nuestra investigación es un llamado a aumentar los esfuerzos por descubrir y proteger esta diversidad antes de que inevitablemente se extinga", agregó.
Laurance señaló por su parte: "o nos paramos y protegemos a estos parques y reservas indígenas en estado crítico o la deforestación los destruirá hasta que veamos extinciones a gran escala".
Otro de los autores del estudio, Rafael Salomão, del Museo Emílio Goeldi en Belem, Brasil, advirtió que "la gran mayoría de las áreas protegidas en la Amazonía no tienen un plan ni un presupuesto de gestión y cuentan con muy poco personal residente calificado".

Carne, soya y aceite de palma
Los bosques amazónicos han perdido un 12% de su extensión y se proyecta que perderán de un 9 a un 28% adicionales para el año 2050.
La selva amazónica tiene una superficie de 6,1 millones de km cuadrados y el 60% se encuentra en territorio brasileño. Si bien Brasil redujo la desforestación en la última década, la tala de árboles está aumentando en Boliva y Perú.
Se estima que cada día se pierde debido a la deforestación un área equivalente a cerca de 4.500 estadios de fútbol o tres estadios por minuto, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF por sus siglas en inglés.
Por otra parte, se espera que la demanda de carne vacuna, soya y aceite de palma, uno de los principals factores que impulse la deforestación, aumente en los próximos años.
"Es una batalla que se librará en nuestro tiempo", dijo Laurance.
La deforestación en la Amazonía brasileña cayó un 18% en los últimos 12 meses, según dijo este mes la ministra de medio ambiente de ese país, Isabella Teixeira.
La ministra señaló que 4.848 km cuadrados de selva amazónia fueron destruidos entre agosto de 2013 y julio de 2014. La cifra representa una caída respecto al mismo período del año previo, en que se perdieron 5.891 km cuadrados, en la víspera de la adopción del polémico Código Forestal.
La legislación, aprobada tras más de una década de presión por organizaciones de ganaderos, relajó las restricciones de tala en las orillas de ríos.
A pesar de la caída respecto del año anterior, Brasil "aún está muy lejos de alcanzar su meta de deforestación minima", advirtió al diario británico The Guardian Marco Lentini, de la oficina brasileña del WWF.
Brasil prometió reducir la deforestación a 3.900 km anuales para el año 2020.

3/3 páginas, transcrito de BBC -  MUNDO


EDUCACIÓN: CLAVE PARA LOGRAR SUPERIORES NIVELES DE CALIDAD DE VIDA

Reflexiones acerca de nuestra educación
Gabel Daniel Sotil García
Nuestro desarrollo no nos va a venir de
afuera; tenemos que crearlo con una
educación pertinente.

Mientras no aprendamos a percibir a la EDUCACIÓN como un instrumento, el más eficaz, para el logro de mejores condiciones de vida individual y social, a condición de diseñarla con dicho propósito, no  nos será posible aprovecharla en su máxima potencialidad para reorientar nuestra dinámica sociocultural amazónica.

Mientras sigamos creyendo ingenuamente que basta que haya educación en una sociedad para que ésta se desarrolle, seguiremos esperando que este desarrollo se produzca como por arte de magia o un milagro.

Lo real es que hasta ahora ya llevamos muchos siglos esperando dicho desarrollo, supuestamente dinamizado por la educación que hemos venido organizando en cada época de nuestra historia, sin que se produzca ese ansiado producto.

Aprovechar nuestros propios
recursos es lo primero que debemos aprender
.
Y es que el desarrollo, consistente en la elevación continua de las condiciones de vida social, el desarrollo en su verdadera dimensión cualitativa, con múltiples expresiones cuantitativas, sólo es producto de la búsqueda sistemática, porfiada, intencional de dichas condiciones previamente instaladas en la mente de sus gestores dentro de una comunidad: políticos, científicos sociales, soñadores o personas comunes y corrientes.

Pero, si seguimos dinamizando una educación que mantiene el círculo vicioso de la pobreza, en continuo agravamiento, en el cual hemos caído, sin poder visualizar un porvenir promisorio para las aspiraciones de todos los pueblos de nuestra región, no lo lograremos. Siendo la educación parte de ese círculo, ella seguirá produciendo más pobreza.

Si no que lo digan Finlandia, Corea, Vietnam, etc. y cuanto país ha logrado derrotar al subdesarrollo en base a la educación ex profesamente diseñada para dicho fin y que hoy nos muestran cuán eficaz es ella para superar estados deficitarios de una sociedad.

El incentivo de nuestra artesanía es uno de los
caminos por donde debemos transitar
para lograr nuestro desarrollo.
Y es que mientras no superemos la visión psicopedagogista de la educación, que privilegia el aprendizaje del educando para el ámbito escolar, absolutizando así su proceso formativo en sí y para sí, sin ninguna relación con las necesidades y demandas del contexto, seguiremos organizando una educación sin preocuparnos por sus efectos en la sociedad.

Es decir, su calidad estará determinada por los logros en el escenario artificial que es la escuela aislada de la comunidad y no por sus efectos en el espectro de la sociedad toda: ambiente, cultura, economía, intelectualidad, afectividad, etc.

Por ello es que se requiere superar dicho enfoque y asumir la percepción de la educación desde otra perspectiva que posibilite abordar una visión del educando como protagonista tanto de la dinámica escolar como social. Es decir, percibir al educando en su contexto social, como miembro de su sociedad, con la que tiene nexos cultural-espirituales y obligaciones morales para comprometerse con su desarrollo, el mejoramiento de su calidad de vida. Un educando que se forme bajo la convicción de que él es el protagonista del desarrollo de su comunidad, con la cual tiene deberes sagrados que cumplir para realizarse como persona.
Enseñar a aprovechar el recurso agua debe ser
una prioridad en la nueva educación.

Para ello se requiere dotar a la educación formal o institucionalizada de un Plan o Proyecto de Desarrollo, que le sirva de vector orientador, que le fije propósitos a lograr conjuntamente con otros sectores en invitación al trabajo conjunto, coordinado, complementario.

Sin un plan de desarrollo regional, a la educación no le queda sino esperar que todo el conjunto de normas orientadoras sea impuesto desde la sede central administrativa, tal y como viene sucediendo en los actuales tiempos.

Por lo tanto, tendrá las características que, como ya dijéramos  en artículo anterior, es “permisiva, pasiva, anodina, es una educación para entretener, para hacer pasar el tiempo. Para justificar gastos. No para generar condiciones de vida superior.  Es decir, nuestras nuevas generaciones están aprendiendo en las instituciones educativas todo aquello que en muy poco las capacita para desarrollar una vida individual y social concordante con las potencialidades de su entorno”. (*)
El habitante ribereño es el sustento de una nueva
educación en base a sus conocimientos y actitudes
propios y adaptados al medio rural.
Por  lo tanto, una educación así no es sino instrumento para el deterioro progresivo de nuestra región en todos sus aspectos.

Son estas consecuencias las que nos tienen que hacer pensar en dar a la educación una nueva orientación, a partir de un enfoque que posibilite generar y desarrollar personalidades con compromiso social y forestal; que instale en los educandos sólidos compromisos sociales, culturales, políticos con su contexto, cuyos efectos se manifiesten en todo el espectro de la realidad de nuestra región.

Nuevos conocimientos, nuevos valores, nuevas actitudes, nuevas capacidades cognitivas para actuar en la realidad son necesarias para entender nuestro entorno y desarrollar nuevos comportamientos sociales.

Mirar nuestra interioridad en cuanto a potencial,
debe ser una de las mayores urgencias para crear
nuestro desarrollo.
La situación de emergencia ambiental, psico-cultural y lingüística en que nos encontramos amerita tomar decisiones de esta naturaleza: con autonomía, con convicción y compromiso con nuestra heredad regional.

(*) Vea el artículo: “La educación en la praxis política amazónica”, Kanatari, 15-11-15






II JUEGOS FLORALES 2015 SUB CAFAE SE


Gabel Daniel Sotil García

Una sociedad avanza cualitativa y coherentemente en la medida en que en su interior se vayan generando condiciones para que sus miembros logren expresarse en las múltiples formas en que nos es posible exteriorizar nuestra naturaleza humana: literaria, pictórica, musical, intelectual, dancística, vocal, relacional, religiosa, etc.

Hasta el momento, en el ámbito educacional casi son nulas las oportunidades con que contamos para el ejercicio de nuestras cualidades expresivas. En especial, el magisterio regional, constreñido al mero cumplimiento de las disposiciones emanadas de las instancias administrativo-educacionales, cuenta con muy pocas ocasiones para dar a conocer esas capacidades creativas por el carácter intelectualista y teoricista que tiene el currículo actual.

Por ello es que la decisión tomada por los directivos del SUB CAFAE SE –Iquitos – Maynas – Loreto, de realizar la actividad denominada JUEGOS FLORALES, tiene un enorme significado como oportunidad para estimular la actitud creativa y aportante de sus miembros. Actitud que muy pocas veces tenemos la oportunidad de demostrar en el cumplimiento de nuestra profesión o actividad que desempeñemos, por falta de oportunidades, como queda dicho.

Como muy bien lo expresan sus directivos, “De acuerdo a los últimos tiempos, donde el conocimiento avanza a pasos agigantados, el SUB CAFAE SE Iquitos- Maynas-Loreto se planteó dar un giro cualitativo en su visión institucional: de ser solo una entidad crediticia-financiera, pasó a ser una institución que estimula a sus usuarios en el desarrollo de sus potencialidades intelectuales, pedagógicas, creativas y artísticas, que coadyuven a su desarrollo personal y profesional, lo que permite el fortalecimiento en el proceso educativo, que conlleva, además  a construir una sociedad más justa, que defienda su cultura, sus raíces históricas; en esa línea nacieron los Juegos Florales” (*)

Institución a la que debemos reconocer su compromiso con el desarrollo de nuestra educación, ya que esta actividad está dirigida a promover la participación de todos los miembros del Sub Cafae: profesores en actividad, cesantes y jubilados y personal administrativo activo, cesante y jubilado, en las siguientes áreas:

  Ø   Artes literarias: poesía y cuento,
  Ø  Arte escénico: danzas folclóricas,
  Ø  Artes musicales: canto,
  Ø  Artes plásticas: dibujo, pintura, artesanía y escultura, y
  Ø  Aportes pedagógicos

Cabe recalcar que en el presente año se ha realizado la segunda edición. La primera fue en el 2013.

Por lo que he podido informarme, esta actividad, por acuerdo del Directorio, que establece y ejecuta la política institucional, continuará realizándose con frecuencia anual en el ámbito de toda la región Loreto.

Por lo tanto, desde este espacio quiero invocar a todo el personal docente y administrativo de nuestra región a ir tomando sus providencias para participar en la siguiente edición de estos Juegos Florales, por la oportunidad que significan como escenario para expresar nuestras innatas potencialidades creativas que todos poseemos. Dedicando un poco de tiempo cada día, muy bien podemos ir diseñando y concretando nuestro aporte personal para contribuir con la educación de nuestra región amazónica.

Es cuestión de que asumamos este compromiso, que bien puede beneficiarnos económicamente cada año.

De acuerdo a la ceremonia de premiación, realizada el viernes 20 de noviembre, en el salón auditorio del local institucional del Sub Cafae,  los ganadores fueron los siguientes participantes:

Área de poesía:  
       Homero Ahuanari Tamani, 1er. lugar  (S/. 4 000 00) I.E. “El Milagro”
       Óscar Ignacio Del Águila Gómez, 2do. lugar  (S/. 2 000 00) Cesante

Área de cuento
      William Rolando Gronerth Álvarez, 1er. Lugar (S/. 4 000 00) I.E. 60695, “Ntra. Sra. De Amazonas” - Nauta
       Óscar Ernesto Acuña Reyna, 2do. Lugar (S/. 2 000 00) I.E. “MORB”

Área de Canto:   
    Helga Patricia Yglesias Del C. 1er. Lugar (S/.5 000 00) I.E.60793  “Túpac Amaru”
 Rony Curto Escalante,      2do. Lugar  (S/. 3 000 00) I.E. 60052
 Canción más popular:     Estela Gutiérrez Ramírez  (S/. 1 000 00)

Área Danzas Folclóricas
       I. E. “San Martín de Porres”, 1er.   Lugar (S/.10 000 00)
       I.E.I. No. 835  “Estrellitas de Jesús”, 2do. lugar (S/. 5 000 00)

Área de Artes Plásticas:
     -Dibujo:      Emilio López Rengifo, 1er. lugar  (S/. 3 000 00) ESFA “V.Morey P.”
                        Róger Murayari Tenazoa, 2do. Lugar (S/. 1 500 00) ESFA “V.Morey P
     -Pintura:     Juan Montes Torres, 1er. lugar  (S/. 5 000 00) ESFA “V.Morey P”
                         Ricardo Rocha Ferrel, 2do. Lugar (S/. 2 500 00) I.E.60024
    -Escultura:  Roldán Alvarado Mecicomer, 1er. lugar  (S/. 5 000 00) ESFA “V. Morey P.”
                        César Alván Gil, 2do. Lugar (S/. 2 500 00) Cesante

-Artesanía
Aydee Neperi Peña, 1er. lugar  (S/. 3 000 00) I.E. 601509-Urco Miraño, Río Napo
                           Liliane Chanchari Inuma, 2do. Lugar (S/. 1 500 00) CETPRO “Vargas   Guerra”

a                            Área de Aportes Pedagógicos:
               Á “Elaboración de un  texto para la promoción de la comprensión    lectora”
                             Saida Arimuya Tamani, 1er. lugar  (S/. 7 000 00)
William Rolando Gronerth Álvarez, 2do. Lugar (S/. 4 000 00)

A todos ellos les expresamos nuestras cálidas y amazónicas felicitaciones y les instamos a que sigan poniendo al servicio de nuestra educación todas sus capacidades, pues de ello dependerá que tengamos una mejor educación, coherente con nuestras características y necesidades.

Equipo directivo del SUB CAFAE SE, con algunos de los participantes
premiados.

(*) Compendio II Juegos Florales 2015.  

sábado, 14 de noviembre de 2015

LA EDUCACIÓN EN LA PRAXIS POLÍTICA AMAZÓNICA

Reflexiones acerca de nuestra región 
Gabel Daniel Sotil García

Escenario privilegiado para hacer promesas
políticas, nuestra "Plaza 28" sigue esperando
 que algún político hable de la educación
seriamente.
Una de las mayores deficiencias que afectan a la educación en actual desarrollo en nuestra región es el carecer de un norte orientador proveniente de una clara visión de lo que queremos hacer colectivamente, como sociedad organizada, con nuestra Amazonía.

Nunca ha sido diseñada para el logro de propósitos regionales, concordantes con sus características esenciales, potencialidades geo-ecológicas  y socioculturales y expectativas sociales.

Es decir, nunca la hemos pensado en función a logros pre establecidos en un plan de desarrollo explícito, consensuado, participativo, etc. de nuestra región.

Sólo como parte de un país con muy poco afecto por ella, pues la ignora de muchas maneras.

Hasta el momento todo su dinamismo está en función a disposiciones emanadas del poder central, en donde, bien sabemos, no existe una información ni actitudes que propicien adecuadas decisiones respecto a la Amazonía.

Sólo somos un apéndice insignificante a pesar de nuestra grandiosidad.
Fuerzas sociales ya presentes, deben
ser tenidas en cuenta por los políticos en sus
 planes de gobierno
.


Siempre la hemos hecho caminar en base a mandatos ineludibles, nebulosas intenciones, inciertas probabilidades, obediencias ciegas, criterios de procedencias desconocidas, agentes mal informados y peor formados.

Sólo somos escenario de ejecución de decisiones exógenas.

Por su parte, los dirigentes políticos regionales la piensan siempre sólo como sucursal del centro hegemónico. Incapaces de construir una propuesta de raigambre forestal, en el más trascendente de los sentidos, siempre la han percibido en función a los intereses de sus centros políticos  costeños. Carentes de una mirada holística de nuestra realidad, siempre la han asumido como un territorio de conquista político-ideológica para fortalecer sus nexos con el centro de poder nacional. Para complacer apetencias de la dirigencia central. En todo caso, para garantizar dominio partidario en el nivel nacional.

Los políticos surgidos en el seno de nuestras sociedades regionales han sido incapaces de construir una propuesta comprensiva, amplia, sólida, coherente con nuestra realidad. Sólo la han pensado dentro del marco de tendencias políticas nacionales. Si algún político regional se atrevió a asumir a la Amazonía como propósito, lo hizo a título de inspiración personal, sin una plataforma social que compartiera objetivos, doctrina, ideales. En el fondo, sólo para captar adherentes para el movimiento, pero sin ningún compromiso real con la construcción de una región con mejores niveles cualitativos de vida social y ambiental.

Experiencias aisladas ya existen; pero si no
hay un plan ordenador, seguirán
desarticuladas.
Sólo para satisfacer apetencias personales: capturar el poder.

En todo este panorama ideológico y político, la educación no fue visualizada en la plenitud de su potencialidad de instrumento para lograr aspiraciones trascendentes. Simplemente, ella fue dejada al libre albedrío del centro de poder hegemónico nacional. Por ello es que todo cuanto de educación hemos avanzado se debe a las fuerzas que nos vienen de afuera.

¿Y cuánto hemos avanzado?

Si tomamos como referencia sus problemas más significativos, podríamos responder que nada o casi nada hemos avanzado a causa de la educación.

Permisiva, pasiva, anodina, es una educación para entretener, para hacer pasar el tiempo. Para justificar gastos. No para generar condiciones de vida superior.

Es decir, nuestras nuevas generaciones están aprendiendo en las instituciones educativas todo aquello que en muy poco las capacita para desarrollar una vida individual y social concordante con las potencialidades de su entorno.

Con las exigencias de un futuro superior.

Los niños: los grandes ausentes en los
planes de los movimientos políticos
 regionales.
Los mensajes formativos que instalamos en su mundo psíquico guardan una distancia sideral con el escenario existencial en el que hacen su vida.

Y, mientras tanto, la selva, como una unidad, sigue siendo destruida en sus riquezas cultural, lingüística, biológica, social, geográfica, ecológica, económica, espiritual.

La escuela sólo mira, fríamente, lo que sucede, no en la lejanía: en sus cercanías.

Las aguas de sus ríos, cochas y quebradas cada vez son más contaminadas por infinidad de agentes. Sus bosques, con la anuencia de las autoridades nacionales y regionales y un sistema jurídico sumamente permisivo y cómplice, son cada vez más talados, destruidos, para satisfacer la voracidad de empresarios nacionales y transnacionales. Sus especies florísticas y faunísticas entregadas a las conveniencias de explotación del mercado internacional. Un sistema extractivo mercantilista de carácter primario va minando nuestras riquezas materiales. Las riquezas de los Pueblos Indígenas, constituidas por sus conocimientos, sus idiomas, sus creencias, sus valores, su relación armoniosa con su entorno ambiental, su prodigiosa espiritualidad, etc. son destruidos lenta pero indeteniblemente. La desnutrición, la anemia, la parasitosis hacen de los pueblos amazónicos, en especial ribereños, sus señoríos.

Nada de ello aprende el joven estudiante en su cápsula pedagógica que son las aulas de sus instituciones educativas.

En esas aulas el mundo es ilusorio. Ideal.

La efervescencia popular también debe
ser dirigida a la exigencia de una
mejor educación.
Entonces, no le quedará sino, al terminar sus estudios, mirar con indiferencia, sin compromiso,  los problemas comunales; sentir rechazo por las condiciones de sus comunidades, sentir desprecio por las formas de vida propias de las mismas, buscar nuevos horizontes lejos de sus pueblos, sentirse frustrados porque lo aprendido no le sirve para vivir.

¿Y los partidos políticos?

Ni miran  a la educación. Ni la toman en cuenta como deberían hacerlo.

Aún no saben que ella es la clave para lograr destinos superiores en nuestra región.

Y es que, al parecer, no les interesa lograrlos.



sábado, 7 de noviembre de 2015

EDUCACIÓN Y VISIÓN TRADICIONAL DE LA AMAZONÍA

REFLEXIONES SOBRE NUESTRA EDUCACIÓN
Gabel Daniel Sotil García
Como región aún somos vistos con prejuicios
creados  desde la invasión cultural.

Que nuestra Amazonía es víctima de prejuicios incubados desde hace casi medio milenio, se nos hace cada vez más evidente.

Desde el inicio de la Colonia (Siglo XVI) para nuestro país la Amazonía no tuvo mayor importancia en lo relativo a la presencia de pueblos con culturas propias. Bien sabemos que solo la tuvo como posibilidad de presencia de metales preciosos (oro), cuya búsqueda se intensificó una vez acabados el oro y la plata de los Andes.

El conquistador nos visualizó sólo como emporio de riqueza material. 

Llegado el convencimiento de la total ausencia de oro, los Pueblos Indígenas pasaron a ser objetos de conquista cultural, lingüística y religiosa. Ignorados en su propio valor, fueron obligados a abjurar de su esencia psicocultural.

Muy diversos mecanismos fueron activados para lograr este propósito; entre ellos, la educación formalizada o institucionalizada a través de la escuela.

Considerado ignorante, incivilizado, primitivo en su actuación social, atrasado en sus mecanismos de interacción con la cultura dominante, el indígena amazónico se transformó en objeto de decisiones, en destino de programas y acciones de desarrollo elaborados para hacerlo cambiar de formas de vida sin ninguna participación de su parte, dadas su ignorancia, su atraso, sus limitaciones  para comprender la cultura mestiza, a la que debería pasar abandonando sus tradicionales forma de ser y hacer; según se pensaba en esos momentos.
Nuestro bosque sigue siendo visto sólo como
fuente de riqueza material.

Expandida la cultura mestiza; adueñada de los mecanismos del poder político y económico, quienes la representaban heredaron, vía influencias socioculturales, esta manera de ver e interpretar la presencia de la diversidad cultural amazónica. El gobernante colonial continuó, en esencia, en el gobernante republicano. Persistió en su percepción hasta el presente.

Hasta hoy, persiste en el equipamiento psicológico de quienes toman decisiones en nuestro país, este universo de prejuicios que se patenta en cuanta decisión se tome respecto a nuestra región: somos objeto, destino de las mismas; nunca autores y protagonistas, a no ser sólo como cumplidores de las mismas.

Prejuicios que ahora se aplican no sólo al mundo indígena, sino, también al mestizo amazónico.

Es decir que, vivir en la selva significa, para la clase con el poder político central, vivir en una realidad minusvalorada, conformada por gente con limitaciones cognitivas, discapacitada para tomar decisiones, prisionera de esquemas mentales que no se condicen con los avances científicos y tecnológicos para llevar una vida moderna.
La diversidad cultural, que es nuestra riqueza
espiritual, aún no apreciada por quienes tienen
el poder político en nuestro país. 

En consecuencia, tiene que ser objeto de decisiones.

Vistos así, la educación que se imparte del poder central es portadora de todo este espectro de condicionantes psicoculturales, que hace que a los amazónicos se nos vea como gente que sólo merece dar cumplimiento a lo que acerca de ella se decida.

Disposiciones sobre la salud, la economía, el medio ambiente, sus riquezas, sus idiomas, su educación, etc. expresan esta percepción: somos aún, objetos de conquista y de imposición.

Infelizmente, las instituciones que deberían formar el potencial humano con un equipamiento psicológico y sociocultural en el marco de esta realidad de minusvaloración de nuestra región, hasta hoy no la toman en cuenta para que sea asumida como un referente formativo para revertirla a través de los profesionales con que abastecen a la dinámica sociocultural.

Es el caso de nuestra educación, en la cual se sigue ejerciendo el más absoluto dominio por parte del Ministerio de Educación, desde donde emanan todas las disposiciones aplicables a la dinámica educacional regional. En artículo anterior hemos mencionado la diversidad de programas de obligatorio cumplimiento por parte de las autoridades y  magisterio regional, sin haber participado, en lo más mínimo, en su diseño: Plan selva, PELA, SISEVE, SOPORTE PEDAGÓGICO, Día del logro, etc.

Todos ellos administrados desde la sede central; lo que ocasiona la continua presencia de funcionarios que vienen a verificar los avances que ellos han previsto, sin importarles si dichos programas responden a nuestras prioridades regionales; funcionarios que sólo llegan hasta Iquitos o las grandes ciudades y regresan sin conocer la realidad rural de nuestra región (95%).

El origen de nuestros conflictos con la sociedad
mestiza dominante es la incomprensión de nuestra
cultura.
A ello se debe agregar el dominio que se ejerce desde un Diseño Curricular Nacional sin ninguna o muy deficiente presencia de contenidos referidos a la realidad histórica, social, cultural, geográfica, ecológica, biológica, económica, psicológica de nuestra Amazonía. Currículo dentro del cual adquiere vigencia un material didáctico (libros, textos, etc.) elaborado con una visión tergiversada sobre nuestra realidad selvática, por funcionarios o técnicos pagados por el MED, sin ninguna participación del magisterio regional. La explicación: los presupuestos no pueden descentralizarse.

Es decir, la selva sigue siendo, hoy como ayer, objeto de imposición política, económico-administrativa, didáctica, etc.

Imposición que es el principal obstáculo a vencer para lograr nuestro desarrollo.

Nota:  Art. publicado en el semanario KANATARI, 08-11.15