| Imponente pero frágil, nuestra Amazonía requiere de nuestro esfuerzo colectivo para preservarse como tal. |
Para quienes
puedan estar interesados
Nuestra Amazonía, región
hermosa, maravilla de nuestro planeta, germen de diversidad de vida y culturas,
antaño remanso de paz y aún fuente de misterios; asiento de grandiosos pueblos,
hijos del bosque. Pueblos, poseedores de una milenaria y gran sabiduría provista
a sus shamanes por la propia Sachamama; pueblos que fueron capaces de mirar al bosque
con respeto y adoración, que se percibieron cual semillas germinadas en las
entrañas del fértil suelo de bajiales, tahuampas y restingas, pero que hoy son
mancillados, agredidos y destruidos.
Nuestra Amazonía, de
sagrados y añosos bosques irrespetuosamente deforestados; de prodigiosos ríos y
cochas contaminados; de flora y fauna al borde del colapso; de suelos horadados
y degradados con la mayor impunidad, tan solo para satisfacer prosaicas
ambiciones.
| Cobijo de pueblos originarios y mestizos, nuestra Amazonía es aún ignorada por nuestro país. |
Nuestra
Amazonía, ignorada, a pesar de su grandeza, por los
gobiernos nacionales, que solo la
conocen en los mapas que adornan sus oficinas; marginada y desconocida
por la propia sociedad peruana, que aún la percibe sólo como un inmenso y verde
emporio de riquezas materiales pero sin presencia humana. Peor aún, desconocida
por sus propios hijos, quienes nunca fueron educados en su conocimiento y comprensión para amarla y
defenderla.
Nuestra
Amazonía, víctima de la avaricia y el facilismo. Ultrajada
por las ambiciones mercantilistas de mercaderes corruptos y corruptores, que no
tienen más dios que el dinero; quienes sólo valoran el oro, la madera, el
gas, el petróleo y cuanta riqueza natural yace en sus entrañas, extraídos sin
importar sus consecuencias sociales y ecológicas.
| Fuente de diversidad biológica, nuestra Amazonía requiere de políticas que propicien el desarrollo de todas sus riquezas. |
Nuestra
Amazonía, que alberga instituciones que deberían velar por
su integridad pero que callan en español, ikitu, shipibo, tikuna, wampis,
awajún, bóóraá, yagua, asháninka, katsakati, maijiki, muniche y cuanto idioma fuera
creado por el esfuerzo milenario de nuestros pueblos originarios, cuando la
agreden y tergiversan su esencia forestal.
| Todos quienes vivimos en su seno tenemos la obligación moral de conocerla , amarla y luchar por su preservación . |
Nuestra
Amazonía, región en donde vienen entronizándose,
progresivamente, la indiferencia, el conformismo, la dependencia, el facilismo,
el cortoplacismo, y cuanto lastre psicológico nos arrastra al inmovilismo individual
y social, que nos impide ver la trascendencia que tiene hoy para los intereses
de supervivencia de la humanidad.
| Nuestra Amazonía no es sólo una región hermosa, sino un adorno de nuestra Tierra y una esperanza para la humanidad. |
Con la esperanza de construir tiempos
mejores,
Prof. Gabel Daniel Sotil García


