Para
conocernos mejor
Prof. Gabel Daniel Sotil García
Medio de transporte que cumplió un rol trascendente en la comunicación transoceánica. |
Si nos remontamos a los
primeros años del Siglo XX, observamos que en nuestro país existían muy pocas
Universidades; tal vez la más representativa de ellas sea la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, institución académica de tanto prestigio que la mayoría
de los jóvenes de esas épocas aspiraban a estudiar en sus claustros y recibir
las sabias enseñanzas de los que en aquel entonces desarrollaban las cátedras.
Teatro ALHAMBRA: su presencia significó la introducción de nuevos paradigmas culturales en nuestra región. |
Así como en la costa peruana
y en las alturas del Perú Andino, los jóvenes de la Amazonía también tenían sus
aspiraciones de llegar algún día a estudiar en esta gran Universidad. Pero,
para muchos era algo imposible por muchas razones, entre ellas, las de índole
económica y las dificultades geográficas, razones por las que muchos jóvenes amazónicos veían
frustradas sus aspiraciones de seguir estudios universitarios. Algunos que
tenían las posibilidades de hacerlo, debían navegar aguas arriba por el río
Ucayali hasta la ciudad de Pucallpa para, luego por vía terrestre, y no por una
vía asfaltada, cruzar bosques hasta llegar al pueblo minero de la Oroya y desde
allí tomar el tren que los llevaría hasta la capital de la República. Cuentan
los que hicieron este periplo, que el tiempo que demoraban para llegar hasta
Lima era de tres meses. Pero había también de aquellos que tenían más fortuna y
no necesitaban ir hasta Lima sino que tomaban un barco en el puerto de Iquitos
para navegar por el río Amazonas hasta el Brasil, cruzar el océano Atlántico para luego llegar hasta el Viejo Mundo.
Ahí se dedicaban a estudiar en importantes ciudades como Madrid, Roma, Paris,
Londres en donde se concentraban las mejores Universidades del mundo. En aquel
entonces se dice que el crucero duraba aproximadamente cuatro largos y
peligrosos meses.
Ámbito de comunicación social que propició los consensosacerca de la necesidad de una universidad. |
Hay una historia no escrita
pero sí comentada en la que se dice que los jóvenes de Loreto y otros
departamentos vecinos comienzan a promover en forma organizada, tocando todas
las puertas posibles entre políticos, amigos, militares, empresarios y
ciudadanos de buena fe para la creación de una Universidad en la ciudad de
Iquitos.
Esta corriente promovida por
jóvenes utilizaba todos los canales de comunicación posible para hacer sentir a
la comunidad loretana la necesidad de contar con una Universidad que les
permitiera concretar sus aspiraciones estudiantiles y profesionales.
Así lucía nuestra plaza principal (Armas), mucho antes de ser creada la UNAP. |
Fueron estos entusiasmos
vivenciales los que motorizaron los anhelos de aquellos jóvenes anhelantes de
un futuro mejor para ellos, sus familias y sus pueblos de aquellos tiempos;
anhelos que se enfatizan desde inicios de la década de los 50s., pues los
jóvenes que egresaban de los colegios emblemáticos de nuestra ciudad como el
CNI y “Mariscal Oscar R. Benavides” principalmente, tuvieran la oportunidad de
hacerse de una carrera profesional, pues, como ya fuera dicho, hasta ese
entonces solo un grupo muy reducido de jóvenes tenía la oportunidad de salir
tanto a las costas del PERU cuanto a
Europa, Brasil y Argentina a seguir estudios superiores, porque sus
condiciones socioeconómicas así se lo permitieron.
Y nuestra Plaza "28 de Julio" escenario de petitorios para crear nuestra Universidad. |
Fue así que en 1955, un grupo de colegiales
conformado por Orlando Guzmán Hidalgo, Orison Pardo Mattos, Germán Pilco Pérez,
Julia Peña Córdova, América Vásquez Ribeyro, Luis Morey Guerra, Bretaña Peña
Córdova, Lili Vásquez Ribeyro y otros más se reunieron para realizar eventos
culturales, llegando a difundir sus actividades en un programa que se llamaba
“La voz de la juventud”, transmitido todos los domingos por radio Loreto,
logrado por la amistad que tenían con el administrador de dicha estación radial
y que era cedido sin ningún costo. Sin lugar a dudas, eran jóvenes con muchas
inquietudes y preocupados por la existencia de una universidad en nuestra
ciudad. Fue entonces que decidieron formar el primer comité pro universidad
para Iquitos, tomando contacto con el
senador de la República, Pedro A. del Águila Hidalgo, quien conjuntamente con
el general del Ejército Peruano, Guillermo Orbegoso Sarmiento, presentaron el
proyecto de ley el 22 de agosto de 1957, donde solicitaban la creación de una
universidad técnica.
Hubo un grupo de respetables ciudadanos, que también
impulsaron la creación de la UNAP. En 1959 el Centro Cívico Regional de Loreto,
presidido por el señor Miguel A. Rojas Soto y el Comité de Barriadas de
Iquitos, iniciaron coordinaciones para realizar las gestiones para la creación
de un centro superior de estudios, que garantizara una formación profesional
sólida. Fue así que los senadores por Loreto doctor Pedro A. del Águila Hidalgo
Tiempos de trenes que diseminaron nuevas ideas y necesidades en el antiguo Iquitos. |
Esta ley fue presentada y recibida en el Congreso;
sin embargo los trámites para su aprobación no se agilizaban como se esperaba;
entonces, el Centro Cívico Regional sugirió la creación de una “Universidad
Nacional” en vez de una “Universidad Técnica”, iniciativa que fue respaldada
por todas las organizaciones de la
comunidad. De esta manera se creó la Comisión
Pro Universidad de la Amazonía; un grupo humano que, a diferencia del
comité, estaba reconocido oficialmente ante la sociedad. Esta Comisión quedó conformada
de la siguiente manera. Insignes personajes conformaron esta Comisión.
Las primeras reuniones se daban en la casa de don Miguel
Antonio Rojas Soto, ubicada en la tercera cuadra de la calle Bermúdez, donde
desarrollaban acciones orientadas a la creación de la Universidad.
A pesar de que la Comisión Pro Universidad de la
Amazonía tenía un plan de trabajo, no fue fácil crear conciencia en la opinión
pública; tuvieron que instalar subcomités provinciales a fin de lograr una
movilización departamental y promover el amplio apoyo ciudadano; además se
realizaron charlas radiales, exposiciones en locales institucionales, campañas
en los colegios, memoriales a los poderes públicos, viajes a la capital de la
República para gestionar el pedido. Cabe indicar que la “Unión Sindical de
Trabajadores de Loreto” desarrollaba bailes para colaborar.
Se realizaron concentraciones populares en Iquitos,
Yurimaguas, Pucallpa, Requena, Contamana, Nauta y Caballococha; éstas y otras
acciones lograron que el 14 de enero de 1961 se promulgara la Ley de Creación
de la UNAP.
Para quienes pusieron su granito de arena y dieron
parte de su vida saben que fue una labor titánica y saben, también, que la
Universidad se hizo sobre la base de esfuerzo, vocación de servicio y de
entrega. A todos y cada uno de ellos les
rendimos homenaje por haber impulsado la creación de la primera casa de
estudios de la Amazonía Peruana.
De aquí en adelante, la UNAP es ya historia.
(*) Extraído del libro: “UNAP: 50 años en la
historia de Loreto”.
Fotos del archivo histórico de CETA.
Fotos del archivo histórico de CETA.
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