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Iquitos, Loreto/Maynas , Peru
- Nací en el departamento Ica, Provincia Palpa, Distrito Río Grande, Caserío "San Jacinto", 1941. Egresado de la UNM "SAN MARCOS", Facultad Educación, especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, Docente Facultad Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP. Colaboro en: - Diversas revistas que se publican en Iquitos DISTINCIONES •PALMAS MAGISTERIALES, Grado de Maestro •PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN “HORACIO”, 1991, Derrama Magisterial. •PREMIO NACIONAL EDUCACIÓN, “HORACIO”, 1992, Reconocimiento Especial •DIPLOMA RECONOCIMIENTO DE LABOR POR PUEBLOS INDÍGENAS- AIDESEP •PREMIO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL LIT. INFANTIL, ÁREA EXPR. POÉTICAS, MED •RECONOCIMIENTO MÉRITO A LA EXCELENCIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL -UNAP. . Reconocimiento con la distinción "LA PERLITA DE IQUITOS", UNAP (2015), Reconocimiento por SEMANA DEL BOSQUE, Sub-Ger. Prom. Cultural, GORE LORETO., Condecorado con orden "CABALLERO DEL AMAZONAS" por el GORE LORETO (06.07.16), condecorado con la orden "FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS", Moyobamba, San Martín (24-09-2016). Palmas Magisteriales en grado AMAUTA (06-07-17) MINEDU. DIPLOMA DE HONOR, por Congreso de la República. 21-03-2019

sábado, 20 de enero de 2018

EN DEFENSA DE LA AMAZONÍA

El papa Francisco hace una defensa airada de la Amazonía (*)
Denuncias. El Papa condenó el saqueo de recursos, la esclavitud y el abuso sexual en su visita a Puerto Maldonado, en Madre de Dios. Defendió a la Amazonía, a los jóvenes y a los pueblos originarios.
20 Ene 2018 | 6:20 h
 Derrames y trata
“Quienes no habitamos estas tierras necesitamos de vuestra sabiduría y conocimiento para poder adentrarnos, sin destruir, el tesoro que encierra esta región”, declaró para empezar. “Probablemente los pueblos originarios amazónicos nunca hayan estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora. La Amazonía es tierra disputada desde varios frentes: por una parte, el neoextractivismo y la fuerte presión por grandes intereses económicos que apuntan su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales”, afirmó después corriendo el riesgo de que lo tachasen de anti.
Y continuó: “Por otra parte, la amenaza contra sus territorios también viene por la perversión de ciertas políticas que promueven la conservación de la naturaleza sin tener en cuenta al ser humano y, en concreto, a ustedes hermanos amazónicos que habitan en ellas”. Se refería, por ejemplo, a aquellas plantaciones que ocupan grandes extensiones y que provocan la salida de aborígenes, pero que no se detienen por ser rentables.
“Hemos de romper con el paradigma histórico que considera la Amazonía como una despensa inagotable de los Estados sin tener en cuenta a sus habitantes”, remató.

“Es necesario alzar la voz a la presión que organismos internacionales hacen sobre ciertos países para que promuevan políticas de reproducción esterilizantes. Estas se ceban de una manera más incisiva en las poblaciones aborígenes”, dijo frente a miles de nativos asháninkas, wampís, awajunes y de muchas otras etnias. 

Y añadió: “Sabemos que se sigue promoviendo en ellas la esterilización de las mujeres, en ocasiones con desconocimiento de ellas mismas”.

Atrás estaban el presidente Pedro Pablo Kuczynski, su esposa, algunos funcionarios y los obispos. La ceremonia incluyó las palabras de Héctor Sueyo, un poblador harakbut; Yésica Patiachi, también harakbut; y María Bermeo, awajún de Jaén. La consigna era escucharlos y difundir el gesto en el mundo con miras al próximo sínodo extraordinario (reunión de obispos) que realizará el Vaticano en octubre del 2019 y que discutirá el futuro de la selva.

Grito a la conciencia
En un momento, acaso pensando en los fundamentalistas de la inversión privada, expresó: “Si, para algunos, ustedes son considerados un obstáculo o un ‘estorbo’, en verdad, ustedes con su vida son un grito a la conciencia de un estilo de vida que no logra dimensionar los costes del mismo”. El autor de la desafortunada teoría del “perro del hortelano” habrá escuchado quedito.
No dejó de mencionar “los derrames de hidrocarburos que amenazan seriamente la vida de sus familias y contaminan su medio natural” y “la trata de personas, la mano de obra esclava o el abuso sexual”. Y pidió dejar de pensar que los aborígenes son “una minoría”, los llamó “auténticos interlocutores”.
Al final, se despidió en quechua: dijo “tinkunakama” (hasta la próxima).
Al promediar las 12:15, se movió al hogar “El Principito”, un albergue de niños huérfanos o víctimas de abuso sexual y trata. Allí volvió al tema neurálgico de la jornada: dignificar la Amazonía.

Dirigiéndose a los jóvenes, remarcó que los bosques “son devastados por el vértigo de un progreso mal entendido. Los ríos que acogieron sus juegos y les regalaron comida hoy están enlodados, contaminados, muertos” Y los incitó a la acción: “Jóvenes, no se conformen con lo que está pasando. No renuncien al legado de sus abuelos, no renuncien a su vida ni a sus sueños”, invocó.
Y pidió que los habitantes de esta parte del mundo sigan siendo como son: “El mundo los necesita originales, como realmente son, no como imitaciones. Los necesitamos auténticos, jóvenes orgullosos de pertenecer a los pueblos amazónicos y que aportan a la humanidad una alternativa de vida verdadera”.
A los poderosos
Después de almorzar con 9 nativos y el obispo de Madre de Dios, Francisco volvió a Lima. Y del grupo aéreo número 8 se fue directo a Palacio de Gobierno. Aquí, aprovechó para dejar por sentado su discurso ambientalista.
“Poseen ustedes una riquísima pluralidad cultural cada vez más interactuante que constituye el alma de este pueblo. Alma marcada por valores ancestrales como son la hospitalidad, el aprecio por el otro, el respeto y gratitud con la madre tierra”, dijo.
Y citando su encíclica ambientalista Laudato si, reafirmó “la manera en la que estamos despojando a la tierra de los recursos naturales sin los cuales no es posible ninguna forma de vida”, y dijo: “A quienes ocupan algún cargo de responsabilidad, sea en el área que sea, los animo y exhorto a empeñarse para brindarle a su pueblo y a su tierra la seguridad que nace de sentir que Perú es un espacio de esperanza y oportunidad”.
En ese momento, algunos congresistas pugnaban por hacerse unos selfies.
Criticó una cultura ‘sin madre’, que solo quiere consumir
- En el Instituto Jorge Basadre, Francisco habló de “una cultura sin madre que lo único que quiere es consumir. Y la tierra es tratada dentro de esta lógica. Los bosques, ríos y quebradas son usados, utilizados hasta el último recurso y luego dejados baldíos e inservibles”.
- Y para que su comentario sea bien entendido, agregó una analogía: “Las personas son tratadas también con esta lógica: son usadas hasta el cansancio y después dejadas como inservibles”.
- El Papa prosiguió: “El oro se puede convertir en un falso dios que exige sacrificios humanos”. La minería ilegal no escapó a su argumento.
- Y emparentó el afán desmedido de plata con el diablo: “Los falsos dioses, los ídolos de la avaricia, del dinero, del poder lo corrompen todo. Corrompen la persona y las instituciones, también destruyen el bosque. Jesús decía que hay demonios que, para expulsarlos, exigen mucha oración. Este es uno de ellos”, dijo.
(*) Tomado del diario La  República. Editado para fines de la página.


domingo, 14 de enero de 2018

LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA EN LA AMAZONÍA

La educación y la cultura en la amazonía

Autor: 
Gabel Daniel Sotil García

Bien sabemos, por estudios científico-sociales, que nuestra región posee una maravillosa riqueza cultural.
Riqueza cultural que es nuestra riqueza espiritual, encarnada en la diversidad de Pueblos que, en el transcurso de los años de su existencia milenaria, han creado, en el más auténtico sentido de la palabra, sus propias maneras de responder a las condiciones del ambiente particular en el que decidieron hacer su vida social.
Pero, también sabemos que, pese a esta grandiosa riqueza cultural, la educación formal actual se ha puesto al servicio de la imposición de la cultura oficial, determinada por el centralismo omnímodo vigente en nuestro país. Por ello, es muy fácil que constatemos la gran ignorancia que hoy poseemos acerca de las culturas indígenas de nuestra región, a las que aún seguimos considerando como bárbaras, primitivas, atrasadas.
Es decir que, viviendo aquí en la Selva, somos quienes más ignoramos nuestra riqueza cultural.
Los textos escolares nacionales apenas si hacen referencias superficiales y anecdóticas a nuestra realidad cultural. Esa misma es la actitud predominante al interior de las denominadas instituciones educativas.
En ellas nuestros niños no aprenden a conocer, respetar y cultivar el aporte cultural regional. Antes bien, a despreciarlo.
Conocemos más de leyendas griegas o de dioses greco-latinos que de los de nuestras culturas. Los idiomas nativos no son usados como instrumentos de educación, como elementos portadores de culturas, como expresión de nuestro potencial creador. Los dioses que conforman el imaginario cultural indígena son unos grandes desconocidos. En resumen, nada de nuestras creaciones, indígenas y mestizas regionales, figura como contenido educativo.
Aunque en los últimos años se ha querido cambiar esta situación en el marco declarativo de la Educación Intercultural Bilingüe, lo cierto y real es que esta política dista mucho de tener prioridad para las esferas oficiales. Es decir, sigue estando la educación al servicio del mestizaje u homogeneización cultural, iniciado desde la época de la Conquista.

El Amazonas al revés

Por ello es que en los grandes centros urbanos selváticos cada vez más se viene respirando una atmósfera indefinida, “universal”, que es lo más próximo a no ser nada. Por allí entran aportes culturales externos, asumidos sólo por el hecho de ser extranjeros. Y la escuela los enfatiza y consolida. Ella es un Amazonas a la inversa. En vez de formar su caudal con lo que viene de nuestra interioridad, lo forma con lo que viene de afuera. Y lo distribuye hacia todos los caseríos y comunidades de nuestra región, generando la cada vez mayor incomodidad de las nuevas generaciones con sus actuales condiciones, lo que las obliga a emigrar en búsqueda de nuevos y promisorios horizontes.
En nuestro ensayo, escrito hace ya cerca de treinta años, “Escuela Árbol, una propuesta de educación para la selva” (Derrama Magisterial, 1991), al hacer el análisis de las relaciones de la escuela con la cultura nativa, expresábamos: “Todos sus logros axiológicos, actitudinales, cognosciti¬vos, estéticos, lingüísticos, operativos, etc. no existen para la Escuela oficial. La Cultura Nativa, en sus múlti¬ples versiones, es un complejo cuya historia y realidad actual se quedan en la puerta de la escuela. Como en el caso del bosque, tampoco ella ha sido transformada en mensaje educativo.
En los libros no está presente, en los cuentos que narramos a nuestros niños, no está presente. Invocando principios cuya validez y consistencia no hemos compro¬bado, y dudamos que se pueda hacer desde el punto de vista antropológico (aunque sí desde el punto de vista ideopolítico), enseñamos a nuestros niños cantos, poesías, cuentos, etc. portadores de la cultura europea y de otras procedencias, menos de la cultura nativa, por cierto, como si ésta no tuviera mensajes morales, estéti¬cos, sociales, económicos, científicos, etc. cuyo aprendi¬zaje podemos, y debemos, promover en nuestros niños y jóvenes.
La Caperucita Roja, la princesita que vivía en el castillo, el príncipe valiente que venció a un dragón, etc. son los personajes comunes en las aulas de nuestras escuelas. No es inexplicable, entonces, que en muchos centros educativos tengamos murales con castillos brumosos, picos nevados, ardillas traviesas, osos gigan¬tes, patos vanido¬sos, etc. Como tampoco es inexplicable que nuestros jóvenes y adultos adopten actitudes negativas respecto a la cultura nativa y terminen convencidos de que ella tiene que desaparecer. ¿Les estamos enseñando a conocerla, a amarla, a valorarla? ¿Les enseñamos que todos en esta región, de una u otra manera, somos parte del complejo cultural nativo?”
Eso decíamos en aquellos tiempos, pero, debo admitirlo, se han producido algunos cambios, pues el oso yogui, tribilín, Bugs Bunny, la Caperucita Roja, Blanca Nieves, etc. ya no son los personajes que nos dan la “bienvenida” a algunas instituciones educativas. Han ido retirándose lentamente, dando paso a otros personajes de diversidad biológica y mítica.
La educación oficial, diseñada en el centro del poder político-económico, inspirada en el racismo, sigue ignorando el valor de estos universos culturales, tratando de profundizar su debilitamiento, pese a las declaraciones que, en sentido contrario, se viene haciendo al respecto por parte de las entidades oficiales. En términos generales, pues, dicha situación sigue igual o agravándose, pues el avasallamiento cultural, vía los nuevos medios de comunicación, productos de la revolución informática en actual desarrollo, se hace más intenso, en el marco del denominado proceso de globalización, frente al cual el Estado Peruano, a través de los Gobiernos Nacional y Regional, aún no diseña una política cultural que involucre a la educación en la defensa de nuestro patrimonio espiritual.
A consecuencia de ello, los idiomas Ikito, Omagua, Katsakati, etc. ya prácticamente son inexistentes. Inubicables nativohablantes de estos idiomas son las manifestaciones más contundentes de esta grave situación.
Viene, así, la actual escuela cumpliendo al pie de la letra los encargos que se le ha hecho: hacer desaparecer nuestra diversidad cultural.

LA AMAZONÍA Y YO

Una mirada a mis vivencias para hacerme MAESTRO

Prof. Gabel Daniel Sotil García

En el desempeño de mi carrera profesional, el tema de la AMAZONÍA  llegó un poco tardíamente.


Es decir, supe, durante mi proceso  de formación como profesor, que en  nuestro país había tres regiones naturales y nada más. Un dato, una información fría, inocua, sin mayor repercusión para mis futuros compromisos socioprofesionales de mayor trascendencia. Se me informó en el desarrollo de alguna asignatura y allí quedó como tal. Me acuerdo de mi profesor Augusto Benavides Estrada hablarme muy lejana y
 fríamente de la Selva. Pero claro, estábamos en Ica, un lugar tan distinto en esencia: seco, desértico, pletórico de dunas, con llegadas estacionales de aguas nuevas. Inimaginable, entonces, la realidad de la Amazonía.

Ya en la Universidad, Dn. Víctor Manuel Dávila se encargaría de acercarme algo más a la Amazonía. Hasta que decidí adentrarme en ese enigma, tan lejano, tan sombrío para tratar de entenderlo, aunque sea por curiosidad.

Fue con esa perspectiva, asumida desde mi mismo proceso de formación, como infelizmente es la que recibe la gran mayoría de maestros que egresan de los centros de formación magisterial en nuestro país, que abordé el desempeño de los primeros años de mi ejercicio profesional. Como lo es, también, el de muchísimos profesionales.

Es decir, un desempeño aplicativo, acrítico, sumiso, obediente, irreflexivo. Comprometido sólo conmigo mismo. Sin entorno de referencia. En las nubes. Sin problemas que me exigieran responsabilidades de acción, salvo las de “hacer mis clases”, sin preguntarme  el para qué trascendente de ellas.

Un primer toque de alarma, que me sacó de mi letargo paradisíaco, lo viví en la época de la denominada Reforma Educativa del gobierno Militar de la década de los setentas, en la que participé activamente.

Es que esta reforma, vilipendiada  por unos y alabada por muchos más, partió de un encuentro con nuestra realidad nacional, y, a partir de ella, construyó una propuesta educacional que implicaba la ruptura de muchos paradigmas, sólidamente establecidos en nuestras mentes, cuyas implicancias afectaban los intereses de quienes nunca han querido ni quieren perder privilegios. He allí el por qué somos impedidos de conocer nuestra realidad, aún hasta hoy.

Sin embargo, no afrontó con el énfasis que debió darle, el asunto de nuestra  diversidad cultural y sus implicancias en el campo de la educación. En todo caso, no hubo el tiempo necesario para producir los cambios. Pero, sembró la semilla.

Pasado ese período de efervescencia ideológica y política, volvimos a los cauces anteriores y retomamos, todos los maestros,  nuestros antiguos paradigmas, forzados por una clase gobernante que no quiere perder el control del poder nacional.

Al verme en las circunstancias de tener que asumir funciones en el nivel de enseñanza superior, en el área de formación magisterial, fue cuando nuevamente sufro una nueva conmoción, proveniente de la toma de conciencia de que nuestra región (ya la sentía como mía) sus culturas, sus idiomas, su riqueza geográfica, todo había entrado a un estado de efervescencia depredatoria; entonces me di cuenta que no me bastaba ser espectador privilegiado de todo ello.

Fue transformándose en algo mucho más  trascendente: algo respecto a lo cual debía yo tomar posición.

Es decir, dejé mi indiferencia y asumí, para mis fueros internos, una posición militante en cuanto a mostrar dicho proceso del que, poca gente se daba cuenta: estábamos destruyendo nuestra AMAZONÍA y era necesario decirlo.

Es así como opto por escribir para compartir, en especial con el magisterio, mis preocupaciones, mis agobios.

Por cierto que no fue un autodescubrimiento. Fue la confluencia feliz de diversos factores los que me posibilitaron esta toma de conciencia: constataciones en la realidad, lecturas científico-sociales, participación en el desarrollo de conferencias, amistad con antropólogos, lingüistas, sociólogos, pedagogos, etc. Y empecé a reflexionar sobre la diversidad cultural. Se convirtió, así, en un tema de gran preocupación en mi vida profesional.

Mi actitud neutra, insípida, distante fue transformándose en mi interioridad psicológica y adquirió color, sabor, cercanía, calor. Terminé por involucrarme cognoscitiva y actitudinalmente en el tema de la realidad amazónica. Empecé a verla como un problema que requería mi involucramiento y el de toda la sociedad. Tomé conciencia de que la expresión “diversidad cultural” no era un mero concepto, sino que hacía referencia a personas y pueblos de carne y hueso. Con todos los atributos humanos. Pueblos y personas injustamente marginados, postergados, “minorizados” por el poder y los prejuicios. Poder y prejuicios contra los que debemos asumir una forma de lucha.
 
Tomé conciencia también que hablar de ríos y cochas en la selva no era hablar de cualquier cosa, sino de la esencia misma de nuestra región: su ser en sí, pues allí radicaba la diversidad biológica única que poseemos: árboles, peces, aves, etc.

Entonces, se me hizo perentoria la búsqueda de una  educación correlativa, pertinente. Se transformaron  en  una obsesión hasta sentir la necesidad de participar en su afronte pasando a la acción, es decir, a desarrollar y concretar ideas en la realidad. Asumí, pues, un compromiso desde mi condición de Profesor.

En la actualidad, el tema Amazonía se ha transformado en parte fundamental de mi ser. He ligado mi existencia a su realidad y decidido a luchar por ella desde mis atalayas pedagógicas.

¿Cuánto logré?...

sábado, 6 de enero de 2018

lunes, 1 de enero de 2018

154° ANIVERSARIO DE DECLARACIÓN DE IQUITOS COMO PUERTO FLUVIAL

IQUITOS EN SU 154 º ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN COMO PUERTO FLUVIAL SOBRE EL AMAZONAS

Prof. Gabel Daniel Sotil García

La Universidad Nacional de la Amazonía Peruana –UNAP, tiene su sede principal en  Iquitos, ciudad que hoy (05-01-2018) cumple un aniversario más de su fundación como PUERTO FLUVIAL SOBRE EL AMAZONAS, y como un homenaje a este acontecimiento, queremos contribuir con el esclarecimiento de esta parte de nuestra historia regional, cuyo conocimiento aún permanece ajeno al discurrir pedagógico de nuestras instituciones educativas, marginado por decisiones que prontamente debemos superar tanto por iniciativa del propio magisterio como de las autoridades pertinentes, regionales y nacionales. Y, con ello también, damos cumplimiento a nuestra función difusora y promotora de un mejor conocimiento de nuestra realidad regional.

Para ello vamos a recurrir a la transcripción de parte del artículo que el periodista y artista plástico, Humberto Morey Alejo, (recientemente fallecido) publicara hace ya dieciséis años (2002) en la revista conmemorativa del 138º Aniversario, titulado:

“IQUITOS: DE LA CANOA AL VAPOR”


Humberto Morey Alejo  (+)      

BUSCANDO UNA FECHA DE FUNDACIÓN

Hace sesenticinco años que el Alcalde de la provincia Bajo Amazonas (hoy Maynas) Marcial Saavedra Pinón, ante la pregunta que se hacían muchos vecinos de Iquitos, sobre cuándo la ciudad había sido fundada, pregunta que jamás tuvo respuesta, pues la fundación tal como la concebían, como una ceremonia, con acta, tal como las fundaciones españolas de San Miguel de Piura, Lima, Arequipa, etc. del siglo dieciséis del primer período de la colonización española, nunca tuvo lugar.


De todas maneras por lo menos se quería saber el origen de nuestra ciudad para asignarle una fecha trascendente en su acontecer histórico para celebrar anualmente.

El Alcalde Saavedra Pinón, nombró una Comisión para que se dedicara a esta búsqueda, por Resolución de Alcaldía del O9 de octubre de 1937, comisión conformada por los Regidores Miguel Zumaeta, Presidente; Carlos Freitas, José Lozano, que fueron ase­sorados por los señores César Lequerica Delgado, Daniel Arturo del Águila, Pedro del Águila Hidalgo, y el Vicario Apostólico Fray Rosino Ramos. Se pidió la colaboración del Alcalde de Moyobamba Grimaldo Rodríguez y, desde Lima, la del señor Ricardo Cavero Egúsquiza. Después de muchas indagaciones y reuniones y sin la documentación necesaria, la Comisión se desactivó.

LAS CARTAS DE ALEJANDRO RIECKOF RUIZ

En 1959 el Alcalde de Maynas Alejandro Rieckof Ruiz, igual­mente preocupado por no tener Iquitos una fecha de fundación, pero habiendo recibido la sugerencia de que la fecha más importante de la historia de la ciudad fue la llegada de los barcos del Presidente Castilla, que llegaron en enero de 1864, aparte de otras fechas importantes, cursó cartas a historiadores haciendo la consulta sobre la trascendencia del arribo de los cuatro vapo­res. Le contestaron el General Felipe de la Barra, Víctor Andrés Belaunde,  Luis Alayza Paz Soldán, Emilio Delboy, Jorge Basadre, Raúl Porras Barrenechea y Ricardo Cavero Egúsquiza.

Todos los consultados respondieron con cartas cuyos textos eran muy parecidos, en el sentido de que planteaban que Iquitos venia desde la época de la misiones jesuitas, que nunca había sido fundada la ciudad, pero la propuesta de designar la llegada de los barcos de la Marina de Guerra del Perú en Enero de 1864, era una excelente propuesta.

SEGUNDA COMISION PARA DEFINIR LA FUNDACION DE IQUITOS

El 8 de agosto de 1961, durante la gestión Municipal del señor Julio Reátegui Burga,  se conformó otra Comisión, cuya misión fue encontrar una fecha definitiva para la fundación de Iquitos. La Comisión estuvo conformada por el Inspector de Espectáculos y Cultura, señor Alejandro Queija Moreno, que la presidió; por la Inspectora de Biblioteca, Dra. Gabriela Porto de Power. Contando con la asesoría del Reverendo Padre Avencio Villarejo, de los ciudadanos señores Juan Ramírez Ríos, Daniel Guzmán Cepeda, Luis Alfonso Navarro Cauper, Hector Vargas Haya y Raúl Hidalgo Morey.

En la Comisión se plantearon tres propuestas: la
del 08 de junio de 1842, cuando Iquitos fue elevado a la categoría de Pueblo integrante del distrito de Loreto de la Provincia de Maynas del Departamento de Amazonas. La del 5 de enero de 1866 cuando Iquitos fue capital de la provincia de Bajo Amazonas durante el gobierno de Mariano Ignacio Prado. La del 5 de enero de 1864 por la llegada de los cuatro barcos y la implementación portuaria en Iquitos.

Después de las deliberaciones respectivas, se descartaron
la primera y la segunda, quedando por consenso el 5 de enero de 1864. De inmediato se comunicó el acuerdo a Lima y el 14 de noviembre de 1963 se promulgó la Ley No. 14702, que declaraba el 5 de Enero de 1864, fecha oficial de FUNDACIÓN DEL PUERTO FLUVIAL DE IQUITOS SOBRE EL RÍO AMAZONAS.

Esta es la Ley 14702:

 “El Presidente de la República, por cuanto: El Congreso ha dado la Ley siguiente: EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA  ha dado la Ley siguiente:

ARTÍCULO ÚNICO: Declárese el 5 de enero de 1864, fecha oficial de fundación del Puerto Fluvial de Iquitos, sobre el río Amazonas.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para su promulgación.
Casa del Congreso de Lima, a los veintinueve días del mes de octubre de mil novecientos sesentitrés.
Julio de la Piedra, Presidente del Senado;
Fernando León de Vivero, Presidente de la Cámara de Diputados;
Carlos Malpica, Senador Secretario;
Luis F. Rodríguez, Diputado Secretario.
El señor  Presidente Constitucional de la República; Por cuanto: Mando se publique y cumpla. Dado en la casa de Gobierno en Lima, a los catorce días del mes de noviembre de mil novecientos sesentitrés.

FERNANDO BELAUNDE TERRY,

Oscar Trelles Montes.”