GESTIÓN EDUCATIVA PARA EL DESARROLLO AMAZÓNICO

Prof. GABEL DANIEL SOTIL GARCÍA

INTRODUCCIÓN.

La gestión educativa, si bien tiene como referente
central a la institución, su perspectiva
debe comprender la dinámica integral de
la comunidad.

En concordancia con nuevos enfoques y necesidades actuales, para plantear una nueva educación tenemos que conjugar dos  criterios fundamentales:

·     la contribución  a la propia construcción del pueblo, región o país en donde se realiza, para conservar sus características esenciales (sin las cuales dejarían de ser tales) y

·     su inserción en el universo de interrelaciones entre pueblos, que hoy plantea el desarrollo de las innovaciones científico-tecnológicas generado y condicionado por el proceso de Globalización, con el cual respondemos, como especie, a las necesidades de interdependencia y comunicación, que  hoy  es necesario tener en cuenta para la conformación de un nuevo orden mundial, en el que cada pueblo o país sea considerado como protagonista de su propia historia y no la víctima de los intereses de los países que, por haber alcanzado una mayor eficacia en sus mecanismos  e instrumentos para dominar a otros pueblos, sea en forma abierta o encubierta,  se arrogan el derecho a imponerse sobre los demás.

 Por lo tanto, una educación percibida como contribuyente a dicho nuevo Orden Mundial, debe plantearse como instrumento al pleno servicio de los intereses sociales de elevación de la calidad de vida del pueblo en el que se realiza, desde su propia perspectiva histórica, para que sus miembros logren un estatus humano con equidad, respeto, valoración; transformándose, dicha educación, en un mecanismo de estimulación para el desarrollo cualitativo de cada persona, en función a su actuación social trascendente.

En el caso de nuestra región, consideramos que una condición fundamental para que la educación logre los niveles de calidad deseables es que responda a las características y necesidades del entorno ecológico y sociocultural que nos es propio. Por lo tanto, es necesario que dirijamos nuestros esfuerzos a la búsqueda de mecanismos que posibiliten la inserción de la educación, tanto en su dinámica como en su orientación, en la intimidad más profunda de las comunidades de nuestra región, poseedoras de características ambientales, socioculturales e históricas sui géneris, que les dan una absoluta peculiaridad dentro de nuestro país y que, por lo tanto, deben merecer respuestas educacionales adecuadas, coherentes y diferenciales. Es decir, pertinentes.

Para el logro de este propósito se requiere, entre otros, de una nueva GESTIÓN EDUCATIVA.

I.    ¿QUÉ ES LA GESTIÓN EDUCATIVA? 

En pocas palabras, es el  proceso de activación de todos los componentes institucionales para el logro de la calidad educativa. Tradicionalmente a cargo del Director pero, modernamente, en responsabilidad compartida con toda la comunidad docente. Cuando hablamos de componentes institucionales nos referimos tanto a aquellos  elementos del entorno interno de naturaleza pedagógica, organizacional, administrativa y tangible como a aquellos de naturaleza social, cultural, ecológica, psicológica  y económica que interactúan con la institución educativa y que pueden ser dinamizados para lograr un determinado nivel de calidad de vida de la comunidad, caserío, pueblo, ciudad, etc.

    Es decir, que el concepto Gestión Educativa es integral, pues comprende la totalidad de elementos constitutivos, tanto materiales como inmateriales, de lo que se denomina comunidad educativa, de cuya movilización o activación integral y racional, depende el logro de los objetivos educacionales,  respecto no sólo a los alumnos sino a la comunidad social toda. Por ello podemos decir que, de la calidad de la gestión educativa, depende el grado de desarrollo de una comunidad. O, en todo caso, la GESTIÓN EDUCATIVA es un factor de suma trascendencia en el logro de los propósitos de desarrollo socio-cultural.

La formación de los educandos debe ser hecha
pensando en su incorporación a la dinámica
comunal. 

II.      HACIA UNA GESTIÓN EDUCATIVA CON COMPROMISO SOCIAL.

Dinamizar las Instituciones Educativas para hacerlas contribuyentes y generadoras de ese nuevo orden social y cultural requiere de la puesta en práctica de  mecanismos de naturaleza creativa; es decir, debe ser un campo del  más pleno ejercicio de nuestra creatividad pues, hasta hoy, venimos ejerciéndola casi excluyentemente dentro de moldes repetitivos, aplicativos, de las normas emitidas por el Ministerio de Educación, el cual ha enfatizado nuestro rol de simples cumplidores de dichas normas, por el  interés  que tiene en consolidar el centralismo educacional en nuestro país, del cual es su beneficiario.

Por ende, debemos esmerarnos en desplegar nuestra creatividad para desarrollar una gestión educativa que supere los moldes tradicionales en que se viene desenvolviendo, no sólo para incorporar nuevas técnicas e instrumentos de gestión, sino nuevos campos de acción, en concordancia con las necesidades y prioridades actuales.

III.    IMPORTANCIA DE LA GESTIÓN EDUCATIVA.

Planteada así la cuestión, podemos afirmar que de la gestión educativa depende que las  Instituciones Educativas cumplan un rol trascendente en la sociedad. Es decir, el logro de la calidad de vida de una comunidad tiene en la gestión educativa uno de sus factores de mayor importancia.

Pero, tal y como está siendo ejercida en cada institución educativa en la actualidad, su importancia nos pasa desapercibida en sus efectos sociales, pues sólo tiene significado interno, burocrático (para mantener el estatus quo),  dado que sus consecuencias se atomizan en cada institución y minimizan, dado que sus alcances se quedan en la interioridad o en las inmediaciones físicas de cada Escuela.

La gestión educacional  debe ser pensada para
generar nuevas condiciones de desarrollo
comunal.

Sirve así de un excelente elemento de referencia para que la comunidad magisterial y estudiantil entren al camino del conformismo, de la apatía. Es decir, no ejemplifica y menos genera compromisos con el CAMBIO.

Por lo tanto, se requiere ampliar sus dominios y fortalecer su praxis para darle mayor significatividad socio-educativa, haciendo que cada Institución Educativa brinde un servicio de calidad, con la permanente pretensión de ofrecer un servicio de excelencia a la comunidad

IV. DIMENSIONES QUE DEBE COMPRENDER.

       Los campos que tradicionalmente se han enfatizado en la Gestión Educativa  son:

v    El ORGANIZACIONAL, referido a las relaciones dinámicas generadas en el ensamble racional, con criterios técnico-científicos de los componentes de la Institución Educativa (personas, cargos, instancias, relaciones, equipamiento, etc.), con miras al cumplimiento de sus respectivas funciones: definición de roles, responsabilidades, jerarquías, secuencias, etc.

v     El ADMINISTRATIVO, referido a la racionalidad en la dinámica de las relaciones entre los componentes de la Institución con miras al cumplimiento de sus objetivos dentro de ella: comunicación, coordinación, complementación, control, seguimiento, etc.

El compromiso comunal debe ser un factor a ser
logrado en la gestión institucional.
Foto: Prof. Julio Trigoso

v     El PEDAGÓGICO-DIDÁCTICO, referido al apoyo que, desde las instancias directivas, se brinda a los diferentes procesos y componentes de la actividad de enseñanza-aprendizaje, tanto intra como extra institucional. Es esta la dimensión más propia y diferencial de la Institución Educativa respecto a las demás instituciones sociales y en donde las instancias jerárquicas superiores del sistema educativo ejercen mayor control en desmedro de la acción de los docentes.

v  Un nuevo campo que nos falta fortalecer es el SOCIAL-HUMANÍSTICO referido a la intervención de la Institución Educativa en la dinámica global de la sociedad en respuesta a sus demandas y necesidades de desarrollo (mejoramiento de la calidad de vida). El desarrollo de esta dimensión es el que da mayor trascendencia social a la Institución Educativa, pues con ello expresa el compromiso que asume con sus circunstancias sociales, culturales, ecológicas en un plano de mayor jerarquía, más aún en las actuales circunstancias regionales y locales en las que se evidencian  muy diversas y graves agresiones a la integridad material, sociocultural y espiritual de nuestra AMAZONÍA.

  

V.     ACTITUDES  QUE DEBEN ACENTUARSE.

       Dadas las circunstancias por las que atravesamos en nuestra región amazónica y la necesidad de construir una nueva educación, que responda con pertinencia a sus demandas socio-culturales, históricas, ecológicas y económicas, debemos capacitarnos para desarrollar una Gestión Educativa:

En una nueva praxis de la gestión educativa,
debe enfatizarse el desarrollo de nuevas
actitudes.

v  Participativa y Coordinante, tanto en el nivel interno como externo, para movilizar capacidades y voluntades hacia el logro de la Calidad Educativa.

v  Creativa y propositiva para construir nuestras propias soluciones institucionales, en el marco general de las disposiciones del Sistema Educativo Nacional y Regional (cuando se den)

v  Comprometida con nuestro desarrollo tanto personal como social, contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida.

v  Ejemplificadora de una nueva manera de actuar respetuosa de la diversidad, defensora de nuestra heredad material y espiritual,

v  Fortalecedora de nuestros valores culturales