MÁS SOBRE TEXTOS ESCOLARES

Prof. Gabel Daniel Sotil García (*)

Se aproxima un nuevo inicio de año escolar.

Ya es imprescindible que la educación amazónica
comprenda el uso de material didáctico
con el mensaje de la realidad regional.

Tanto en el ámbito nacional como regional y local se intensifican los ajetreos sociales ligados a este acontecimiento, pues sabemos de la importancia que tiene para el presente y futuro de nuestro país.

En esencia, educar debería significar formar personas para el más alto desempeño como miembros de la especie humana, pues debemos entender  que este invento social llamado EDUCACIÓN debe ser el instrumento ideal para dotar a nuestra especie, en sus múltiples versiones culturales hasta hoy creadas, de personas capaces de hacer más humana a la humanidad.

Personas capaces de vivir en armonía con su entorno existencial, de percibir a los otros como iguales en valor de ser humano, de respetar sus diferencias, de disfrutar espiritualmente de la riqueza natural, de conocer y comprender su ámbito de vida, de expresar sus alegrías de vivir sin agredir a los demás, de esmerarse por dar a su vida la mayor trascendencia, de preservar nuestro planeta para que siga siendo nuestra morada…En resumen, personas con una praxis de vida con los más altos valores creados por nuestra especie.

Pero, este logro formativo no es, y no puede serlo, un encuentro fortuito, imprevisto, de una sociedad en su devenir histórico. Es, más bien, una conquista intencionada, pensada, reflexionada. Nunca impuesta, sino nacida de la intimidad más profunda del ser social que se hace carne en cada uno de sus miembros.  

En la actualidad existe material
creado por maestros amazónicos
que traducen nuestra propia
realidad.

Es el producto del esfuerzo de una colectividad que siente la necesidad de ser mejor que sí misma a través del tiempo. Que busca su perfeccionamiento en cuanto a su ser, siendo consciente de sus limitaciones en un momento determinado pero que sabe que le es posible e indispensable superarlas para acompañar a nuestra especie en el indetenible proceso de superación espiritual hasta hoy evidenciado.

Por eso se dice que la educación es un constructor social; pero es la más grande obra creativa de una sociedad (en todo caso, debería serlo), en la que se expresa la plena conciencia colectiva de buscar un futuro mejor.

Para ello se requiere de decisiones conscientemente adoptadas en el sentido de querer conquistar ese logro; es decir, se requiere de personas comprometidas con  esta concreción de la más alta prioridad y trascendencia sociales.

Por todo lo que acabamos de exponer es que queremos reiterar nuestra preocupación respecto a uno de los aspectos de la dinámica educativa, acerca del cual ya anteriormente nos hemos pronunciado: el referido a los textos escolares, respecto a lo cual las autoridades de nuestra región nada quieren decir, como si estuvieran esperando que alguien les diga  qué deben hacer.

En verdad, esta actitud de tales autoridades es incomprensible, por decir lo menos, puesto que este elemento didáctico tiene una gran importancia en la direccionalidad formativa de los educandos.

Para un formación integral pertinente, los
educandos también deben contactarse con su
realidad existencial a través de los textos

Alejarlo de nuestro campo de decisiones regionales no es sino continuar en la tónica que hasta hoy ha predominado: dejar que sea el Ministerio de Educación el que tome las decisiones al respecto, lo cual hasta el momento ha implicado la ausencia de Nuestra Amazonía como referente formativo en el currículo oficial y, por ende, de la formación psico-socio-cultural de la niñez y juventud peruanas, por un lado; y, por otro, la marginación de la realidad amazónica del proceso formativo de las nuevas generaciones selváticas que es el caldo de cultivo para mantenerlas ajenas al conocimiento, la comprensión y el compromiso con la defensa de nuestras riquezas materiales, culturales y espirituales, hoy en franco proceso de deterioro y enajenación, respondiendo a intereses foráneos, frente a los cuales hemos devenido en cómplices por inacción.

Por informaciones administrativas (Directiva del año 2013) y periodísticas sabemos que ya los textos están siendo distribuidos por el Ministerio de Educación; sin embargo, aquí en nuestra región hasta el momento no se ha dicho nada al respecto. Ni los docentes interesados ni la comunidad en general tenemos referencia alguna respecto a su elaboración, a su contenido, ni a su pertinencia con nuestra realidad y con nuestros  intereses regionales (si bien somos parte del Perú, somos una realidad con sus peculiaridades que merecen respuestas pedagógicas coherentes).

Peor, aún, se viene manteniendo al magisterio regional marginal a esta preocupación, como queriendo fortalecer su dependencia  respecto a lo que se imponga desde la sede central y no verse comprometido en esta labor creativa tan importante en su trabajo de aula, como parte de su responsabilidad en el proceso de diversificación o regionalización curricular.

Creaciones de textos con el mensaje regional
ya  han sido hechas por diversos profesores,
pero, infelizmente, son ignoradas por las
autoridades del sector.

Marginalidad que alcanza a los propios especialistas pedagógicos de las instancias administrativas regionales, quienes vienen restringiendo su labor al simple acatamiento de las disposiciones centralistas.

 En realidad, en el sector educacional regional ya debemos tomar nuestras propias decisiones, complementarias (o discordantes, si es necesario) con las que emita el MED, que hasta el momento no ha demostrado idoneidad para administrar educacionalmente la heterogeneidad de nuestro país, tanto como lo vienen demostrando las instancias regionales respecto a sus  jurisdicciones, en un evidente contagio actitudinal que, ojalá, comience a ser superado.  

Nota: Artículo publicado en semanario KANATARI, 17-02-13, www.ceta.org.pe