Datos personales

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Iquitos, Loreto/Maynas , Peru
- Nací en el departamento Ica, Provincia Palpa, Distrito Río Grande, Caserío "San Jacinto", 1941. Egresado de la UNM "SAN MARCOS", Facultad Educación, especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, Docente Facultad Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP. Colaboro en: - Diversas revistas que se publican en Iquitos DISTINCIONES •PALMAS MAGISTERIALES, Grado de Maestro •PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN “HORACIO”, 1991, Derrama Magisterial. •PREMIO NACIONAL EDUCACIÓN, “HORACIO”, 1992, Reconocimiento Especial •DIPLOMA RECONOCIMIENTO DE LABOR POR PUEBLOS INDÍGENAS- AIDESEP •PREMIO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL LIT. INFANTIL, ÁREA EXPR. POÉTICAS, MED •RECONOCIMIENTO MÉRITO A LA EXCELENCIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL -UNAP. . Reconocimiento con la distinción "LA PERLITA DE IQUITOS", UNAP (2015), Reconocimiento por SEMANA DEL BOSQUE, Sub-Ger. Prom. Cultural, GORE LORETO., Condecorado con orden "CABALLERO DEL AMAZONAS" por el GORE LORETO (06.07.16), condecorado con la orden "FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS", Moyobamba, San Martín (24-09-2016). Palmas Magisteriales en grado AMAUTA (06-07-17) MINEDU. DIPLOMA DE HONOR, por Congreso de la República. 21-03-2019

domingo, 29 de enero de 2012

LUNA BONITA


LUNA BONITA

Prof. Gabel Daniel Sotil García


      HA SALIDO BONITA LA LUNA ESTA NOCHE, 
     LA LUNA DE SIEMPRE QUE INVITA A SOÑAR;
    MIRANDO SU ROSTRO QUE LUCE TAN BELLO,
EL TUYO MÁS LINDO QUISIERA BESAR.

RECUERDO LOS DÍAS QUE FUIMOS FELICES,
RECUERDO TU VOZ, TU DULCE MIRAR;
RECUERDO TU RISA, TUS MANOS, TUS LABIOS,
RECUERDO TU PELO, RECUERDO TU ANDAR.

AL IRTE MURIERON MIS ANSIAS, MIS SUEÑOS,
CONTIGO SE FUERON MIS TIEMPOS MEJORES;
PERDIERON SU ENCANTO LOS RÍOS, EL BOSQUE,
PERDIERON BELLEZA LAS AVES, LAS FLORES.

SE FUERON LAS HORAS DE ENCANTOS SUBLIMES,
SE FUERON LAS NUBES QUE TE HACÍAN SOÑAR;
SE FUERON LOS CAMPOS QUE JUNTOS PASEAMOS,
SE FUERON LAS LLUVIAS QUE SOLÍAS GOZAR.

ME QUEDAN RECUERDOS DEL AMOR QUE VIVIMOS,
ME QUEDA LA LUNA QUE GUSTABAS MIRAR;
POR ESO ESTA NOCHE, DE LÍMPIDO CIELO,
MIRANDO LA LUNA, QUISIERA LLORAR.




viernes, 27 de enero de 2012

REGIONALISMOS LINGÜÍSTICOS AMAZÓNICOS (4)

 Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP
Venta de JUANE en mercado
Ishpingo: (Amburana cearensis) Árbol de madera muy valiosa
Juane: Comida típica de la cultura mestiza de la selva que se prepara principalmente para la Fiesta de San Juan.
Locrero: (Crotophaga major) Ave de color negro azulado. Sus colonias son bulliciosas y están integradas por numerosos individuos.
Lupuna:(Chorisia integrifolia) Árbol, de forma muy especial, que alcanza dimensiones gigantescas, de cuya madera se elabora el triplay y otros laminados. Algunos pueblos indígenas le atribuyen propiedades especiales, por lo que lo consideran un árbol sagrado.
Charapas MASHEANDO
Mashear: Solearse. Las boas, los lagartos, las charapas salen a disfrutar del calor solar a determinadas horas del día; es decir, mashean. Término de uso frecuente en el medio rural.
Madre: Concepto propio de la cosmovisión indígena amazónica que hace referencia a una fuerza protectora o defensora de un lugar, árbol, etc. Las cochas con “madre” son aquellas en las cuales mora la YACUMAMA (madre del agua).
Majás: (Agouti paca) Roedor silvestre de carne muy sabrosa. Paca
MAJÁS
Manatí:(Trichechus inunguis) Mamífero acuático de nuestra región. También se le conoce como vaca marina. Está en peligro de extinción, razón por la cual debemos educarnos para protegerlo.
  Manchal: Lugar en el que hay presencia de gran cantidad de árboles de la misma especie.
    Manguaré: Instrumento de percusión hecho del tronco de ciertos árboles en base a una técnica especial. Sirve para transmitir mensajes. Se los confecciona hembra y macho para combinar sus sonidos al momento de ser tocados.
Manshaco: (Mycteria americana) Variedad de garza, de tamaño grande. Vive en pequeños grupos, generalmente. Realiza migraciones anuales dentro de la región amazónica.
Mariquiña: (Dendrocygna autumnalis) Variedad de pato silvestre,
Macana: (fam. Gymnotidae y otras)Pez ornamental y comestible de nuestros ríos y cochas.
Mijano: Cardumen. Conjunto de peces que se desplazan en nuestros ríos en ciertas épocas del año, para migrar y  volver a sus lugares de origen.
MIJANO. Foto WCS
Motelo o tortuga terrestre
Mitayero: Montaraz. Persona  que caza en el 
monte para llevar alimento o mitayo a su 
comunidad  o familia.
Moena: Otra de las variedades de madera de 
nuestra región.
Motelo: (Geochelone denticulata)Tortuga terrestre. Es una variedad de los quelonios de la selva.
Mojarra: Variedad de pez de nuestros ríos. 
Pequeño y con escamas pero de carne muy 
agradable asado en hojas.
NUTRIAS o Lobos de río. Foto WCS
      Muyuna: Remolino que se forma en los ríos, generalmente en las entradas o ensenadas que se producen  en su curso. A veces adquieren grandes dimensiones  que pueden causar naufragios.
      Nutria: (Pteronura brasiliensis) Lobo de río, de fina piel por lo que está al borde de la extinción, lo cual no debemos permitir,  educándonos para valorarlo.

LA EDUCACIÓN RURAL EN LA AMAZONÍA


 Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP

UNA APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA

Nuestra Amazonía es una región de predominancia rural, indiscutiblemente.

Poblado ribereño al inicio de la
vaciante
Por lo tanto, el entendimiento y aceptación de esta condición tiene que ser requisito indispensable para el diseño de una educación con pertinencia social, psicocultural, ecológica y económica en nuestra Amazonía. Por ello, es indispensable que hagamos cuanto intento sea necesario para la comprensión de las características actuales de la educación rural  a partir de un enfoque multidimensional, que nos provea de los criterios necesarios para plantear su rediseño que garantice su efectividad  en el logro de su desarrollo con las características que hoy son deseables: sustentable, endógeno, intercultural.

Es, precisamente, el objetivo de este escrito el aportar (en realidad, reiterar) un acercamiento analítico, crítico y  reflexivo sobre uno de los componentes de la educación amazónica, que requiere un enfoque muy particular, tanto como lo es la propia realidad en donde se concreta.

Condiciones  ambientales en que se desarrolla
la actividad escolar rural
Comenzaremos diciendo que desde el punto de vista sociológico-cultural, la escuela en nuestra región es producto de la lógica cultural de las sociedades europeas. Es decir, la escuela llega a este mundo selvático como una institución artificial y, por lo tanto, tuvo que ser impuesta, pues en la dinámica social de las comunidades tradicionales no fue necesaria, dado que la educación natural y espontánea brindada en cada comunidad garantizaba el comportamiento esperado, en cuanto a valores, conocimientos y destrezas, de cada uno de los miembros de la sociedad. En consecuencia, al haber sido impuesta como institución, también fueron impuestos su rol y finalidad. Su concepción  fue y es aún extraña al medio rural amazónico. Rígida, artificial y ajena, nunca logró responder a su entorno propio, sino al de procedencia de quienes la organizan y administran hasta este momento. Fue y sigue siendo impertinente, pues aún ni el Ministerio de Educación, ente rector nacional ni las sucesivas administraciones regionales le han dedicado reales y eficaces esfuerzos por cambiar esta situación. Es decir, todavía no hemos creado una escuela rural que responda a nuestra condición rural.

Desde el punto de vista político, se puede afirmar que, a  partir de la década de los 50s se produjo un crecimiento sostenido y progresivo de la creación de escuelas en las áreas rurales de nuestra región pero sólo como respuesta política para amainar los reclamos de las poblaciones, sin poner mayor atención a los  criterios de calidad de los servicios. Esta respuesta se vio favorecida por la bonanza económica  que vivió nuestro país en dichos años  como consecuencia de la guerra de Corea, por lo que el gobierno de entonces inicia una política agresiva de creación de centros educativos en todo el territorio nacional, aprovechando dicha bonanza generada en el incremento de nuestras exportaciones de materias primas.

Pero, la preocupación se agota en tal creación sin llegar a los aspectos cualitativos de la educación. Interesaba, entonces, sólo el dotar al pueblo con locales que, finalmente, contribuyeron a la masificación educacional, sin  mayores consecuencias en los aspectos de la calidad de los servicios.

El área rural se ve, entonces, favorecida por esta política y es así cómo se produce un auge de locales para atender masivamente a los niños y jóvenes que pugnaban  por alcanzar, supuestamente, mejores niveles de calidad de vida que sus progenitores, aunque, de hecho, nunca lo lograrían por las características de la educación en ellos desarrollada.

Local escolar en las comunidades ribereñas
Es así como la educación rural es utilizada como salida política coyuntural, es decir, sólo para aplacar las exigencias populares, situación que hasta hoy subsiste en nuestra región.
Ahora bien, desde el punto de vista ideológico tenemos que decir que a partir del prejuicio racista de la superioridad de la cultura europea que se instaló en nuestra región desde 1542, a cuya consolidación se destinó la educación (la labor de la escuela), ésta ha sido utilizada para lograr el hegemonismo cultural, homogeneización política – ideológica y cultural y la defensa del estatus de privilegio de los grupos dominantes y castas empresariales, todas pertenecientes a la cultura dominante, deviniendo en instrumento al servicio de dichos grupos, lo que implicaba la destrucción de las riquezas culturales nativas. Es decir,  que la escuela, no sólo la rural, por cierto, deviene en instrumento para formar a las nuevas generaciones con determinadas características intelectuales, actitudinales,  axiológicas, etc. ajenas a las culturas en donde funciona.

Como consecuencia de todo lo anteriormente expresado, tenemos que en estos momentos la educación rural se caracteriza por:
·         Carecer de prioridad en las acciones de política educativa regional, pues es percibida sólo como una prolongación del área urbana. No existen lineamientos de política educativa diferenciales y pertinentes para el desarrollo de las actividades educacionales en dicho ámbito. El centralismo ciego es el que rige las decisiones que establece el Ministerio de Educación y que se expresa en las Directivas que cada año se esmera en imponer y que nunca tienen réplica cuestionadora por parte de nuestras autoridades regionales y locales
Escuela y caserío inundados en la época de
creciente
·         Como consecuencia de lo anterior, sus peculiaridades ecológicas, socioculturales, económicas, psicoculturales, etc. son ignoradas o no tenidas en cuenta tanto en el tratamiento curricular como en el aspecto administrativo. Las disposiciones son únicas para toda la región, lo cual viene afectando los niveles de logros de los esfuerzos que hace el magisterio regional.
·         Salvo en lo declarativo respecto al aspecto cultural (etnodiversidad), en los demás aspectos: ecológico, económico, político, etc. se ignora su heterogeneidad, lo cual se puede constatar en la construcción de los locales escolares, el uso del  material didáctico (los mismos libros del área urbana, etc.) los contenidos curriculares, las características de formación de los docentes, las disposiciones administrativas, la organización institucional, etc. Es decir, el área rural es percibida como un espacio homogéneo.
·         En suma, podemos decir que, por una parte, la educación en el área rural se  ejecuta sólo por un compromiso administrativo: para dar cumplimiento a las normas nacionales, y no como un instrumento para la búsqueda de soluciones a los múltiples problemas que la afectan: ecológicos, socioculturales, políticos, psicológicos, organizacionales, demográficos, etc. Tal y como está planteada en términos generales carece de toda trascendencia social.
·         Pero,  por otra parte, su ejecución se realiza sin ninguna articulación a un plan que le dé sentido. Las acciones que allí se desarrollan carecen de un marco justificatorio, que posibilite comprender su orientación. Carece de un Proyecto Político-social en el cual se consignen los propósitos que deseamos lograr en nuestra región.

Las consecuencias de una educación rural enfocada y realizada con los criterios anteriormente expuestos necesariamente tienen que ser:

Local escolar en caserío ribereño
·        Su disfuncionalidad con toda posibilidad de transformarse en instrumento de desarrollo, en el sentido de elevación de la calidad de vida de los pobladores de dicho sector,
·        Su pleno servicio a la destrucción del entorno ambiental de las comunidades en donde funciona la escuela, así como el desmontaje de las riquezas espirituales de dichas comunidades (indígenas y mestizas), pues a través de ella se introducen conocimientos, valores y actitudes de extracción urbana (y costeña) que, por cierto, repercuten en el indetenible proceso de migración rural – urbano y la acentuación del proceso de empobrecimiento que hoy podemos observar.

Por todo lo dicho y entendiendo que lo que debemos hacer es superar esta situación, consideramos necesario:

·        Priorizar la elaboración de un Proyecto Político-social en el cual se puntualicen los propósitos que nos planteamos socialmente respecto al área rural, como integrante de nuestra región, más aún en estos momentos en que el Desarrollo Sostenible (Agenda 21) es un objetivo prioritario en la política mundial y los efectos del Cambio Climático se hacen cada vez más evidentes en nuestra región, por lo que resulta nada inteligente continuar con la práctica del mercantilismo extractivista, destructor de nuestras riquezas materiales (por cierto que, también, con graves consecuencias culturales).
Típico local escolar en el área rural
·        En el marco de dicho proyecto, diseñar una política educativa específicamente dirigida a orientar las acciones educativas  en el medio rural amazónico en concordancia con sus características  propias y diferenciales. No debemos seguir aplicando ciega y acríticamente las disposiciones que emanan del Ministerio de Educación en cuanto a currículo, formación y capacitación magisterial, elaboración de material didáctico, normas administrativas, etc.
·        Sistematizar las diversas experiencias que se han venido desarrollando en instituciones del medio rural amazónico (indígenas y mestizas), para aprovechar sus logros y experiencias. Como bien sabemos, muchas de ellas han obedecido a iniciativas individuales e institucionales, sin contar con el apoyo oficial.
·        Priorizar las acciones de diversificación curricular con las respectivas acciones de capacitación del magisterio regional.

jueves, 26 de enero de 2012

"LA GOTA QUE CAMINA", REVISTA PEDAGÓGICA

Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH – UNAP

Y dice la historia…

Carátula de 25º edición
Pero no la historia extensa de la región o del país. Lo dice la historia de una institución pequeña en sus dimensiones físicas, en el espacio que ocupa, en la cantidad de personas que laboran en ella, pero grande en sus logros.

Dice que hace quince años empezó su vida social como un proyecto de propuestas educativas, para formar a la infancia con nuevos principios pedagógicos, movilizando una nueva didáctica, activando nuevas estrategias de enseñanza y aprendizaje; es decir, un nuevo universo formativo con criterios teóricos bien fundamentados, por ahora, provenientes de afuera; pronto, serán los que se originen en su propia praxis pedagógica cotidiana, pues hay compromiso reflexivo y aportante en la comunidad educativa, la misma que viene anunciándonos su pronta formulación dado que ya hay sistematización de sus experiencias en el nivel interno, lo que, ineludiblemente se concretará en los respectivos productos teóricos pertinentes, nacidos aquí en esta región.

Estoy hablando de la Institución de Educación Inicial “MARÍA REICHE”, cuya dirección se encuentra a cargo de la Lic. Josefa Alegría Ríos Gil, institución ésta que viene demostrando una profunda vocación para desarrollar  y profundizar su carácter  experimental en concordancia con los fundamentos de su creación como institución dependiente de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana. Es eso, precisamente, lo que viene evidenciando la IEI “MARÍA REICHE”, a cuya mentora espiritual, dicho sea de paso, tuve el honor de conocer allá en mis años de estudios primarios en mi tierra natal, aunque, en ese entonces no pudiera yo comprender la trascendencia de su obra, por lo cual ya le pedí disculpas. La revaloración de los geoglifos de Nasca es su obra.
Niñitos de la I.E.I. "MARÍA REICHE"
Y lo viene evidenciando no en el nivel declarativo solamente, sino en el de las concreciones a través de programas de atención de las múltiples necesidades formativas de los niñitos a quienes atiende, como producto de su compromiso con la educación inicial. Programas que, a no dudarlo, seguirán incrementándose en cantidad y calidad, en la medida en que se fortalezca su sistematización, Quienes quisieran constatar su dinámica, docentes y no docentes, seguro que serán bien recibidos y tendrán la oportunidad de constatar cómo, cuando en una institución saben actuar en armonía, consensuando sus acuerdos, compartiendo sus logros y comprometiéndose con la búsqueda de nuevas formas de ser institución, se avanza en el aporte, en la propuesta, más allá de los conflictos que pudieran surgir en su actuar interno.

Y, también, por ello vienen manteniendo, como conjunto humano conformado por quienes desempeñan los diferentes cargos que requiere su estructura y dinámica, la publicación de un órgano de difusión tanto de sus logros internos como de la producción intelectual de otros profesionales interesados en la construcción de un pensar autónomo y pertinente en nuestra región, concordante con sus características.

Ambiente educativo de la E.I.E. "MARÍA REICHE"
Me estoy refiriendo a “LA GOTA QUE CAMINA”, revista “…destinada a la difusión de temas educativos, investigación pedagógica, asuntos relacionados a la práctica educativa y a la enseñanza universitaria”, cuya 25ª edición ha sido presentada el viernes 13 del presente mes.

Ejemplo de regularidad y responsabilidad en su publicación, la revista ha devenido en uno de los pocos  medios idóneos a través de los cuales podemos hacer llegar a la comunidad los frutos de nuestro  procesamiento profesional.

Así, quienes hemos asumido el compromiso de procesar nuestras experiencias profesionales y convertirlas en producción intelectual, tanto como aporte a las nuevas generaciones de docentes como para incentivar la ruptura de nuestras diversas dependencias que tenemos respecto a los aportes foráneos, contamos con un medio de expresión y difusión entre la comunidad académica y social. Es toda una riqueza bibliográfica para la consulta, la lectura reflexiva y la autoestimulación hacia mejores logros profesionales.

Actividad lúdico-pedagógica en la E.I.E. "MARÍA REICHE"
Auguro una larga vida a esta revista y a la comunidad gestora, que nos viene dando el vivo ejemplo de cómo debe ser una institución que aprende de su propia experiencia y nos da una muestra suprema de poner en práctica una alta  dosis de inteligencia emocional colectiva.

“LA GOTA QUE CAMINA” está llamada a continuar constituyéndose en la muestra cabal de que es posible generar una propuesta pedagógica que responda a nuestra esencial forestalidad y raigal pluriculturalidad.

Nuestros parabienes a sus gestoras. 

domingo, 22 de enero de 2012

EN TORNO A LA EDUCACIÓN TURÍSTICA (*)


Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP

Colectivo de pasajeros en río Amazonas.
Foto del autor
Una de las consecuencias de las recientes conquistas que vienen haciendo las riquezas naturales de las que estamos dotados en nuestra región a nivel mundial (declaratoria como una de las siete Maravillas Naturales y destino turístico privilegiado) es que debemos comprometernos socialmente a superar la tradicional formación que vienen desarrollando las instituciones educativas, caracterizada por la casi nula conexión con las necesidades del entorno ecológico y sociocultural inmediato.

En los actuales momentos tenemos que asumir la responsabilidad de rediseñar la educación formal (la que se desarrolla en las instituciones educativas) para ponerla al servicio, tanto del desarrollo de las potencialidades del educando  como de las necesidades sociales de las condiciones de vida comunal en el sentido práctico de elevar las condiciones de su satisfacción.

Uno de los aspectos en los que hay consenso pleno en la sociedad regional es en las grandes posibilidades de uso de nuestras potencialidades naturales y socioculturales para promover un desarrollo sustentable de nuestros pueblos.

Caserío ribereño en la amazonía. Foto del autor
Pero, consideramos que esto no será posible si no incorporamos a la educación como instrumento para este propósito (como lo es para otros). Es decir, tenemos que incorporar al currículo del sistema educativo que opera en nuestra región lo que se denomina Formación o Educación Turística.   

¿Qué significa “educación o formación turística”?

Para nadie de nosotros pasan desapercibidos los continuos y permanentes maltratos a los turistas, las descortesías  que tenemos con ellos, el ver en ellos vulgares presas aprovechables, los engaños y burlas de los que los hacemos objetos, los innúmeros peligros que los acechan en sus desplazamientos, el asedio inmisericorde del que son víctimas desde su llegada a nuestra ciudad, etc.,

Pues, todo ello evidencia nuestra falta  de educación o formación turística.

Entonces, hablemos de ella.

Flor silvestre. Foto Prof. Julio Trigoso
En lo que denominamos educación turística podemos distinguir dos dimensiones: la dimensión individual y la dimensión social.

En la dimensión individual nos referimos a lo que llamaríamos la formación de la actitud turística; es decir, la predisposición para transformarnos y asumir la responsabilidad de devenir  consciente y comprometidamente en agentes promotores de turismo, para lo cual se requiere de un trabajo educativo sistemático para instalar en nuestros educandos mensajes cognoscitivos, valorativos, actitudinales y habilidades pertinentes.

En este sentido, es necesario que tengamos en cuenta que la atmósfera educativa en la que nos hemos formado tradicionalmente, generada por una praxis pedagógica que tomó como referente sólo al educando, desligado de su entorno, nos ha inducido sólo mensajes cognoscitivos, actitudinales, valorativos que  han contribuido a tener falsas, erróneas percepciones y relaciones con nuestro entorno ecológico y, por lo tanto, nos ha incapacitado para percibir y valorar  nuestras grandiosas potencialidades turísticas regionales, frente a las cuales hoy somos indiferentes e ignorantes.
Sector de Belén en río Itaya. Foto del autor

El habernos educado tomando como referencias  las características y necesidades de otras realidades y no la nuestra, nos ha perjudicado grandemente. Hoy, quienes egresan del sistema educativo, en cualquiera de sus niveles carecen de las predisposiciones básicas para actuar transformadoramente en su propio entorno vivencial.

Pareja de pihuichos. Foto del autor
El transplante  a ojos cerrados, en forma acrítica, sin la necesaria reflexión, de modelos educacionales generados en otros contextos, en los que seguramente eran  exitosos, ha tenido como principal fruto el formarnos sin raíces en nuestro entorno y, por lo tanto, ignorantes de  sus peculiaridades.

Nuestro potencial turístico es grandioso. Tenemos diversidad ecológica y belleza paisajística maravillosas. Pero, también tenemos diversidad cultural y lingüística incomparable. Es decir, tenemos una potencial oferta integral: ecológica y cultural.

Sin embargo, somos nosotros mismos quienes más las desconocemos. No somos conscientes de esas riquezas y, por lo tanto, las desperdiciamos. Vivimos rodeados de ellas y tan sólo nos exigen que las cuidemos para que nos brinden sus frutos indefinidamente, pero, no hemos aprendido a conocerlas y valorarlas.

Niños a quienes debemos formar en la valoración de
nuestras riquezas. Foto del autor
Si revisáramos el universo de contenidos que desarrollamos en cada una de las áreas que comprende el actual currículo en las escuelas, nos daremos cuenta de que es muy poco lo que se refiere a nuestra diversidad ecológica, biológica, social y cultural. Ni siquiera el acontecer histórico de nuestros pueblos regionales está presente, como si no existiera una Historia Amazónica particular.

¿En esas condiciones queremos  hacer del turismo un agente de soporte de nuestro desarrollo sustentable?

Entonces, necesitamos tomar decisiones sociales para hacer realidad nuestro anhelo de ser destino turístico privilegiado. No cometamos la irresponsabilidad de dejar que las soluciones nos vengan de afuera. Que así será si es que nosotros no asumimos la tarea de construirlas.

(*) Artículo publicado en semanario KANATARI, 22 -01-12, www.ceta.org.pe/kanatari

jueves, 19 de enero de 2012

FORMAS FÍSICAS DEL SUELO AMAZÓNICO (7): SACARITAS, TIPISHCAS Y VARADEROS

Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP

 SACARITAS

Entrada a una SACARITA.
Son caños o riachuelos angostos  poco profundos a través de los cuales se puede ir de un lugar a otro acortando distancia, evitando recorrer toda una curva o meandro de un río. Son atajos que pueden ser utilizados sólo por quienes tienen un profundo conocimiento del bosque, pues en su interioridad sólo sirven los puntos de referencia que el mismo ribereño establece para orientarse dentro de él. Hay sacaritas que permiten ahorrar una muy buena cantidad de tiempo a los viajeros, sobre todo en época de creciente.

Ribereño entrando a una SACARITA

Se las llama también TROZADEROS y brindan un invalorable servicio a los bosquesinos en el ahorro de tiempo en sus desplazamientos, en especial en la época de creciente o alagamiento.



  


Interior de una SACARITA













TIPISHCAS

En el llano amazónico son abundantes las 
TIPISHCAS
Otra forma especial del relieve que se presenta en el llano amazónico son las Tipishcas, que se generan porque los ríos no son estables en cuanto a su recorrido, pues, a causa de su propia dinámica cambian de curso de un año a otro, abandonando su antiguo cauce o lecho.

Cuando este cambio se produce en una curva o meandro  del mismo, da origen a lo que se llaman las TIPISHCAS, en lenguaje regional, que son cochas en forma de curva o de media luna. Es decir, las tipishcas se generan cuando el río abandona un meandro o curva de su cauce, dejando aislado un sector de su antiguo cauce, transformándose en una cocha.

Cuando sobrevolamos el bosque podemos ver infinidad de estas cochas en forma de media luna, de diversas dimensiones, generando una mayor belleza al llano amazónico.

Con el paso del tiempo se cubre de vegetación en sus extremos, perdiendo comunicación con la corriente principal del río, quedando así aislada pero recibiendo las aguas en épocas de creciente hasta unir su masa acuática con dicho río.

La palabra es de origen Kechwa y significa “separar o dividir en dos”. Constituyen otro de los ecosistemas particulares de la selva baja, con un rol especial en la región Omagua, pues genera sus propias formas de vida, sirviendo de hábitat a una fauna y flora con sus propias características. Es un formidable escenario para el disfrute  a plenitud de las bondades del contacto cercano con la naturaleza
  

VARADEROS

Son las trochas o caminos hechos entre dos ríos o una cocha y un río, cuando entre ellos no hay comunicación natural, para facilitar el traslado y  transporte entre un lugar y otro.
Ribereños desplazando su canoa
en varadero

Varadero entre Amazonas y  Napo
asfaltado para facilitar el transporte
Por allí los ribereños (mitayeros, viajeros, leñadores, etc.) suelen acortar las distancias que, de no existir estos varaderos, tendrían que recorrer.

Por ellos arrastran sus canoas, a veces con grandes dificultades, para entrar y salir de una cocha cuando van a pescar o cazar. O también de un río a otro o de un sector a otro del mismo río, ahorrándose grandes distancias.



sábado, 14 de enero de 2012

EL BOSQUE: ESCENARIO CREADOR DE DIVERSIDAD CULTURAL


APROXIMÁNDONOS A LA COMPRENSIÓN DE NUESTRO BOSQUE

Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP

Estampa forestal. Foto del autor
Aunque misterioso, exótico y  hasta agresivo para los extraños, sin embargo, el bosque amazónico ha sido el escenario en el que germinaron  grandiosas culturas, cuyas conquistas, si bien no han sido espectaculares,  han tenido un profundo contenido espiritual que debemos aprender a valorar en la complejidad de su significado.

 
Regnícolas en faena cotidiana.
Foto Prof. Julio Trigoso
Allí, en sus entrañas, y en el lapso de más de 20 000 años (es uno de los estimados cronológicos hasta hoy formulados), germinó un grupo de pueblos distintos con sus propias características que los hacían diferentes entre sí pero que compartieron, y  aún comparten, el profundo amor por su entorno, un acendrado respeto por el bosque, dueños de una cultura eminentemente de raigambre forestal con diversidad de manifestaciones y cuyos saberes milenarios han sido minusvalorados y, por lo tanto, nos han pasado desapercibidos.

Escenario de creación cultural. Foto del autor
Hoy, aunque no tengamos un conocimiento preciso del proceso vivido por ellos desde sus orígenes, aunque  las disquisiciones teóricas y científicas no nos expliquen con claridad su génesis, lo  importante es que los reconozcamos como realidades milenarias contundentes, con quienes compartimos este hermoso, complejo y diverso escenario que es la selva, y tratemos de entenderlos en sus características diferentes para nutrirnos mutuamente en un intercambio armonioso de saberes, sin pretensiones de imposición, para hacer que nuestras respectivas culturas sean cada vez más fuertes y respetuosas entre sí. Más aún cuando sabemos que en ese largo pero ignoto lapso supieron  construirse como unidades demográficas totalmente originales, creativas, que las convierte en nuestra única reserva nacional para buscar las soluciones a nuestros graves problemas, cuando aprendamos a recurrir, con humildad, a sus capacidades y sus saberes milenarios. Cuando reconozcamos que son nuestra última fuente de creatividad, labrada en este larguísimo lapso, todavía cubierto por un manto de  obscuridad.

Miembros de la etnia Achuar
Foto: Prof. Julio Trigoso
Dueños de territorios sin límites, dentro de los cuales se desplazaron a voluntad siguiendo patrones comportamentales frutos de su propia experiencia, han sabido internalizar un sentimiento de libertad motivado por la misma naturaleza, de la que han sabido construirse como parte consustancial, con la más absoluta coherencia existencial.
         
Por ello es que se hace indispensable que nos aboquemos a la construcción de un proyecto de desarrollo común que,  respetando nuestras respectivas personalidades culturales, nos lleve a la concreción de un escenario en el que nos realicemos en el marco de la más auténtica democracia intercultural.