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Iquitos, Loreto/Maynas , Peru
- Nací en el departamento Ica, Provincia Palpa, Distrito Río Grande, Caserío "San Jacinto", 1941. Egresado de la UNM "SAN MARCOS", Facultad Educación, especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, Docente Facultad Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP. Colaboro en: - Diversas revistas que se publican en Iquitos DISTINCIONES •PALMAS MAGISTERIALES, Grado de Maestro •PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN “HORACIO”, 1991, Derrama Magisterial. •PREMIO NACIONAL EDUCACIÓN, “HORACIO”, 1992, Reconocimiento Especial •DIPLOMA RECONOCIMIENTO DE LABOR POR PUEBLOS INDÍGENAS- AIDESEP •PREMIO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL LIT. INFANTIL, ÁREA EXPR. POÉTICAS, MED •RECONOCIMIENTO MÉRITO A LA EXCELENCIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL -UNAP. . Reconocimiento con la distinción "LA PERLITA DE IQUITOS", UNAP (2015), Reconocimiento por SEMANA DEL BOSQUE, Sub-Ger. Prom. Cultural, GORE LORETO., Condecorado con orden "CABALLERO DEL AMAZONAS" por el GORE LORETO (06.07.16), condecorado con la orden "FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS", Moyobamba, San Martín (24-09-2016). Palmas Magisteriales en grado AMAUTA (06-07-17) MINEDU. DIPLOMA DE HONOR, por Congreso de la República. 21-03-2019

sábado, 29 de noviembre de 2014

IQUITOS: CIUDAD SIN MENSAJE CULTURAL INDÍGENA

Gabel Daniel Sotil García

Local de la Municipalidad Provincial de Maynas,
moderno pero sin reminiscencias culturales autóctonas

Los estudios científicos sociales testifican que entre diez mil a veinte mil años atrás, o más, este pródigo bosque comenzó a ser poblado en oleadas sucesivas de migrantes que se dispersaron en todo el ámbito de lo que conocemos como hoya amazónica. 


En un lento desplazamiento a lo largo de miles de años, dichos migrantes se fueron ubicando en los lugares que ellos consideraron propicios para sus propósitos sociales, haciendo su vida como ellos la querían.

Es decir que, en nuestra región amazónica, tenemos muy diversos pueblos que han venido construyendo, desde tiempos inmemoriales, su forma propia de satisfacer sus necesidades procesando sus particulares experiencias en las relaciones con sus respectivos entornos o ambientes en los cuales decidieron establecerse para hacer su vida comunal.

En el marco de esas relaciones con sus respectivos entornos crearon sistemas lingüísticos (idiomas), arte, religión, creencias, formas propias de interpretar su mundo circundante (cosmovisión), artefactos, instrumentos diversos, formas de relacionarse entre sí, formas de expresar sus propias vivencias individuales y sociales, conocimientos, valores, destrezas, etc.

Plaza del puerto de Bellavista, río Nanay,
alejada de su contexto cultural
Es decir, crearon culturas.

¡Y qué culturas!

Todas ellas signadas por su origen forestal y, por lo tanto, expresan una relación respetuosa, armónica con ese bosque que les daba abrigo y recursos para vivir; armonía y respeto que, infelizmente, la cultura dominante políticamente, en los actuales momentos, no ha sabido valorar y reconocer en su pleno significado.

A tal punto es este desconocimiento que, hoy por hoy, si nos diéramos una vuelta por los principales espacios, plazas, calles, avenidas, en donde se pudiera poner un indicio recordatorio de tal riqueza en Iquitos, nuestra ciudad, sería imposible ubicar un elemento arquitectónico, monumental o plástico que haga referencia a dicha gesta creadora y a sus autores.

Es decir, el más puro desprecio, por ignorancia, por cierto, de estas portentosas culturas, cuyas creaciones no hemos aprendido a valorar; a pesar de lo cual siguen vivas, paradigmáticas, dándonos ejemplos de creación autónoma, de organización propia para luchar por la defensa de sus derechos, rebeldes ante los arrebatos de los que vienen siendo objetos, por gente sin el menor respeto y menos amor por nuestra región, que solo quiere satisfacer apetencias materialistas.
Plaza principal de Iquitos, ajena a toda
referencia cultural amazónica

Más aún: luchando contra los prejuicios que los mestizos hemos inventado para justificar dichas   agresiones, los mismos que nos han llevado a concebir que esta diversidad cultural es una debilidad, una desventaja, un obstáculo de nuestro país y región, atribuyéndosele un rol causal en nuestra pobreza y subdesarrollo tal y como podemos comprobarlo en expresiones tales como: “la existencia de pueblos indígenas es la causa de nuestro subdesarrollo”, “la diversidad cultural dificulta la superación de la pobreza” “la diversidad de idiomas es un impedimento para la gobernabilidad”,  “es indispensable la modernización de  los Pueblos Indígenas para superar nuestro atraso” y otras versiones,  equívocas y sesgadas, difundidas, en los más altos niveles de la política nacional, regional y local, respecto de los pueblos que enriquecen nuestra espiritualidad; expresiones todas ellas de los prejuicios inducidos, tanto por acción como por omisión, desde la actual educación y otros mecanismos eficaces en la producción de dichos efectos.

Entonces es comprensible que una colectividad mestiza, como lo es Iquitos, en la que predominan tales contenidos psicológicos, socialmente diseminados, haya una total ausencia de mensajes alusivos a las creaciones culturales de los pueblos originarios, expresando así una patología social que debemos tratar de superar a la brevedad posible: el rechazo a sus orígenes.

¿Cómo entender que ciudades como Iquitos, Requena, Yurimaguas, etc. no evidencien su obvia raigambre cultural indígena?

Vistosa plazuela iquiteña carente de referencias
culturales amazónicas.
Tanto para quienes vivimos en el seno de nuestra selva, quienes hemos cultivado amor y respeto por la gesta creadora indígena como para quienes visitan nuestras ciudades, nos es chocante encontrar efigies, símbolos institucionales internacionales, sin mayor resonancia psíquica para nosotros; sin embargo, una total ausencia de referencias simbólicas a las grandes creaciones de los pueblos originarios, quienes supieron interpretar los mensajes forestales y respondieron con creaciones diversas para satisfacer sus necesidades.

En consecuencia, nos es urgente que eduquemos a las nuevas generaciones de loretanos y amazónicos en el marco de una nueva perspectiva intercultural, que posibilite no solo expresar respeto a nuestros pueblos indígenas sino también un evidente y explícito reconocimiento a su labor creativa y aportante al enriquecimiento de la cultura universal desde las entrañas de nuestro bosque.

Artículo publicado en: semanario KANATARI, 30-11-14

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viernes, 21 de noviembre de 2014

BENJAMÍN CHUMPI, IN MEMORIAN


Lo conocí en momentos en que  comenzaba yo a descubrir la riqueza espiritual indígena de nuestra región, hace ya muchos años. 

Su alegría, sinceridad y saber distinto se hacían patentes en cuanta ocasión tuvimos para cruzar breves palabras, las suficientes para darme cuenta de su valor como indígena. Aprendí a respetarlo y a amar a su pueblo, a donde tuve la suerte de viajar y conocer lo suficiente como para valorar lo que significaban para nuestra región y país la riqueza de su cultura.

Hace mucho que dejé de verlo, pero lo recuerdo  en  sus esfuerzos  por hacer del FORMABIAP un programa de lucha por la causa de los Pueblos Indígenas. Ahora que se ha ido a los cielos forestales, esperamos que nos siga inspirando para seguir defendiendo la riqueza espiritual de nuestra región.

¡DESCANSA EN PAZ, BENJAMÍN!

Tu amigo y hermano Gabel Sotil

BENJAMÍN HA PARTIDO

Con la partida de Benjamín Chumpi, indígena wampis, el movimiento indígena amazónico pierde un gran líder,  ejemplo  de corrección y de lucha por los derechos indígenas, en particular por el derecho a una educación EIB, que  enraizada  en la sabiduría de sus pueblos los ayude a conquistar y ejercer plenamente sus derechos, para vivir en armonía  con sus semejantes y con la naturaleza.

Originario de  la quebrada  de Aitam, en el río Santiago, se desempeño algunos años como maestro en el Pueblo Achuar del Pastaza, organizó  y fue el presidente de la primera organización indígena de  ese pueblo, fue dirigente de AIDESEP, en la Secretaría de Educación, en cuyo cargo, junto con otros dirigentes  y aliados lograron  la creación del FORMABIAP (Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonia Peruana), fue impulsor de la creación  de la provincia de Datem del Marañón, por cuya lucha estuvo durante largos años perseguido.

Su gran preocupación  como maestro y dirigente indígena  fue la educación de sus pueblos. Como secretario de Educación de AIDESEP gestionó y administró  becas para la  formación de  profesionales indígenas, contribuyó  con mucha decisión  a la creación del Formabiap y junto con los estudiantes de la primera y segunda promoción  de estudiantes, se involucró de manera decidida  en la construcción del primer currículo  de Educación Primaria intercultural bilingüe para los pueblos indígenas amazónicos, apoyó  incansablemente  a CORPI San Lorenzo y a Formabiap en la profesionalización  de los maestros de los pueblos indígenas  de esa vasta zona. 

Benjamín  abogaba por una educación abierta, que incorpore a la familia ,  la comunidad y a la naturaleza,  que se respete los procesos de aprendizaje de los niños, que no se les obligue ir a  las aulas  para  "aprender", él las consideraba  como verdaderas cárceles para los niños más que como lugares de aprendizaje. Consideraba que los niños debían desarrollarse en sus espacios naturales, por ello cuestionaba  seriamente  a  la educación inicial escolarizada.

Los pueblos indígenas  amazonicos  y la EIB, tienen en Benjamín Chumpi Tuitar, un referente de honestidad y consecuencia, quienes lo conocimos  y aprendimos mucho de  él, lo llevaremos siempre  en nuestro corazón y nuestro pensamiento,

!Hasta siempre Benjamín, vivirás por siempre  en tu pueblo y en la EIB¡

Dubner
  

lunes, 17 de noviembre de 2014

LIBROS IMPORTANTES PARA EL CONOCIMIENTO DE LA SELVA: ANTOLOGÍA DE LA NARRATIVA AMAZÓNICA





ANTOLOGÍA DE LA NARRATIVA AMAZÓNICA – autores contemporáneos
MIULER VÁSQUEZ GONZALES,   EDITOR
TRAZOS CONSULTORES – Editores E.I.R.L. (www.trazoseditores.com)
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE SAN MARTÍN - TARAPOTO
AGOSTO 2014

“La presente selección de narrativa amazónica incluye a escritores de diversos lugares amazónicos del Perú: Iquitos, Tarapoto, Rioja, Lamas, Moyobamba, Yurimaguas, Pucallpa, Tingo María y otros, al año 2014, vigentes en producción.

En este libro antológico encontramos escritos de Jorge Nájar, Róger Rumrrill, Hildebrando García, Jorge Salazar Saldaña, Julio Oliveira, Miuler Vásquez, Mardell Tello, Carlos Murayari, Haydith Vásquez, Jorge Rojas, Werner Bartra, Carlos Maktangrunaka, Hildebrando García, Juan Rodríguez, Jorge A. Mesía Hidalgo, Jonatan Paredes, Magín Barcia, Juan Saavedra, Carlos Tafur, Darío Vásquez, Cayo Vásquez, Jorge L. Salazar, Arturo Ríos, Óscar Barreto, Armando Ayarza, Elsa Angulo, Luis A. Vásquez, Raúl Del Águila, Martín Reátegui, Elí Caruzo, Welmer Cárdenas, Darwin Córdova y Ana Ríos Gonzales.  

El propósito de la publicación del presente trabajo antológico de narradores de la Amazonía Peruana…responde a una intención prioritaria: difundirlo en bibliotecas escolares y municipales de todo el ámbito amazónico..,” nos dicen los editores.

De mi parte, quiero expresar mi complacencia por tan hermoso y trascendente trabajo, pues nos pone en contacto con quienes, en la actualidad, vienen haciendo del mensaje cultural amazónico el motivo de sus inquietudes literarias.


Prof. Gabel Daniel Sotil García


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EN TORNO AL COMPROMISO SOCIAL DE LA COMUNIDAD UNAPENSE


Prof. Gabel Daniel Sotil García

Mensajes analíticos, reflexivos requiere nuestra sociedad
de parte de quienes constituyen  su mayor potencial
profesional.
Que la Educación Superior tiene un valor primordial en la construcción de un futuro mejor de nuestros pueblos es ya una convicción de nuestra sociedad manifestada en la demanda, cada vez más insistente, de una mayor calidad y cantidad de sus servicios.

Frente a ello, quienes conformamos la comunidad académica de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, debemos dar respuestas cada vez más evidentes  y comprometidas para satisfacer dicha demanda, haciendo colectivamente los esfuerzos conducentes a dicha satisfacción.

Y es que debemos ser conscientes de que un aspecto fundamental para el mejoramiento cualitativo de nuestra universidad lo constituye la socialización de las repercusiones subjetivas que va teniendo su dinámica en cada una de las personas involucradas en dicho logro; es decir, quienes conformamos hoy su potencial profesional, y que debe expresarse en  descripciones, análisis, críticas, reflexiones, propuestas y cuanto producto intelectual, científico y literario es posible elaborar a partir de nuestras vivencias  y logros profesionales, en nuestra condición de testigos de excepción de dicha dinámica. 

El análisis de nuestra realidad regional debe tener
alta prioridad para promover su mejor conocimiento social.
A condición de ser sensibles con su devenir institucional, un compromiso de la mayor trascendencia lo constituyen tanto la elaboración como, en especial, la difusión de nuestras diversas maneras de interpretar su dinámica histórica, sus logros, limitaciones, perspectivas, posibilidades, etc. que debemos compartir con la colectividad de contexto; pero, no solo de ella sino de nuestra propia región.

Es decir, explicitar las formas personales en que venimos haciendo de ellas objetos de reflexión y creación.

Quienes hoy conformamos dicho potencial profesional  tenemos la obligación moral de contribuir con dichos aportes, más allá del mero cumplimiento de nuestras obligaciones laborales que justifican nuestra actual pertenencia institucional, reconociendo que nuestra universidad tiene compromisos, de la mayor jerarquía, con el desarrollo de nuestra Amazonía, tales como difundir los hallazgos científicos, generar corrientes de opinión social acerca de nuestra realidad, enriquecer a la colectividad  con criterios de análisis para que adopte con lucidez posiciones que considere pertinentes, enriquecerla con aportes creativos de diversa índole, etc.

En fin, nuestra universidad tiene la obligación moral de crear diversos mecanismos contributivos al mejoramiento cualitativo de la colectividad regional, lo cual puede lograr con la sola decisión de sus miembros para compartir y socializar tales productos.

La riqueza natural y social, propia de nuestra región,
debe ser procesada y compartida con la colectividad.
Con ello, quienes hoy trabajamos en su seno, desbordaremos nuestros límites laborales y nos adentraremos en un proceso de creación de elucubraciones, movilizando nuestras más altas capacidades intelectuales,  con la intención de dar a nuestra universidad mayores posibilidades de ser una mejor institución, reconociendo que somos parte de un colectivo humano con inmejorables condiciones profesionales para hacerlo, con lo cual, también contribuimos con una mejor imagen de nuestra institución dentro de la sociedad amazónica.

Y este tiene que ser un compromiso compartido entre autoridades y cuerpo docente de la UNAP. Pensar que ello es solo responsabilidad de quienes desempeñan cargos directivos es un grave error en el que hemos caído quienes conformamos la comunidad unapense. En todo caso, dichas autoridades deben asumir el deber de crear condiciones para que todos participemos en este proceso creativo de producción intelectual para elevar la eficiencia de nuestra institución y la calidad de vida de la comunidad que nos sirve de contexto,  pero sin que ello sea requisito indispensable para quienes no desempeñamos dichos cargos.

Futuros profesionales que deben formarse en
la vivencia permanente del compromiso de su
 institución con el desarrollo cualitativo de su región
mediante la difusión de su trabajo intelectual.
Cierto es que ya venimos cumpliendo institucionalmente parte de dicho compromiso a través de la formación de los profesionales en los diversos campos que demanda la dinámica de nuestra región; así como también mediante la generación de conocimientos que nuestro desarrollo exige mediante la investigación científica y tecnológica; sin embargo, quienes la integramos venimos dejando de lado un aspecto tan importante como los anteriores: nuestro rol estimulador y orientador de la colectividad que nos alberga, teniendo en mente que tenemos la obligación moral de coadyuvar a dar forma factible a un futuro amazónico que responda a una utopía social multicultural y forestal, a cuya concreción debe contribuir nuestra universidad. Un futuro así concebido, requiere de todos los aportes de sus miembros, entre quienes nos encontramos quienes conformamos la comunidad unapense.

En un panorama tan diverso, con riquezas espirituales aún desconocidas por el propio colectivo amazónico, no digamos ya peruano,  a nuestra universidad le urge posicionarse como factor coadyuvante de tal propósito, en un rol promotor de condiciones para canalizar dichas fuerzas hacia la construcción participativa de ese futuro social que supere las limitaciones actuales, que nos condenan a vivir de espaldas a nuestras grandiosas potencialidades culturales, sociales, psicológicas, económicas, geo-ecológicas, y a sufrir  infinitas formas de agresión bajo el pretexto de aprovechar, a como dé lugar, nuestras riquezas naturales y espirituales.

Es, precisamente, esta la tarea promotora que aún no venimos cumpliendo quienes integramos dicha comunidad y que constituye una deuda pendiente con nuestra región: compartir con la colectividad, en niveles comprensibles, los avances que se vienen logrando en cuanto a conocimientos científicos, humanísticos y tecnológicos, generando tendencias o enfoques interpretativos sobre nuestro entorno;  motivando actitudes concordantes con los intereses de la mayor jerarquía para el mejoramiento cualitativo de nuestros pueblos, generando nuevas visiones de su importancia y trascendencia dentro de  nuestro planeta, proponiendo formas estéticas que expresen el procesamiento personal de los mensajes amazónicos, etc., lo cual repercutiría  en la formación de una colectividad amazónica con mayor conciencia de su realidad, de sus deberes tanto en la dimensión interna como en la dimensión planetaria, con una mayor lucidez en cuanto de su autopercepción como defensora de sus riquezas materiales y espirituales, constructora consciente de su futuro, en fin cuanto sea necesario para expresar la calidad social de nuestra colectividad.
Colectividad que espera el incentivo de la universidad
para mejorar su relación con su entorno.


Art. publicado en semanario KANATARI, 16.11.14


Es en este campo en donde se requiere que la colectividad académica e investigadora unapense se incorpore difundiendo sus logros intelectuales, sean científicos, tecnológicos y literarios, de las más diversas y creativas formas, entre la comunidad amazónica, con lo cual no estaríamos sino retribuyendo y contribuyendo a su grandiosidad.

viernes, 14 de noviembre de 2014

ESTAMPAS DE LA SELVA (4): EL JUANE

 Prof. Gabel Daniel Sotil García

El JUANE, plato típico de la selva.
El JUANE es un plato típico de la selva, introducido por los primeros pobladores mestizos.

En toda ella se lo disfruta en muy diversas ocasiones, en especial durante el festejo de la Fiesta de San Juan (24 de junio).

Se sabe que este potaje fue traído por los migrantes que llegaron desde los Andes, por diversas vías: Cajamarca, Amazonas, San Martín, bajando por los ríos Marañón y Huallaga, fundamentalmente. Migrantes todos ellos portadores de las costumbres traídas por los primeros conquistadores españoles y luego por los evangelizadores, franciscanos y jesuitas, organizadores de las Reducciones o Pueblos Misionales.


Pero el JUANE no vino así como hoy lo conocemos. Aquí tuvo que adaptarse a los condimentos regionales y, sobre todo, a una nueva vestimenta: el bijao, en especial al wira bijao.
Juanes listos para ser degustados.

Arropado por esta variedad de palmera, el Juane adquirió ese riquísimos sabor y aroma que hoy disfrutamos cuando queremos cambiar de sabores alimenticios o dejar de cocinar por alguna razón, pues suele comerse como plato frío en los paseos o viajes.

Se lo elabora en base a arroz preparado con condimentos regionales (palillo o guisador y otras especias), presas de gallina regional (de chacra), huevos, aceitunas y  se lo acompaña con una efervescente chicha de maíz. 
Por cierto que los gustos locales también han dejado sus huellas, razón por la cual existen variedades en su elaboración y presentación. De aquí que lo encontremos también como Ninajuane, Avispajuane, etc.

Es así como adquiere el sabor a selva.

¡Buen provecho!

Alegorías del Juane y la vasija de Chicha.

Juane, chicha y demás  acompañantes para
un buen almuerzo.



sábado, 1 de noviembre de 2014

PRIORIDADES EDUCACIONALES EN LA REGIÓN LORETO


Gabel Daniel Sotil García

Estos niños requieren ser educados en consonancia con
su entorno natural y sociocultural.
Con la elección de las nuevas autoridades político-administrativas en los diversos niveles de gobierno en nuestra región se abren grandes posibilidades de dar a la educación el reconocimiento de un verdadero instrumento socio-político para el logro de los propósitos que se establezcan en un Plan de Desarrollo Integral de la Región Loreto, a condición de que éste no sea producto exclusivo de la creatividad oficinesca de  funcionarios que ignoren las demandas sociales y que el Ministerio de Educación acepte ceder algo del poder centralista que viene ejerciendo con la férrea convicción de quien ignora la heterogeneidad de nuestro Perú .

Es verdad que hasta el presente, tanto en el nivel nacional como el regional se ha reconocido que la educación es “agente de desarrollo”, sin embargo, es muy poco lo que se ha hecho para superar el simple nivel declaratorio y dotarla de esta característica tan esencial para nuestros pueblos, por lo que los resultados lacerantes los estamos viendo con la contundencia de las cifras estadísticas.

Si bien declarativamente la educación ha tenido dicha misión (promover el desarrollo), en la realidad no ha pasado de ser un servicio para consolidar la formación de personalidades ajenas e impropias para incorporarse a la generación de mejores condiciones de vida social, por lo que vemos  aquí en nuestra Amazonía.

El consenso  respecto a su inutilidad para dicho propósito nos debe llevar a ser conscientes de la necesidad de hacer un profundo replanteamiento para ponerla verdaderamente al servicio de la construcción de una nueva sociedad regional que fortalezca tanto su diversidad cultural como su prodigiosa forestalidad.

Revalorar los saberes comunales y las
técnicas operativas tiene que ser un objetivo
explícito de una educación amazónica.
Y ello se logrará comenzando por incorporar en un nuevo currículo el conocimiento integral de nuestra realidad regional para fortalecer nuestros valores regionales, el desarrollo de actitudes de respeto y compromiso con los destinos superiores de nuestra Amazonía a partir del énfasis que debemos poner en el estudio y comprensión de nuestro devenir histórico, con carácter integral, que posibilite el fortalecimiento de nuestras identidades. Aprendizaje que lo requerimos no solo aquí sino en todo nuestro país, en donde la Amazonía es una gran ausente en la intencionalidad formativa de la educación nacional.

En el ámbito regional tenemos que ser claros en cuanto a la necesidad de educarnos para conocer profundamente nuestro maravilloso entorno ambiental, que tiene en el bosque su manifestación más prodigiosa, que debemos aprender a amar y respetar para defenderlo de las innúmeras agresiones de las que hoy lo hacemos objeto. En este campo será necesaria la participación aportante de quienes pertenecen a las diversas áreas del saber científico, a fin de que elaboren el material didáctico apropiado, en coordinación con docentes especializados.

Ahora bien, teniendo en nuestra región toda una riqueza espiritual representada por la diversidad de culturas que representan logros milenarios en la relación armoniosa con el bosque, que se expresa en una portentosa riqueza de conocimientos y experiencias acumuladas, lo mejor que debemos hacer es aprender a conocer y valorar dicha diversidad étnico-cultural, para lo cual se debe incorporar como objeto de conocimiento y de afecto tanto la historia de sus conquistas culturales como la defensa de su existencia como un valor fundamental para nuestra región y país, en concordancia con las propuestas hoy vigentes a nivel planetario. Y esta decisión es tanto más perentoria en los actuales momentos en que dichos Pueblos vienen siendo objetos de agresiones y despojos. Para cubrir esta necesidad se debe recurrir al aporte de los científicos sociales de nuestro medio así como de los sabios de los diferentes pueblos indígenas para captar la esencia de sus respectivas cosmovisiones, para compartirlas respetuosamente.
Fortalecer los lazos de los pueblos con su entorno
ambiental para fortalecer su identidad.

Por otra parte, debemos reconocer en la educación el mecanismo más idóneo para el desarrollo de políticas preventivas en los campos de la salud y la nutrición, pues bien sabemos que los índices de afectación poblacional tienen elevadas tasas en cuanto a enfermedades  carenciales, infecciosas, respiratorias, etc., al igual que la desnutrición crónica causada por malos hábitos alimenticios, desconocimiento de dietas balanceadas, etc. a pesar de contar con recursos que, adecuadamente utilizados, pondría a nuestra niñez a buen recaudo de estas deficiencias. Este campo requiere ser cubierto con la participación de médicos, enfermeras, nutricionistas, etc. quienes deberán proponer los contenidos seleccionados que deberán ser incorporados al currículo que se elabore con dicho fin.

Otro campo  que se hace necesario incorporar a la educación, como un eficaz instrumento de acción social, es la capacitación cognoscitiva, actitudinal y operativa del potencial humano de nuestra región, a fin de estimular sus capacidades para la transformación y uso racional de nuestros recursos naturales para generar riqueza social, promoviendo, así, un desarrollo endógeno, sustentable y en el marco doctrinal de la interculturalidad. Por cierto que esto requiere de un equipamiento instrumental que posibilite la capacitación operativa de los estudiantes en cada una de las instituciones educativas de la región. Incorporar esta intencionalidad formativa es, en realidad, impregnarla del verdadero sentido de instrumento para el desarrollo que debe tener en nuestra región.
Velar por  un ambiente sano y la práctica de
buenos hábitos alimentarios deben ser  objetivos
prioritarios de una nueva educación.

Pero, todo ello debe tener como trasfondo político-social la puesta en marcha de decisiones político-económicas dirigidas a la conformación de un magisterio plena, profundamente comprometido con la lucha por hacer de la educación el instrumento más idóneo para luchar por la grandeza de nuestra Amazonía, propósito cuyo cumplimiento requiere de un profundo replanteamiento en su formación y capacitación permanente para el ejercicio de su misión.