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Iquitos, Loreto/Maynas , Peru
- Nací en el departamento Ica, Provincia Palpa, Distrito Río Grande, Caserío "San Jacinto", 1941. Egresado de la UNM "SAN MARCOS", Facultad Educación, especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, Docente Facultad Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP. Colaboro en: - Diversas revistas que se publican en Iquitos DISTINCIONES •PALMAS MAGISTERIALES, Grado de Maestro •PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN “HORACIO”, 1991, Derrama Magisterial. •PREMIO NACIONAL EDUCACIÓN, “HORACIO”, 1992, Reconocimiento Especial •DIPLOMA RECONOCIMIENTO DE LABOR POR PUEBLOS INDÍGENAS- AIDESEP •PREMIO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL LIT. INFANTIL, ÁREA EXPR. POÉTICAS, MED •RECONOCIMIENTO MÉRITO A LA EXCELENCIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL -UNAP. . Reconocimiento con la distinción "LA PERLITA DE IQUITOS", UNAP (2015), Reconocimiento por SEMANA DEL BOSQUE, Sub-Ger. Prom. Cultural, GORE LORETO., Condecorado con orden "CABALLERO DEL AMAZONAS" por el GORE LORETO (06.07.16), condecorado con la orden "FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS", Moyobamba, San Martín (24-09-2016). Palmas Magisteriales en grado AMAUTA (06-07-17) MINEDU. DIPLOMA DE HONOR, por Congreso de la República. 21-03-2019

viernes, 29 de junio de 2012

ANECDOTARIO PEDAGÓGICO (I)


Prof. Gabel Daniel Sotil García 


¿PARA QUÉ SIRVE LA ESCUELA RURAL? (*)




Cuenta el profesor Moisés Rengifo Vásquez que, en una de sus visitas a un caserío ribereño, encontró a don Gumer­cindo Manuyama, un viejo amigo suyo, muy preocu­pado por el comportamiento de sus hijos. 

Cuando el primero de ellos terminó sus estudios primarios, ya no quería hacer ninguna labor de campo, prefería pasar el día meciéndose en su hamaca, que la había templado junto a la que su padre usaba para descansar, luego de sus labores cam­pestres. 

Cuando su segundo hijo culminó su primaria, tampoco quería ir a cultivar ni pescar como cuando era más pequeño, y también prefería pasar el día echado en su hamaca, que la había colocado al lado de la de su hermano mayor. 

Por cierto que en la sala de la casa ya no quedaba mucho espacio cuando el tercero de sus hijos culminó su primaria y templó, también, una cuarta hamaca.

Fue entonces cuando don Gumercindo tomó una drástica deci­sión: no mandar a la escuela a su cuarto hijo porque ya no había donde colocar una hamaca más.



(*)Tomado del libro "Escuela árbol, una propuesta de educación para la selva", del autor.  
(1) Distinguido profesor amazónico, dedicado a la promoción de una educación con raíces regionales.

jueves, 28 de junio de 2012

A DOÑA MARÍA REICHE


Prof. Gabel Daniel Sotil García

-IN  MEMORIAN - (*)

Enterrados en la lejanía de mis primeros tiempos, yacen recuerdos de personas que, sin duda, pusieron una pincelada para embellecer el paisaje que recorrería mi vida. Personas cuyo significado no entendí en mis años infantiles, pero que, conforme construía yo el sentido de mi propio destino, irían adquiriendo una dimensión trascendente por lo que de ellas aprendí.

Y una de ellas es, y lo seguirá siendo, doña MARÍA REICHE.

De ella recibí y aprendí valiosísimos mensajes, aunque nunca nos conociéramos personalmente.

Siendo extranjera, pero tan peruana, la vi solitaria y misteriosa entre los cerros y las pampas de mi tierra natal, Palpa, provincia de Ica, entregada a una tarea que sólo entendería yo muchos años después cuando, por su influencia y la de otros peruanos, aprendiera a amar al Perú en su plena realidad.

Han pasado ya muchos años que dejé de verla, pero siempre estuve atento a sus búsquedas en las entrañas de nuestro país, tratando de entender, desde nuestro pasado creador, este inmenso geoglifo que es nuestro país.

Hoy se nos ha ido, pero nos ha dejado un legado tan inmenso como el que quiso desentrañar.

Para ello no puso reparos, no encontró obstáculos.

¡Cómo no admirarla! ¡Cómo no quererla a Ud. Doña MARÍA REICHE!

Si yo la vi desde que aún no cumplía mi primera década de vida, allá en esas soledades vivir solitaria al amparo de una carpa endeble que desafiaba los fríos nocturnos y los calores diurnos de mi tierra natal.

Si yo miraba absorto e intrigado la luz que irradiaba la lámpara con que se alumbraba en las noches de azabache como un lejano faro, anunciando lo que Ud. sería para mí.

Si, allá, con mis primeros amigos de infancia, corríamos intrigados por su presencia cada mañana que volvíamos a la escuela bajando por los cerros de “La Comunidad”, de nuestro diario recorrer.

Aún hoy la recuerdo caminando entre silencios telúricos y hurgando milenarios misterios de arena en las pampas y canganas en donde empiezan a empinarse los Andes en mi pueblo natal.

Aún hoy suelo encontrarla en mis recuerdos mirando al infinito, recorriendo silenciosa aquellos arenales en donde comencé a recorrer la vida.

Intrigaba usted a todo el pueblo, pues de pronto llegó una mañana sin que supiéramos su nombre, ni su labor.

 Y, en verdad, sólo supe su nombre muchos años después. Disculpe usted la irreverencia.

Hoy, que ha partido, enigma de mis años infantiles, quiero decirle que le agradezco que me haya permitido conocerla envuelta en un misterio; que me haya Ud. dejado, como a todos los peruanos, un ejemplo de persistencia, de terquedad en la defensa de nuestro patrimonio cultural, que es nuestra riqueza espiritual.

Ahora podrá Ud. conversar y preguntar directamente a los autores de aquellas obras que tanto la intrigaran. Al fin podrá Ud. saber lo que quisieron hacer aquellos antiguos peruanos en las pampas de Palpa y de Nasca.

Gracias por su ejemplo para enseñarnos a amar a este Perú, que parece renegar de su pasado, este pasado que tanto quisiera Ud. desentrañar.

Quiero decirle que hace tiempo le construí un monumento en mi corazón.

¡Gracias Dra. MARÍA REICHE!

¡Gracias por lo que hizo por nuestro país!

Hoy, que estoy lejos de aquellos escenarios en los que confluimos circunstancialmente, en donde comenzó mi admiración por Ud., desde estas lejanas tierras, quiero decirle que en ese tierno corazón que anidaba en mi pecho infantil, germinó un profundo afecto por Ud., que hace que me duela su partida.

(*) Artículo escrito en Iquitos en homenaje del autor, en el día de su fallecimiento, ocurrido el  08-06-98









martes, 26 de junio de 2012

EL MAGISTERIO REGIONAL Y LAS T.I.C.


Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP
La educación tiene que ser la vía para enseñar
a las nuevas generaciones a comprender las
característica de nuestra región.
Foto del autor.

La Amazonía Peruana, la región en la que hacemos nuestro cotidiano vivir como personas y como pueblos, viene siendo escenario de múltiples y trascendentes cambios, que nos obligan a verla de una manera diferente a como tradicionalmente la percibíamos desde años atrás: una región aislada, desconectada del resto del país, inmóvil, pletórica de recursos no utilizados, víctima de un lastre cultural representado por los diversos pueblos originarios, con gente y comunidades poco menos que ignorantes de su entorno, sin capacidades  para decidir su futuro, etc.

Esta visión anacrónica tiene que ser superada progresivamente a partir de la acción simultánea y sinérgica de diversos factores, entre ellos la Educación.

Desde nuestro trabajo de docentes, en los diversos escenarios en que nos es posible desempeñar nuestra profesión, tenemos que orientar nuestra labor hacia la construcción de una nueva imagen o forma de percibirla socialmente pero, simultáneamente, inducir y promover nuevos comportamientos en las personas, instituciones y comunidades, coherentes con la defensa de sus intereses, el respeto de sus características y la conservación de su integridad ecológica y sociocultural.

Padres, madres y educandos deben 
recibir nuevos mensajes formativos
en su proceso educativo. Foto del autor.
 
Es el caso, constatable a cada instante en los actuales momentos, que al  compás de los cambios científicos y tecnológicos, se viene produciendo una revolución en los medios y formas de comunicación social, sea entre individuos, entre grupos o segmentos sociales y entre sociedades (países y pueblos). Cambios que han hecho que la nuestra sea denominada Sociedad de la Información, globalmente percibida.

Como producto de ello, hoy disponemos de diversos instrumentos o medios de Comunicación Social cuyos efectos o consecuencias en las personas y los grupos nos deben obligar a incorporarlos en los alcances de la tarea educativa, tanto en lo reflexivo como en lo instrumental, pues han devenido en francos retos, tanto por sus consecuencias en la conformación de los contenidos psicológicos de las personas como por la posibilidad de ser incorporados como instrumentos didácticos para el logro de propósitos educacionales. Este nuevo campo es el que hoy constituye la denominada DIDÁCTICA MEDIAL, que centra su interés en los procesos formativos que se dan fuera del aula, instrumentalizados por los medios audiovisuales, para los cuales se requieren nuevas estrategias metodológicas en el marco de un Currículo basado en nuevas concepciones.

 “Los medios de comunicación social se encuentran entre los fenómenos sociales más conocidos en el siglo XXI, su esencia se encuentra en la difusión de la información a los ciudadanos para satisfacer sus necesidades…

Cada comunidad se va construyendo en
concordancia con sus aspiraciones más
profundas.
Foto del autor.
Como consecuencia se ha producido el vertiginoso desarrollo de la tecnología audiovisual que ha dado la posibilidad a los miembros de la sociedad actual de poder disfrutar de novedosos medios de comunicación audiovisual, importantes mediadores y transmisores del conocimiento social que permiten el acceso a la información presentada en diferentes formatos dando lugar a los procesos de socialización de los ciudadanos quienes están sometidos a los efectos de una gran diversidad de medios que intervienen sistemáticamente en sus vidas: televisión, materiales en video, el cine, el software multimedia e Internet, este último es reconocido como el más moderno y famoso medio para la difusión de información audiovisual. Todo lo cual ha permitido que nos encontremos más inmersos dentro de una sociedad mediática de comunicación.

Niños, jóvenes y adultos conforman el público consumidor de los mensajes mediados con diferentes intenciones como son el entretenimiento, lo cultural, instructivo o educativo. Atendiendo a esto, es necesario lograr una educación audiovisual  que les posibilite comprender los diferentes modos en que estos productos representan la realidad y puedan formarse como receptores activos, críticos y reflexivos.” (*)

Entonces, para quienes somos parte del magisterio regional, es de nuestra mayor responsabilidad profesional, el reconocer que estos medios, que constituyen lo que hoy denominamos Tecnología de la Información y Comunicación –TIC, significan por un lado una oportunidad para mejorar nuestra labor formativa, tanto en lo personal como en lo profesional, utilizándolos apropiadamente pero, también, un desafío para la orientación de nuestros educandos en cuanto que son consumidores de los mensajes que a través de ellos se transmiten cubriendo un amplio espectro de los intereses de quienes los elaboran y difunden: ideológicos, políticos, científicos, etc., frente a lo cual es necesario estimular una actitud crítica y reflexiva, como ya se dijo.

En consecuencia, en el campo de la Didáctica Medial, debemos poner un especial esmero en prepararnos tanto para su uso eficaz como para formar a nuestros educandos en el uso racional, inteligente de los mismos, en especial de la INTERNET.

A este respecto quiero compartir con ustedes algunas preocupaciones y reflexiones.

La INTERNET, podemos decir, tiene ya una relativamente larga data de uso en la educación de las sociedades desarrolladas; en nuestro país y región tiene pocos años de presencia, pero ya está alcanzando un uso muy frecuente en algunas instituciones educativas, sobre todo, en las áreas urbanas.
Niñas que necesitan mirar su realidad
desde nuevas perspectivas.
Foto del autor

En primer lugar, nos parece necesario que tengamos en cuenta que, entre otras, una de las mayores necesidades que tenemos en la educación formal es la de conocer nuestra realidad en toda su complejidad y riqueza, la misma que tiene que ser el referente inicial de nuestra formación, teniendo en cuenta que de la calidad de información que tengamos de ella, dependerá la calidad de decisiones que tomemos para solucionar los problemas que le afectan.

Esta premisa es la que nos sirve de base para hacer un primer planteamiento acerca del uso de este maravilloso y eficaz recurso con el cual hemos empezado a contar en las instituciones educativas. Nuestra falta de experiencia en su uso así como los paradigmas vigentes en la educación nacional y regional nos vienen llevando a que usemos el recurso de la Internet de manera muy limitada y tergiversada, pues la estamos utilizando en reemplazo de las enciclopedias y libros tradicionales; es decir, para acceder sólo al conocimiento de las realidades que tradicionalmente  han sido su referente (las de afuera). De otra parte, estamos haciendo de este recurso el medio para instalar una actitud muy pasiva, memorística e  irreflexiva de nuestros estudiantes, en vez de utilizarla para estimular sus capacidades intelectuales superiores: análisis, síntesis, crítica, reflexión, inteligencia; el desarrollo de actitudes positivas respecto al rol que deben desempeñar dentro de su sociedad, la vivencia de valores tanto sociales como personales, etc.
Somos los docentes quienes debemos
enseñar una nueva imagen de nuestra región.
Foto: J.C. Bartra 

En consecuencia, esta maravillosa herramienta pedagógica, que puede ser usada para promover el desarrollo pleno de las capacidades cognitivas superiores (inteligencia, pensamiento, lenguaje, creatividad, auto reflexión) de nuestros estudiantes, es  degradada a la condición de un mero recurso para consolidar  la acriticidad, la irreflexión, la pasividad intelectual, la alienación, el conformismo entre ellos.

Frente a este nuevo desafío, los Maestros y Maestras de esta región tenemos que hacer un esfuerzo especial para hacer que la Internet sea un instrumento para acercarnos, fundamentalmente, a nuestra realidad  regional; para promover el desarrollo intelectual pleno de las nuevas generaciones; para promover el trabajo en equipo, el intercambio de opiniones (para generar actitudes dialógicas), el “hambre” por mejores y mayores conocimientos (no el mero conformismo), la actitud de búsqueda selectiva  a partir de la valoración de la  información que encontremos, el afán por la lectura reflexiva y analítica. Sólo así desempeñaremos a cabalidad nuestra misión de educadores.

(*) Rosalina Soler Rodríguez, “Los medios de comunicación social”, Universidad de Ciencias Pedagógicas “Frank País García”, Santiago de Cuba. Bajado de INTERNET.

sábado, 23 de junio de 2012

CONSTRUYENDO UNA ESCUELA AMAZÓNICA DE CALIDAD (2)


Prof. Gabel Daniel Sotil García

“EN LA ESCUELA APRENDEMOS A AMAR A NUESTRO PUEBLO”

REFLEXIÓN:

En el proceso formativo de los niños se debe
dar un trato especial al fortalecimiento
del amor por el caserío.
Foto del autor.
Salvo que actúen fuerzas extrañas, los sentimientos naturales que los niños tienen respecto a su pueblito o lugar en el que hacen su vida diaria es el de amor, cariño, afecto. Y la  escuela debe ser el lugar privilegiado para fortalecer estos sentimientos. 

Por ello es que el afecto del niño por su propio pueblo o caserío debe ser estimulado desde la intimidad de la escuela  a  partir de la acción  pedagógica cotidiana, pues será   este afecto desarrollado, fortalecido y orientado, el que posibilitará que el niño y niña se sientan comprometidos a hacer todos los esfuerzos para que su  pueblito  o comunidad se desarrolle, es decir, mejore las condiciones de vida para todos, en lo  material y en lo espiritual.

Es natural el afecto del niño por su pueblo,
pero se requiere estimularlo para fortalecer
sus lazos culturales.
Foto
Prof. Julio Trigoso
Mucho de ese afecto dependerá de cómo lo despiertes en tus educandos. Bien sabes que en este aspecto de la formación de tus educandos se requiere algo más que  explicaciones, pues los afectos se forman a partir de la motivación que les brindes con tu forma de actuar, las actividades que hagas, tu dedicación al desarrollo del pueblo, tu comunicación con los pobladores, etc.

Mucho del amor de los niños por su comunidad
está influenciado por la acción de su profesora
.
Foto del autor.
Es decir que el elemento motivador para fortalecer el amor de los niños por su comunidad es tu actuación en ella misma, tu entrega al desarrollo de actividades que la beneficien, más allá de las simples palabras que pudieras expresar.

Tu marginalidad respecto a la acción comunal, tu resistencia a la realización de proyectos comunitarios, tu desprecio por la cultura comunal, etc. serán observadas por tus educandos y dejará profundas huellas para su actuación dentro de la dinámica social. Hacerte partícipe de la dinámica comunal tiene profundas consecuencias formativas en los educandos en cuanto a sus sentimientos.

SUGERENCIAS:  
  
La participación de la profesora en la actividad
comunal es observada por cada niño de la escuela
.
Foto del autor.
  • Para despertar y estimular este afecto  profundo  puedes:
  • Reconstruir, con su participación,  la historia comunal desde el conocimiento que tienen los mayores.
  • Identificar las diversas etapas por las que ha pasado el pueblo, las características que tuvo en cada una de ellas, compararlas con las actuales. Las diferencias y las  semejanzas. Los cambios positivos y negativos  operados.
  • Hacer entrevistas a quienes puedan aportar a la reconstrucción de la historia comunal: sus mitos, sus leyendas, la biografía y anécdotas de algún personaje de trascendencia comunal.
  • Promover la observación de los componentes valiosos que tiene el pueblo: festividades, instituciones, productos naturales: flora, fauna, etc.
  • Las riquezas naturales, históricas, arqueológicas, artesanales, industriales, que tenga.
  • Amplía el conocimiento histórico y geográfico en forma progresiva hacia ámbitos mayores.
  • Trata de que tus educandos tengan una actitud positiva frente las condiciones de su pueblo y enfatiza la responsabilidad que tienen en el mejoramiento de las mismas. Lo que tenga y sea el pueblo depende de quienes lo conforman. No es obra de milagros sino de los esfuerzos que cada uno de los vivientes realicen. Explícales con ejemplos de lo que hayan hecho o estén haciendo las personas, familias, autoridades del lugar. 
  • Ellos no deben formarse indiferentes, para ello tú debes ser el referente de compromiso con el desarrollo comunal. Incorpórate, participa en los programas que acuerden los moradores. En todo caso, incentiva, propón acciones comunales para mejorar las  condiciones de vida. Tu amor por el pueblo en el que trabajas debe expresarse participando en las acciones realizadas con dicho fin. Comprométete en la acción.
  • Incentiva a las personas mayores para que participen en la acción educativa, aportando  los conocimientos que tienen por experiencias propias obtenidas en el hogar y la comunidad.

La actividad comunal debe merecer una especial atención de
parte de los profesores,

Foto del autor.
  A amar se enseña demostrando amor.


domingo, 17 de junio de 2012

EDUCAR EN EL ESCENARIO COMUNAL



Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP

Caserío ribereño con todo un potencial formativo
para los niños, que debe incorporarse en el desarrollo
curricular.
Que nuestra compleja y diversa realidad regional no está presente en el material didáctico (libros, enciclopedias) elaborado por el Ministerio de Educación y disponible actualmente en las instituciones educativas urbanas y rurales, mestizas e indígenas, de nuestra región amazónica, es una contundente y dolorosa constatación.

Ella, con su grandiosa riqueza, viene siendo marginada de la intencionalidad formativa del sistema educativo nacional, obedeciendo a anacrónicos prejuicios sobre nuestra región, que hemos heredado de la época colonial. Inconcebiblemente mantenidos por el centralismo educacional, impuesto por el ente rector nacional, tales prejuicios son los que posibilitan una serie de omisiones y tergiversaciones que hoy podemos encontrar en el material impreso que proviene de dicha entidad, que encarga su elaboración a personas con muy poca cercanía cognoscitiva y afectiva, víctimas de prejuicios sobre la realidad amazónica y dudoso compromiso con la construcción de una nueva sociedad nacional.

La dinámica sociocultural del pueblo debe ser
aprovechada para fines formativos.
Por ello es que, estando ya avanzado el nuevo año escolar y a un año de iniciado el nuevo gobierno nacional nos preocupa que no se hayan dado sino indicios de que dicho ministerio va a seguir insistiendo en su actitud excluyente respecto a nuestra región, exclusión incomprensiblemente tolerada, a estas alturas de los tiempos, por las autoridades regionales, quienes, es evidente, no dan mayor importancia al conocimiento de nuestra realidad regional  como soporte básico para la construcción de la educación que requerimos y merecemos los amazónicos.

En este sentido, queremos insistir en la trascendencia formativa que tiene para los educandos el conocimiento de su comunidad para la toma de conciencia plena, analítica, crítica y constructiva, que les permita su ubicación consciente y progresiva en su entorno inmediato (en concordancia con su edad), que les posibilite su incorporación participativa en el desarrollo de su comunidad, como escenario central en el que hacen su vida  cotidiana.

Como bien sabemos, este conocimiento puede ser logrado por dos vías no excluyentes y complementarias: libros o documentos escritos y virtuales y la observación sistemática del entorno socio-ecológico y cultural, en sus diversas dimensiones (local o comunal, distrital, provincial, etc.).

Pero, es el caso que, por las razones ya puntualizadas, es escaso o nulo el material impreso con informaciones referidas a nuestra realidad regional y, mucho peor, a las comunidades ribereñas (indígenas y mestizas), que son los escenarios de acción magisterial predominantes en nuestra región.

La diversidad de elementos presentes en cada
comunidad debe ser transformada en
contenido curricular.
Por lo tanto, el magisterio regional debe enfrentar constructivamente el reto de suplir esta carencia para imprimir a su labor la trascendencia y significatividad que requieren las actuales circunstancias de marginación y trato injusto de las que somos víctimas nuestra región y las personas y pueblos que en ella habitamos.

Reconociendo, entonces, que carecemos de material impreso formal, cuyo contenido se refiera a nuestra compleja realidad, sin embargo, tenemos a la propia REALIDAD que nos rodea y es el escenario privilegiado de nuestro actuar docente.

Por lo tanto, no debemos desaprovechar dicha ventaja haciendo de ella, en óptima expresión de nuestro compromiso con los destinos superiores de nuestra región,  el MEJOR E INSUPERABLE LIBRO EDUCATIVO, pues cotidiana y permanentemente está abierto y disponible para nuestros afanes formativos.

La relación de los humanos con su entorno
encierra un excelente potencial formativo.
Por cierto que esto requiere de la asunción y práctica de un paradigma insuficientemente activado hasta hoy: educar en el escenario comunal, que encierra tanta o más potencialidad formativa como el educar en el aula, que es el paradigma que excluyentemente hemos venido poniendo en práctica. Dado que el uno no se contrapone con el otro, y, al contrario, encierran una mutua complementariedad, es nuestro deber poner en práctica ambos  recursos para nuestros propósitos educativos.

Debemos tener muy presente que en la educación tradicional dicho material impreso, en sus diferentes  modalidades, no era sino portador de una realidad que la asumíamos como objeto de nuestros esfuerzos cognoscitivos; sólo que era una realidad lejana, extraña, parte de nuestro mundo grande pero no del pequeño, cercano y vivencial respecto a nuestros educandos.

En consecuencia, todo lo que tenemos que hacer es agregar una dimensión más, pero en categoría privilegiada, a nuestros esfuerzos de educadores: LA REALIDAD COMUNAL INMEDIATA, como fuente y referente de nuestra labor profesional.

Sólo así estaremos dando inicio a la más auténtica regionalización de nuestra educación.





NOTA: Artículo publicado en el semanario KANATARI, 17-06-12 (www.ceta.org.pe)

EL MEDIO AMBIENTE Y LA CREACIÓN CULTURAL


Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP

Flora y fauna en perfecta relación armóníca.
Foto WCS
La avanzada tecnología inventada por la humanidad nos viene posibilitando contemplar a nuestro planeta como un pequeño cuerpo esférico, rodeado de una delgada y luminiscente cubierta azul, suspendido en el espacio. Pero, sólo desde cierta distancia, más allá de la cual se hace invisible por su pequeñez.

Ello nos permite tomar conciencia de lo frágil  que es este nuestro mundo minúsculo, integrante de nuestro sistema solar que, a su vez, es otra pequeñez dentro de la inmensidad a la que designamos con la palabra COSMOS.

Rodeado de inmensidades y negritudes siderales, somos apenas un puntito iluminado por nuestro Sol, que gira incansablemente orlando nuestro sistema.

Es en esa pequeñez y en esa endeblez en donde hemos encontrado un lugar para hacer nuestra vida como especie y compartirlo con otras, con las que hemos establecido una íntima relación en el marco de los diversos escenarios en donde nos hemos asentado, formando unidades demográficas pequeñas y grandes, que llamamos pueblos, ciudades y países.

Patrones culturales ancestrales posibilitan
un aprovechamiento racional de los recursos.
Foto WCS
La ciencia, por su parte, nos dice que las características fundamentales de nuestra vida como especie han sido determinadas por las condiciones de este mundo-planeta que nos cobija por ahora. Planeta que, ahora lo sabemos, es poseedor de condiciones y características con especial vocación de HUMANIDAD.

Es así que vivimos del aire, del agua, del calor, de la flora, de la fauna que lo conforman. De cada partícula que emana de él. Por ello, en cada partecita que hemos ocupado de él hemos inventado nuestros dioses protectores, nuestros mitos, nuestras creencias, nuestros miedos, nuestras alegrías, nuestras leyendas, nuestras costumbres, nuestras instituciones, nuestros valores; es decir, hemos creado nuestra propia cultura.

Como especie, hemos sabido establecer una relación recíproca con nuestro mundo particular dentro de este gran mundo que es nuestra Tierra. Una relación de interinfluencia, en cuya dinámica influimos a la vez que recibimos influencias de nuestro entorno.

Por ello, aquí, en nuestra Amazonía, en esta unidad ecológica denominada bosque húmedo tropical, hemos hecho nuestras propias creaciones en una íntima relación con nuestro ambiente.

En el discurrir de la balsa por los ríos amazónicos
se evidencia la armonía del hombre con la
naturaleza. Foto WCS
A tal punto de intimidad que, todas las culturas de los pueblos originarios asentados en estas latitudes tropicales, han tenido y tienen como centro de referencia al BOSQUE.

Bosque al que respetan hasta límites de la reverencia.

Respeto, por cierto, nacido de una evidente toma de conciencia de la necesidad de una relación armoniosa como requisito para asegurar la pervivencia del grupo humano, en la más contundente demostración de una praxis social de sustentabilidad.

Praxis social ancestral que venimos dejando en el olvido por quienes somos parte del mundo cultural mestizo, encandilados por la tan fulgurante como falsa luminiscencia de la artificialización en la que nos empeñamos hacer nuestras vidas en el mundo que llamamos moderno. Artificialización que nos hace olvidar lo esencial de nuestra existencia y nos conduce a la propia destrucción, como individuos y como especie, en la medida en que venimos alterando las leyes que gobiernan a nuestra bella naturaleza desde que se conformara como tal.

Por ello es que se nos hace ineludible afrontar este desafío dando respuestas inteligentes, tanto en el nivel individual como colectivo, en defensa  y conservación de nuestro Bosque, que hoy es mirado con ojos de codicia materialista y mercantilista.

El enfrentamiento de esta cuestión deberá hacerse desde dos perspectivas claramente definidas: la científica y la de los Pueblos Indígenas Amazónicos.
Pueblo Urarina, integrante de la riqueza cultural
 de nuestra Amazonía. Foto del autor. 

Desde la perspectiva científica, recurriendo a los aportes de la ciencia y la tecnología modernas, selectivamente aplicados, para no violentar sus leyes.

Desde la perspectiva de los Pueblos Indígenas Amazónicos, recurriendo al conocimiento de su milenaria experiencia de trato armónico con su entorno ecológico.

Requerimos tomar plena conciencia de que las culturas indígenas amazónicas constituyen el aporte más claro y evidente de que nuestro bosque húmedo tropical requiere una relación muy específica, que tiene que ser conocida y reactivada por quienes, desde la cultura mestiza, de raigambre euro occidental, venimos demostrando el desconocimiento de sus leyes y poniendo en práctica comportamientos individuales, sociales e institucionales negativos para su conservación, cuya mayor evidencia se expresa en el proceso de calentamiento global y su correlato inevitable: el cambio climático.

 El recurrir a la sabiduría ancestral de nuestros pueblos originarios, reivindicados hoy en día por haber sabido establecer una relación que haríamos muy bien en calificar de la más auténtica sustentabilidad, nos obliga moralmente a revitalizar la estructura de valores dentro de la cual fue posible este tipo de relación con el medio ambiente.

sábado, 16 de junio de 2012

CONTEXTO ÉTICO-AXIOLÓGICO DE LA NUEVA EDUCACIÓN AMAZÓNICA


Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP

La relación armónica con el entorno ecológico
tiene que ser incentivada y fortalecida
desde las instituciones educativas.
Foto J.C. Bartra
Sin menoscabo de otros criterios (técnico-pedagógicos, político-ideológicos, socioculturales, etc.) que se adopten para diseñar la nueva educación amazónica, consideramos de la mayor trascendencia la orientación axiológica que se le debe inducir a la formación de las nuevas generaciones, direccionalidad que sólo puede ser establecida desde un corpus ético-valorativo claramente definido.

En este sentido, se hace necesario enfatizar  la formación en una nueva ética, que debe orientar la actuación de las personas respecto tanto al interior de la propia cultura o ética interindividual; respecto a  las demás culturas con las que compartimos esta región, a la que llamaríamos ética intercultural; como la relación que venimos estableciendo con nuestro ambiente, a la que llamaríamos ética ambiental o ecológica,  más concretamente, ética forestal.

El uso inteligente de las bondades 
de nuestra naturaleza  debe ser
incentivado en la nueva educación.
Foto José Álvarez A.
Esta atmósfera ético-axiológica, coherente y funcional con los más trascendentes intereses de la Amazonía, no puede provenir sino del complejo cultural indígena  que, en la actualidad, infelizmente permanece ignorado, despreciado, relegado a un plano secundario, pero que, si le dirigimos una atenta mirada, en él encontraremos los principales elementos  axiológico-actitudinales que requerimos para concretar una nueva educación bajo los criterios de esa nueva ética: intercultural y forestal.

Pues bien sabemos que  nos es  de primera prioridad rescatar y fortalecer esa riqueza espiritual, representada por nuestra diversidad cultural y defender y conservar esta riqueza material, representada por  nuestra diversidad eco-biológica. Es esta la direccionalidad básica que debe tener la nueva educación.

Son, precisamente, los pueblos indígenas quienes nos han demostrado cómo lograr      una relación armónica entre sociedad, grupo humano, individuo y su entorno ecológico.

En este sentido, hay ya una antigua sabiduría acumulada, que es ignorada por la cultura oficial y dominante: la mestiza.

Cultura que nos ha impuesto una educación agresora de esos logros culturales en el marco de una educación formal pensada, diseñada, administrada y controlada dentro de su lógica marginante.
La predominante presencia del agua debe ser
 motivo de políticas de protección y
 uso racional.

Lógica dentro de la cual no tiene cabida esa sabiduría y menos la intención de formar a las nuevas generaciones en la perspectiva de una búsqueda de la armonía entre el hombre y su medio; que debería ser, precisamente, un principio rector de la educación amazónica.

Es precisamente esa lógica cultural la que viene imponiéndose en esta región desde hace cinco siglos difundiendo una imagen ideológica de nuestra Amazonía, utilizando entre otros a la escuela como uno de los vectores más eficaces, como ya lo hemos expresado.

El recurso madera, abundante
 en esta región, debe ser
 inteligentemente aprovechado,
sin destruir sus potencialidades
sociales.
Restablecer pues esa relación armoniosa y los mecanismos para concretarla requiere del marco de una nueva ética en las relaciones hombre - naturaleza, pues por efectos de una educación pensada desde una sola perspectiva cultural y para servir intereses foráneos, nuestro bosque amazónico es una dimensión valorativa ausente en la mente de nuestra niñez y juventud, no sólo de nuestra región sino de todo nuestro país.

Ausencia que es un imperativo subsanar a la brevedad posible para crear  las condiciones psicológicas y espirituales que nos posibiliten asumir la conservación y defensa como un propósito socialmente deseable.
                                      
Y es que tenemos que reconocer que las posibilidades y límites de nuestro desarrollo están en sus características y potencialidades. A partir de lo que es, tenemos que construir nuestro desarrollo. Nuestro futuro está ligado a esas potencialidades: el bosque y el agua

Lo que podamos ser como pueblos amazónicos, dependerá de lo que podamos hacer sin destruir esas riquezas.

Y esto tiene que ser una convicción de las nuevas generaciones.




domingo, 10 de junio de 2012

CONSTRUYENDO UNA ESCUELA AMAZÓNICA DE CALIDAD (1)



Prof. Gabel Daniel Sotil García


INTRODUCCIÓN

“Tradicionalmente el término POBREZA se relaciona con una deficiente disponibilidad de recursos económicos que afecta a una persona, familia, grupo humano, etc. Ser pobre, se piensa, es carecer de dinero para cubrir la atención de las necesidades básicas. Es decir, bajos niveles de ingresos y de consumo, que imposibilitan el acceso a los servicios de salud, de saneamiento, de educación y de trabajo.

Pero, esa percepción de la POBREZA, hace mucho que ha sido superada. Los análisis socio-económicos, las nuevas tendencias socio-políticas, la revolución en los criterios socio-jurídicos, etc. vienen proporcionándonos elementos teóricos para ver a la pobreza como un concepto multidimensional, menos simplista, más elaborado.

Hoy, la POBREZA es concebida como un problema sumamente complejo, de carácter histórico-cultural, político-económico y ético-jurídico.

Por ello es que POBREZA significa también, además de lo dicho,  la incapacidad de las personas para ejercer y hacer valer todos sus derechos; es carecer de participación en las decisiones  o en las acciones que orientan el vivir como ser social; es la falta de oportunidades para ejercer ampliamente las propias capacidades y habilidades; es no poseer medios para asegurar y vivir la propia  cultura, la identidad propia, la etnia propia o la condición propia de ser hombre, mujer o niño/niña. La pobreza significa vivir sin calidad de vida.” (Artículo: “Las caras de la pobreza”, en este mismo blog).

Con este trasfondo doctrinal, hacemos entrega de una serie de artículos con la que pretendemos colaborar con la creación de una nueva educación para nuestra región.

“EN LA ESCUELA APRENDEMOS  A CONOCER NUESTRA  COMUNIDAD”

REFLEXIÓN

El conocimiento de la comunidad es de suma importancia para que los educandos se ubiquen progresiva y realistamente en su entorno ecológico y sociocultural, de acuerdo con su edad.

Para que tomen conciencia plena, analítica y crítica, del lugar en que  hacen su vida cotidiana.

Si bien este conocimiento lo pueden lograr a partir de libros o documentos escritos, ello no excluye la observación sistemática de la misma, más aún cuando es muy poco el material escrito que se refiera a la realidad específica de su comunidad, porque, como sabemos, la realidad amazónica aún no ha sido abordada en los libros que circulan en el sistema educativo actual.

Además, la lectura de la realidad tiene una gran importancia para el inicio en la lectura de libros, textos, etc. y encierra un gran potencial de estimulación de las capacidades de niñas y niños, por la necesaria activación de todos sus sentidos para la captación de los muy diversos aspectos de ella.

Es, precisamente, ésta tu labor: orientar a los niños y niñas para que conozcan bien su comunidad, pueblo,  caserío y su entorno ecológico a partir de un contacto gradual, ordenado e integral. Con lo cual instalamos en ellos un referente sólido para el despliegue de sus potencialidades y para la seguridad que requiere su desarrollo afectivo.      
                                                                                                                                                                                                                                                                                          En este sentido tienes muy diversas posibilidades para actuar, esforzán- dote para que este conocimiento sea hecho de acuerdo a la edad y grado de tus educandos. 

Ello requiere que TÚ mismo hagas un especial esfuerzo para mirar la realidad comunal  de una manera integral; es decir, superando el nivel empírico que tienen los niñas y niñas y que no les permite asumir su complejidad,  ni tampoco  actuar para transformarla en el marco de los proyectos de desarrollo.

En tu condición de maestra (o) debes buscar la bibliografía que te permita enriquecerte acerca del conocimiento de la realidad: aspectos que comprende, criterios para hacer su análisis, estrategias para actuar sobre ella, evolución (cambios) a través del tiempo, actores o agentes, acciones más trascendentes, etc. En este mismo blog dispones de una relación de productos literarios e intelectuales escritos acerca de nuestra región.

Además, debes  hacer un esfuerzo para sistematizar tu propio conocimiento de la comunidad y profundizarlo en la medida de tus posibilidades recurriendo, si es necesario, a las personas e instituciones que puedan ayudarte en el logro de dicho propósito.

SUGERENCIAS:

Planifica acciones para que los niños y niñas salgan a observar, en forma sistemática, a su comunidad, pidiéndoles, de acuerdo a su edad, que grafiquen (mediante croquis o dibujos) la ubicación de casas, calles, cochas, tipishcas, sacaritas, restingas, bajiales, sembríos, bosques, caños, trochas, senderos, caseríos próximos, iglesias, tiendas, etc. para que los describan, dibujen, expongan y organicen excursiones, de ser posible, a su iniciativa.

Para ello  podrías invitar a los vivientes que tengan información diversa de la comunidad.

Que analicen la situación actual y comparen con la de épocas anteriores.  Que puntualicen los aspectos que han cambiado precisando sus causas y causantes. Que averigüen si la caza, la pesca y la extracción de los recursos siguen iguales o cómo y en qué han variado. Al igual que las actividades económicas, culturales, sociales, etc.

Que reconstruyan su historia comunal, los personajes que tuvieron un rol importante en la vida social, sus acciones, etc.

Rescata la memora de los usos y costumbres de la comunidad preguntando a los vivientes más antiguos qué comían, qué celebraban, cómo se divertían, etc.

Que observen los recursos naturales: la diversidad de animales, aves, peces, reptiles, mariposas, árboles, alimentos, plantas medicinales, plantas ornamentales, plantas peligrosas; así como los fenómenos climáticos: creciente, vaciante, lluvias, tempestades, etc.

 Que observen los amaneceres, atardeceres; que relacionen unos objetos con otros, unos fenómenos con otros.

Todo esto estimulará su capacidad de observación, su habilidad para describir, su capacidad de razonamiento y expresión, su sensibilidad ante los mensajes de su entorno, su capacidad de establecer relaciones de causa a efecto y se darán cuenta que la realidad tiene un orden, que hay leyes y principios que se cumplen, etc. pero que, también, las personas podemos alterar, muchas veces en perjuicio de nosotros mismos.

Que se hagan preguntas y busquen las respuestas acerca de los hechos naturales,  sociales y culturales de su comunidad; la organización de las familias, los roles sociales que cumplen diversas personas: padres, madres, vendedores, profesionales, trabajadores, etc.

No olvides que cuanto más conozcan los niños y niñas a su pueblo, más  lo  AMARÁN; por lo tanto, será más fácil que se comprometan a hacer esfuerzos para que mejoren sus condiciones. En este sentido, tu orientación es de trascendental importancia.

Las actividades de aprendizaje de acuerdo con los objetivos del currículo y tus unidades de aprendizajes debes desarrollarlas en  el marco de estas sugerencias y otras ideas que nazcan de tus experiencias. En cuanta oportunidad tengas, incentiva la autonomía de tus alumnos; que aprendan a tomar decisiones por sí mismos, sin esperar tus órdenes. Trata de que no se formen dependientes.

Nota: Fotos del autor.