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Iquitos, Loreto/Maynas , Peru
- Nací en el departamento Ica, Provincia Palpa, Distrito Río Grande, Caserío "San Jacinto", 1941. Egresado de la UNM "SAN MARCOS", Facultad Educación, especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, Docente Facultad Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP. Colaboro en: - Diversas revistas que se publican en Iquitos DISTINCIONES •PALMAS MAGISTERIALES, Grado de Maestro •PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN “HORACIO”, 1991, Derrama Magisterial. •PREMIO NACIONAL EDUCACIÓN, “HORACIO”, 1992, Reconocimiento Especial •DIPLOMA RECONOCIMIENTO DE LABOR POR PUEBLOS INDÍGENAS- AIDESEP •PREMIO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL LIT. INFANTIL, ÁREA EXPR. POÉTICAS, MED •RECONOCIMIENTO MÉRITO A LA EXCELENCIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL -UNAP. . Reconocimiento con la distinción "LA PERLITA DE IQUITOS", UNAP (2015), Reconocimiento por SEMANA DEL BOSQUE, Sub-Ger. Prom. Cultural, GORE LORETO., Condecorado con orden "CABALLERO DEL AMAZONAS" por el GORE LORETO (06.07.16), condecorado con la orden "FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS", Moyobamba, San Martín (24-09-2016). Palmas Magisteriales en grado AMAUTA (06-07-17) MINEDU. DIPLOMA DE HONOR, por Congreso de la República. 21-03-2019

miércoles, 29 de julio de 2015

EL PRIMER MITO DE LA AMAZONÍA: EL DORADO Y EL PAÍS DE LA CANELA (*)

Acerca de nuestra historia
 Gabel Daniel Sotil García

A través de los tiempos, siempre los bosques han sido zonas a las que se les ha atribuido innumerables misterios que dieron origen a un repertorio de mitos y leyendas, sean escritos u orales.

Con respecto a las selvas de la Amazonía, éstas han motivado a través de la historia mitos, originados por la ignorancia, la incomprensión y la codicia de los que la vieron en forma superficial. Para unos fue un infierno verde y para otros un paraíso en el que se ocultaban grandes riquezas que debían ser acopiadas o explotadas por gente foránea. El fracaso de muchos de los que se atrevieron a penetrar en sus profundidades alimentó el carácter de misteriosa que se le dio a la región.

La ambición y la codicia de los aventureros españoles, que llegaron a América en el siglo XVI,  convirtieron a los pueblos indígenas en botines de guerra a quienes con un vandalismo sistemático los despojaron de todos sus objetos culturales que hubieran sido hechos con metales preciosos; las mismas que aumentaron afiebradamente cuando recibieron información, tal vez mal entendida, de que en la parte noreste del Tahuantinsuyo, existía un país en donde abundaba el oro y la canela, especias muy cotizadas en aquellos tiempos en Europa.

Aprovechando la paz impuesta por la conquista, el Marqués Francisco Pizarro, Gobernador del Perú, siete años después de haber ejecutado a Atahualpa, ordenó cuatro expediciones en 1539 que salieron desde el Cusco. Una, hacia la región de Chile al mando de Pedro de Valdivia; la segunda; al Río de La Plata (hoy Argentina) a las órdenes de Diego de Rojas; la tercera, hacia la zona de Madre de Dios al mando de Pedro de Candia; y la cuarta, de gran expectativa, que iría en busca del país de “El Dorado y la Canela”, a las órdenes de su hermano Gonzalo Pizarro, quien a la vez fue nombrado Gobernador de Quito.

Gonzalo Pizarro, después de muchos preparativos, partió de la ciudad imperial del Cusco a mediados de 1539, con rumbo hacia Quito. La expedición estuvo compuesta por 200 españoles y 3000 indígenas aculturados auxiliares; a los que se sumaban 100 caballos, perros de caza y buen número de llamas cargadoras de provisiones. Todo esto tuvo un costo de 70000 Ducados o Escudos Castellanos.

La reconstrucción del itinerario de acuerdo a las crónicas de Pedro Cieza de León, nos ha permitido saber que los   expedicionarios pasaron por Huamanga (Ayacucho), Jauja y Huánuco, en donde tuvieron que enfrentarse contra los ataques indígenas, permaneciendo algunos meses para restablecerse después de haber recibido el socorro y la ayuda de las fuerzas de Francisco de Chávez, mandado por Francisco Pizarro desde el Cusco. De Huánuco los expedicionarios bajaron a la costa, pasando por Lima, Trujillo y San Miguel de Piura para, finalmente, llegar a Quito en diciembre de 1540. Luego de dos meses de preparativos para dirigirse hacia el oriente, los viajeros parten a fines de febrero de 1541 con 220 españoles y 4000 indígenas, no sin antes invitar al Gobernador de Puerto Viejo (Guayaquil), don Francisco de Orellana, a participar en la expedición, quien llegó a Quito cuando ya Gonzalo Pizarro había partido y tuvo que darle el alcance meses después en el camino.

Está demás imaginar las penurias sufridas por estos aventureros al atravesar la frígida cordillera y, después, soportar las inclemencias del trópico húmedo de la selva de altas temperaturas y lluvias torrenciales; pero, la idea fija de enriquecerse con el hallazgo de El Dorado y la Canela, les daba fuerzas suficientes para seguir adelante.
Personajes históricos que protagonizaron el viaje
en búsqueda de El Dorado y El país de la canela,
que permitió la entrada de los españoles a tierras
amazónicas desde 1542, a partir del encuentro
del gran río PARANAGUASÚ.
Fotos bajadas de INTERNET

Después de algunos enfrentamientos con grupos indígenas, durante una caminata de 70 días, Gonzalo Pizarro con su gente acampó en un lugar llamado Zumaco, en donde le dio el alcance Francisco de Orellana con su contingente.

La situación era por demás calamitosa. Se contaron bajas por extrañas enfermedades y por falta de alimentos. Sacrificaron a los caballos y llamas. Cuando llegaron a las orillas de un gran río, construyeron un bote y navegaron unos sesenta días. En el trayecto fueron atacados por guerreros que trataban de impedir la entrada de extraños. Llegando al río Quijos, cuando ya la situación era insoportable, Gonzalo Pizarro decidió que su lugarteniente Francisco de Orellana avanzara con unos setenta hombres como vanguardia de reconocimiento para buscar víveres para el grueso de la tropa e inspeccionar si había condiciones favorables para seguir adelante.

Francisco de Orellana nunca volvió   para encontrarse con Pizarro; siguió por el río Napo en donde encontró acogida de parte de un pueblo indígena ribereño, permaneciendo el tiempo necesario para construir un nuevo bote.

Muchos historiadores han considerado como una deslealtad y como una traición la actitud de Orellana de no volver al campamento de Zumaco, dejando a Pizarro abandonado a su suerte, pero, se debe precisar que era casi imposible navegar en contra de la corriente en el tipo de embarcación que tenía.

Francisco de Orellana siguió por el Napo y el día 12 de febrero de 1542 ingresó al gran río Amazonas, que en aquel tiempo los indígenas llamaban Paranaguasú, recorriéndolo en toda su longitud llevado por la corriente hasta llegar a su desembocadura en el Atlántico, para luego dirigirse a la isla de Santo Domingo en el Caribe y de allí, vía Atlántico, llegó a España para informar al Rey Carlos V de su fabuloso viaje. Pero jamás pudo informar del hallazgo de El Dorado y la Canela, pues sólo existió en la mente afiebrada de los ambiciosos aventureros. Sin embargo, este mito dejaría condiciones propicias para la creación de otros mitos, de fatales consecuencias para nuestra región: la Amazonía.
        
Gonzalo Pizarro, indignado y famélico como sus huestes, volvió a Quito.

(*) Tomado de: 

Morey Alejo, Humberto y Gabel Daniel Sotil García; “Panorama histórico de la Amazonía Peruana, una visión desde la Amazonía”. Iquitos, 2000, pág. 110

sábado, 18 de julio de 2015

AUSENCIA DE LA REALIDAD AMAZÓNICA EN LA DINÁMICA EDUCATIVA NACIONAL Y REGIONAL


 Gabel Daniel Sotil García

Los estudios arqueológicos en nuestra región nos vienen 
demostrando una intensa actividad social creadora de 
respuestas propias dadas por los pueblos amazónicos,
cuyo conocimiento se niega a los peruanos. 
Muy diversos indicadores sociales, políticos, educacionales, culturales, etc. nos remiten a una situación de ausencia de la realidad amazónica en el imaginario de la sociedad nacional, tanto como en nuestra propia sociedad regional. Es decir, dicha realidad histórica y actual se escapa del universo informativo y formativo que se viene desarrollando en el proceso educativo formal en las instituciones educativas de nuestro país y región.

Esta ausencia la podemos constatar en las declaraciones de conspicuos personajes políticos (las mismas que revelan una grave omisión o desconocimiento de la Amazonía, que ha originado infelices declaraciones en las cuales se ha expresado la percepción de que somos personas y pueblos de tercera categoría), diversas leyes nacionales que colisionan y atentan contra su realidad e intereses, el currículo vigente en el sistema educativo nacional que apenas si hace referencia al conocimiento social, ecológico, histórico, etc. de esta región siempre en forma sesgada o tergiversada.

Belleza paisajística, de multimilenaria procedencia,
es la que podemos disfrutar en nuestra región.
En el nivel regional, hasta el momento no se ha puesto en desarrollo una educación que tenga como referente la compleja realidad inmediata, por lo tanto, no es adecuadamente conocida, lo que no permite un conocimiento y una comprensión cabales de su complejidad y riqueza y un accionar social coherente para gestionar su desarrollo sustentable, intercultural, endógeno y participativo a partir del aprovechamiento racional de sus recursos socio-culturales y naturales y menos elaborar políticas nacionales en consonancia con sus condiciones, necesidades y posibilidades coherentes con sus características esenciales: forestalidad y plurietnicidad. 

Es decir, en los actuales momentos, para fines formativos, el Perú es un país sin Amazonía y Loreto se ubica en una región clandestina dentro de nuestro país. En ninguno de dichos niveles la realidad inmensa y contundente de nuestra región aparece en las mentes de los peruanos, incluyéndonos los mismos amazónicos, quienes seguimos actuando bajo el engaño de los prejuicios generados en los mitos ideológicos que la cúpula dominante, con poder político y económico, viene diseminando socialmente desde hace casi cinco siglos.
Majestuosos ríos enmarcados en una exuberante vegetación
constituyen la realidad que debemos conocer.

Acción difusora que ninguna escuela ni autoridades se han atrevido a enfrentar desmontando tales engaños al servicio de dicha cúpula, regional y nacional, que nos hace creer que somos una región poseedora de inacabables recursos, los mismos que solo nos pueden servir si los exportamos, etc.

Esta situación debería repercutir en las instancias de decisión educacional del nivel regional disponiendo la incorporación en el currículo de la educación formal de todo el bagaje informativo del cual disponemos en las actuales circunstancias, acopiado por las instituciones dedicadas a la investigación de nuestra realidad.

Es a ellas a las que debemos recurrir para que pongan a disposición del sistema educativo regional el fruto de sus investigaciones en los campos biológico, geográfico, ecológico, sociológico, histórico, antropológico, lingüístico, sanitario, nutricional, etc., el mismo que debe ser dosificado por los profesores y especialistas educacionales para ser traducido en mensajes formativos de los estudiantes, e incorporados al trabajo curricular de los docentes, con el fin de propiciar la construcción de una imagen mental integral acerca de nuestra realidad, que sirva de referencia para tomar decisiones en su actuación como ciudadanos.

Diversidad cultural y lingüística es
característica propia de nuestra región 
que 

debería ser bien conocida por 
todos los peruanos..
En verdad, sin este componente referido a la realidad amazónica, no podremos tener esperanzas de contar con ciudadanos profundamente conocedores de nuestras riquezas, comprometidos con su plena utilización no destructiva, con inconmovibles convicciones de defensa de nuestra heredad.

Por cierto que este componente educativo tiene ser desarrollado en el marco del fortalecimiento de una actitud de respeto a nuestra naturaleza a partir del conocimiento de sus leyes para conservar su integridad a través del tiempo y su rol de fuente generadora de biodiversidad y asiento de diversidad cultural, como hasta hoy lo viene siendo.

Nos es entonces, indispensable, ineludible a esta altura de los tiempos, realizar este trabajo de incorporar toda nuestra realidad regional en el trabajo curricular del magisterio amazónico, el mismo que debe ser previamente capacitado en el uso del material didáctico pertinente, para promover nuevas relaciones de las futuras generaciones con nuestra selva.

Mitos y leyendas, como la del Barco Fantasma,
son parte del imaginario psico-cultural amazónico.
Pero, no solo en nuestra región debe promoverse la incorporación de nuestra realidad amazónica a la dinámica de la educación formal, sino también en el nivel nacional. En este sentido se debe insistir ante las autoridades nacionales la necesidad de que todos los peruanos tengamos un mejor acercamiento intelectual, afectivo, racional a nuestra región, para lo cual es necesario que se incorpore información real, científica a los contenidos curriculares que se desarrollan en todas las instituciones de nuestro país; para lo cual será necesario que el material didáctico (libros) que elabora el Ministerio de Educación, incluya dicha información con criterios pedagógicos.

De lo contrario, seguiremos siendo una región invisibilizada en nuestro país.


miércoles, 8 de julio de 2015

RESEÑA HISTÓRICA DEL I. S. P. "LORETO"

Gabel Daniel Sotil García

Frontis  del I.S.P. al inicio de las labores en su nuevo local.
El 25 de enero de 1982 fue emitida la R.M. No. 032-82-ED, disponiendo la reapertura de la ESCUELA NORMAL MIXTA DE IQUITOS. Para ese entonces, ya estaban por cumplirse los ocho años de haber dejado de funcionar la última Escuela Normal de Iquitos, por disposición del Gobierno Militar de la década de los 70. Recordemos que al comienzo de dicha década, en nuestra ciudad existían dos Escuelas Normales: la de mujeres “SAGRADO CORAZÓN”  y la de hombres, “ERNESTO MONTAGNE MARKHOLZ”. Por mandato ministerial de la época, aquélla se fusionó con ésta, quedando bajo el nombre de Escuela Normal Mixta “E. MONTAGNE MARKHOLZ”, cuya última promoción salió en 1974.

Durante esos largos años no se pudo formar profesionalmente a ningún PROFESOR. Las necesidades del  servicio educativo, sea por crecimiento vegetativo de la población, sea por creación de nuevos centros educativos, se atendían con docentes carentes de título, con la sola exigencia de haber culminado su Educación Secundaria (aunque, a veces, con sólo Primaria).

Como consecuencia de ello, hacia fines de 1981, el personal docente en servicio que carecía de título profesional superaba el 60%, cuya constatación fue uno de los motivos para disponer la reapertura de la Escuela Normal.

Piscigranja multipropósito adyacente a la maloca auditorio.
La primera Directora de la Escuela, en esta nueva fase, fue la Hna. BIBIANA DAIGLE PELLETIER, en virtud del CONVENIO firmado entre el CENTRO DE ESTUDIOS TEOLÓGICO DE LA AMAZONÍA – CETA, bajo la dirección del Padre JOAQUÍN GARCÍA SÁNCHEZ, y el MINISTERIO DE EDUCACIÓN, a cargo del Dr. ANDRÉS CARDÓ FRANCO, mediante el cual se confería al CETA responsabilidad directiva, orientadora y administrativa respecto al Instituto, según los especificado en la R.M. No.556-ED-82.

En el mes de mayo de dicho año fue convocado el primer concurso de admisión y el 11 de junio se iniciaron los exámenes con un total de 130 postulantes, de los que, finalmente, ingresaron 91 alumnos: 45 a Educación Inicial y 46 a Educación Primaria, en el Programa Regular.

El 05 de julio, en ceremonia especial en el salón “Ramón Castilla del Concejo Provincial de Maynas, se dio inicio a las labores académicas con la presencia de las autoridades locales. El Prof. Raúl Pilco Pérez, en su calidad de Director Regional de Educación, fue quien declaró inaugurado el funcionamiento institucional.

Sus primeros docentes fueron el Prof. Gabel Daniel Sotil García, en calidad de Director Académico; el Prof. Aurelio Tang Ramírez, en calidad de  Jefe del Departamento de Actividades Estudiantiles y los docentes Libertad Ruiz Perdiz, Elga Henderson Diaz y Néstor López Arévalo, en calidad de Profesores Estables.

En 1984 y por efectos, de la nueva Ley General de Educación, la Escuela se convierte en INSTITUTO SUPERIOR PEDAGOGICO, según D.S. No. 04 – 84 – ED, del 15 – 02- 84. El nombre  “LORETO” le sería reconocido por el Ministerio de Educación ese mismo año, luego de la petición y fundamentación  pertinentes.

En dicho año, el Prof. Gabel Daniel Sotil García asumió la dirección del Instituto, pasando el Prof. Aurelio Tang Ramírez a ocupar la subdirección de Formación Profesional, según la nueva estructura establecida por el Ministerio.

Sector de las malocas para trabajos grupales
Además, ese mismo año se iniciaron las acciones del Programa de PROFESIONALIZACIÓN DE DOCENTES NO TITULADOS, de acuerdo a lo dispuesto por la R.M. 111, con la Especialidad de Educación Primaria, con la participación de 180 docentes-alumnos. Simultáneamente, se iniciaron las acciones de investigación para fundamentar la apertura del PROGRAMA DE EDUCACIÓN BILINGÜE INTERCULTURAL, cuyo funcionamiento se efectivizaría recién en 1988.

En 1985, en el Programa Regular egresaría la primera Promoción en las Especialidades de Inicial y Primaria y, al año siguiente, se incrementarían las de Biología y Química y Educación Física. El 87 se incorporaría la de Filosofía y Religión. El 88, la de Física y Química.

Parte de los ambientes para estudio
En 1988 y mediante la R.M. 364 – 88 – ED, del 25 – 05- 88, el Ministerio de Educación, a petición y propuesta de este Instituto y AIDESEP, aprobó el CONVENIO  CUATRIPARTITO con TERRA NUOVA, Centro Italiano de Cooperación Internacional; AIDESEP, Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, y la Corporación Departamental de Desarrollo de Loreto – CORDELOR, mediante el cual autorizaba el funcionamiento del PROGRAMA BILINGÜE, para formar maestros en la especialidad de Educación Bilingüe Intercultural. Este convenio sería ratificado el 22-01-92, mediante la R.M. 0050-92-ED, asumiendo el Gobierno Regional de Loreto las responsabilidades de la ex - CORDELOR.

En 1990 en el Programa Regular se incrementó la especialidad de AGROPECUARIA. Este mismo año  el Prof. Jorge Chávez Magallanes, asume la  Subdirección de Formación Profesional.

Como consecuencia de su actitud reflexiva y de compromiso con el desarrollo de la educación regional, el Instituto solicita, con la debida fundamentación, ser declarado experimental, lo cual es autorizado por Resolución No. 037-91-GRA-SRAS, del 24-05-91, firmada por el Secretario Regional de Asuntos Sociales, Prof. Rafael Saavedra Perea, mediante la cual dispuso el funcionamiento del Instituto como CENTRO EXPERIMENTAL DE FORMACIÓN MAGISTERIAL”, encargándole formular las estrategias tanto técnico-pedagógicas como administrativas para el cumplimiento de dicho fin.

En ese mismo año, 1991, se daría inicio al convenio con el SERVICIO ALEMÁN DE COOPERACIÓN  SOCIAL-TÉCNICA – DED, para apoyar el PROYECTO DE DESARROLLO SOCIO-PEDAGÓGICO, sobre la base de actividades agropecuarias, elaborado por el Instituto y que posibilitó contar con ayuda profesional – técnica y financiera para la Especialidad de AGROPECUARIA.

El 1993 se inicia ofreciendo, entre otras, la Especialidad de ARTESANÍA, a la que ingresan 45 alumnos, la misma que fuera autorizada por el Gobierno Regional de Loreto, mediante la R. S. 005- GRA-SRAS, procedente de la Secretaría Regional de Asuntos Sociales, a cargo del Prof. Guillermo Flores Arrué.

En 1995, y por efectos del D.S. 06 – 93 – ED, reestructura y renueva su organización mediante el D.S. 020- 95- ED de 06 – 04 – 95.
 
Maloca auditorio original
Entre los años 1996 a 1997, el Instituto es incorporado al Plan Piloto de Experimentación de una nueva Propuesta Curricular conducido por el Ministerio de Educación. Además, se firma un Convenio con la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental para conducir la experimentación de la incorporación de la temática ambiental en el currículo de Educación Primaria. Se concretan las coordinaciones con la Pontificia Universidad Católica del Perú para conducir el Programa de Segunda Especialidad de Formación Magisterial. Se hace realidad el Programa Marco de Formación Profesional Tecnológica y Pedagógica - FORTE -  PE, en el marco del convenio del Gobierno Peruano y la Unión Europea; así como también el convenio con el PEDICP – Programa Especial para el Desarrollo Integral de la Cuenca del Putumayo.


En 1998, el Ministerio de Educación, en una muestra de absoluta intolerancia con las propuestas trabajadas desde el interior de los Centros Educativos provincianos, dispone la desactivación de la experiencia diversificadora del Instituto, valiéndose de argumentos superficiales y formalistas, contradiciendo los propios lineamientos que ya venía poniendo en “práctica” a nivel nacional. Tomando como referencia informes parciales y tergiversados, pues quienes los emitían no tenían un cabal conocimiento de la propuesta en sus fundamentos, concreción y logros hasta el momento, se echó a perder todo un trabajo creativo y coherente con nuestra realidad amazónica. 

Como fuera explicado en su momento, fue esta la razón por la cual me vi forzado a renunciar a la dirección del Instituto, en septiembre del 1998.   

Nota: Esta reseña comprende el lapso que desempeñé el cargo de Director ( 1984 - 1998)


sábado, 4 de julio de 2015

LA REFLEXIÓN: UN CAMINO PARA MEJORAR NUESTRO ROL DE MAESTROS

En el DÍA DEL MAESTRO

Gabel Daniel Sotil García

Las relaciones con nuestros alumnos y las que se
dan entre ellos conforman un tema importante en
las reflexiones que debemos hacer en el
cumplimiento de nuestra función magisterial.
La complejidad y trascendencia que tiene la EDUCACIÓN, tanto para las personas individualmente consideradas como para las sociedades en su conjunto, exigen que, más allá de la diaria labor formativa que realizamos cada uno de los MAESTROS en las instituciones en las que laboramos, le dediquemos momentos de muy serias reflexiones para seguir tratando de entender, con la mayor profundidad posible, la esencia, la naturaleza, la importancia de nuestro quehacer profesional, a fin de continuar y fortalecer nuestras convicciones respecto a las responsabilidades que hemos asumido al haberlo elegido como forma de vida.

Y es que los Maestros somos profesionales en construcción permanente.

La participación de los educandos en la dinámica del
aula no debe escapar a nuestras reflexiones, para
ir mejorando nuestra praxis educativa.
Al egresar de los centros de formación (Universidades, Institutos) no tenemos sino el material inicial con el cual empezamos a afrontar las diversas situaciones primigenias propias de nuestro campo de acción. En realidad, dichos centros nos proporcionan una materia prima inicial en lo cognoscitivo, en lo valorativo, en lo actitudinal, en nuestras capacidades psicológicas, en nuestro equipamiento teórico-científico y tecnológico, como respuestas a circunstancias variables a través del tiempo; por lo tanto, queda bajo nuestra responsabilidad personal el seguir capacitándonos para encarar nuevas situaciones propias de la dinámica educativa y del contexto sociocultural y geoecológico en el que ejercemos nuestra labor.

Es, por lo tanto, una obligación moral el estar atentos a cuanto mensaje formativo pudiéramos encontrar, sea leyendo cuanta fuente sea posible que nos lo proporcione, así como también observando, lo más pertinazmente y sistemáticamente, la realidad en la que hacemos nuestra labor.

Todo ello se ha de transformar, a no dudarlo, en contenido psicológico en espera de nuestra decisión de procesar todo ese cúmulo de experiencias que vamos ganando en nuestra vida. De no ser procesado, analizado, criticado por nosotros mismos en un valiente reconocimiento de nuestras propias limitaciones, que debemos superar, se perderá en la inacción, el olvido, el menosprecio de nuestros propios logros experienciales, como infelizmente sucede con mucha frecuencia en el caso de Maestros con una larguísima práctica magisterial cuya trascendencia se pierde en el olvido por la desidia o la falta de motivaciones para compartirla con la comunidad.

También lo constituyen las condiciones materiales en las
que estudian nuestros educandos, pues sus logros
de aprendizaje dependen de su calidad.
Es este procesamiento, que cada uno de nosotros debe hacer en su dinámica y logros cotidianos, el que ha de proporcionar los criterios interpretativos y operativos con los cuales afrontamos nuestra tarea docente, si es que deseamos mejorar ilimitadamente en nuestro campo profesional.

Si no hay este procesamiento como sustento de nuestra actuación personal, solo devendremos en simples cumplidores de lo que otras personas propongan; entonces, nuestra labor no tendrá origen en nuestras experiencias sino que serán copia o emulación, anemizándose paulatinamente hasta hacernos Maestros sin ninguna trascendencia social.

Ocasiones como esta tienen que ser escenarios propicios para la autocrítica, para la reflexión individual y grupal, para la compulsa personal entre mi ayer, mi presente y mi futuro respecto a cómo estamos cumpliendo nuestra sagrada y trascendente misión de educar, que no es sino construir la personalidad de nuestros educandos para que sean más humanos, aspirantes insatisfechos a la construcción de la humanidad superior, que nos haga dignos del equipamiento bio-psicológico que poseemos como especie.
El entorno ambiental es un componente importante
de nuestra labor magisterial en relación a los objetivos
formativos, sobre el que debemos reflexionar.

Solo así responderemos al imperativo de hacer de la educación el instrumento que nuestro planeta requiere para conservar su potencialidad de habitáculo eterno de quienes hoy, aupados a su grandiosa pequeñez, surcamos las rutas infinitas que el cosmos nos ofrece como oportunidad para conocer y entender su majestuosidad.

Es, por lo tanto, la celebración del DÍA DEL MAESTRO, oportunidad para tomar conciencia de que ser MAESTRO es ser un constructor de una nueva sociedad a partir, precisamente, de la formación de la personalidad de cada uno de sus educandos. Con lo cual asumimos una muy grave responsabilidad puesto que de la calidad de nuestro desempeño profesional dependerá la actuación ciudadana de quienes hoy son nuestros alumnos; calidad de la cual dependerá, a su vez, la de la sociedad tanto en sus relaciones interindividuales como en sus relaciones con su entorno ambiental.

Los aspectos psíquicos y biológicos de nuestros
educandos nos brindan información valiosa a la hora
de pensar sobre nuestra labor docente.
Infelizmente, el pragmatismo castrante a que nos tienen condenados el Ministerio de Educación y autoridades educacionales, que no propicia el aporte crítico, la creatividad, la propuesta reflexiva sino el mero cumplimiento de sus disposiciones, que en abundancia nos hace llegar a nuestros centros educativos, ha devenido en el principal obstáculo para que mejoremos nuestra praxis magisterial en esta región amazónica.


Por ello es que nos es más que indispensable que aprovechemos toda cuanta ocasión tengamos para asumir la reflexión como práctica indispensable para el mejoramiento de nuestra profesión, más aún en esta región de peculiaridades tan específicas como las que posee, las que nos exigen una forma particular de abordarla para promover su desarrollo.