Prof. Gabel Daniel Sotil García
Muchas aguas ya se fueron pero, esta vez, para no volver. Muchos árboles
han caído, pero, esta vez, para jamás retoñar. Innúmeros arroyos se han secado
pues los bosques y matorrales que les daban vida han sido incomprensiblemente
destruidos. La prodigiosa diversidad de seres vivos con la que fuera dotada
nuestra ubérrima naturaleza, hoy es víctima de nuestra irracionalidad social.
Agua, aire, bosque, suelo, subsuelo, paisajes, todo, todo cae bajo nuestra
voracidad mercantilista.
¿Y todo eso para qué?
Hoy sabemos, con más certeza que hace
años, que destruir nuestro bosque es destruir uno de los tesoros de la
humanidad y, es también, una de las formas más seguras de auto eliminarnos como
especie de la faz de este planeta prodigioso al que no hemos aprendido a
conocer, amar, respetar y conservar.
Sin embargo, seguimos irresponsablemente empeñados en talar cuanto árbol
encontremos en nuestra ruta, ruta que, parece, hemos trazado sin hacernos la
pregunta fundamental: ¿hacia dónde queremos ir?

Hoy ha sido retomado, como festividad sociocultural, por la Gerencia de Desarrollo Social a través de la Sub Gerencia de Promoción Cultural del GORE LORETO, para lo cual ha elaborado una especial programación a desarrollarse entre el 11 y el 29 de septiembre, bajo el lema "UNIDOS POR NUESTRA NATURALEZA" en el marco celebratorio de la SEMANA DEL BOSQUE LORETO 2017
Ayer se realizó la ceremonia de inauguración, contando con la presencia de autoridades pertinentes, periodismo y comunidad en general.
El señor Gobernador Regional nos hizo llegar una alocución referida al significado de la festividad, haciendo resaltar la importancia de la conservación del bosque y la preservación de su riqueza.
Por su parte, el Gerente de Desarrollo Social, Lic. Ángel Vela, hizo referencia a la breve historia de esta festividad, resaltando también, sus potencialidades tanto educativas como con fines de turismo, dado que el mensaje fundamental es el conocimiento de nuestra riqueza florística, faunística, social, cultural, etc.
Todos los que hicimos uso de la palabra en el transcurso de la ceremonia no hicimos sino recalcar que en el presente existen mayores convicciones sobre la necesidad de
prácticas pedagógicas dirigidas a superar el centralismo agobiante y
frustrante, causante, entre otros, de nuestro subdesarrollo socio-económico y
de la baja calidad educacional que nos flagela, con las lógicas consecuencias
destructivas de nuestras más caras conquistas culturales: diversidad de
pueblos, diversidad de esperanzas y sueños y diversidad de futuros por
construir.

Por ello es que debemos considerar que la decisión del Gobierno Regional de Loreto tiene absoluta coherencia con las necesidades actuales de hacer de esta festividad un acontecimiento tanto escolar como comunal, pues las urgencias sociales y culturales de hoy no dejan dudas de que “… lo que debemos hacer en las escuelas, en todos los CENTROS
EDUCATIVOS, es enseñar a conocer mejor
el bosque. Conocer lo que tiene; las plantas y animales, que viven allí. Pero,
también, a amar todo lo que constituye nuestro ambiente, para poder defenderlo
y conservarlo. Para que nadie lo destruya. Para que no contaminemos sus ríos,
sus cochas, su aire (que es el que
respiramos todos). Para que siga
brindándonos la belleza de sus paisajes. Para que sus árboles no sean talados
hasta su extinción.
La escuela
debe enseñarnos a AMAR al BOSQUE, porque él nos da la vida. Porque él nos da
abrigo. Pues porque por él vivimos.
SI VIVIMOS EN
EL BOSQUE, PUES APRENDAMOS Y ENSEÑEMOS A
AMAR AL BOSQUE.
¡POR ESO ES
QUE DEBEMOS CELEBRAR LA SEMANA BOSQUE!