FORMAS FÍSICAS DEL SUELO AMAZÓNICO (6): LAS TAHUAMPAS

  Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH - UNAP     

                                       LAS TAHUAMPAS

Con la creciente el agua penetra a la intimidad
del bosque. Foto J. Álvarez A.

Son terrenos bajos, inundables, cubiertos de vegetación boscosa, que se alagan sea temporalmente en época de creciente, uniendo su masa hídrica con el río, quebrada o cocha más cercana, o sea en forma permanente. Se los conoce también como AGUAJALES, por la frecuente presencia de la palmera llamada aguaje, que crece en abundancia en estas formas de humedales.  Constituyen otro de los ecosistemas particulares de nuestra Amazonía con un rol de suma importancia en la dinámica ambiental, que recién estamos entendiendo y revalorando quienes conformamos la cultura mestiza, pero ya plenamente conocido por los pueblos nativos.

Agua y árboles en diálogo milenario. Foto del autor

En las tahuampas se refugian los peces para engordar en la época de creciente, encontrando gran cantidad de alimentos entre las raíces y hojarasca que cae y se descompone en la intimidad del bosque.

Es en su interioridad en donde se realiza el encuentro más íntimo entre las aguas y los árboles, tiempo que les sirve para regocijarse mutuamente con el “…rumor del viento, el suave canto de la brisa que repta entre el boscaje y el melodioso trinar de las aves silvestres, escondidas entre el verde y tupido ramaje.”

Tahuampa recibiendo las aguas
de la creciente.  Foto del autor.

Es allí donde, también, se depositan los sedimentos que vienen en las aguas de los ríos que bajan de las alturas andinas, fertilizando al bosque. 


Y es allí en donde el bosquesino, el ribereño amazónico, se nutre de las fuerzas de la SACHAMAMA, la “MADRE DEL BOSQUE”, la energía protectora de su mundo forestal, que le propicia el contacto con dimensiones espirituales desconocidas para quienes no pertenecemos a su cultura, pero que requerimos comprender para compartir las responsabilidades de preservar esta maravilla natural que es el BOSQUE. Contacto que ha generado en él la percepción indubitable de ser parte de la naturaleza, con una misión específica: preservarla para seguir siendo el hábitat de nuestra especie.

Bosquesino en la intimidad del bosque dialogando con
la naturaleza. FotoWCS

Contacto, por lo tanto, que le ha permitido un profundo conocimiento de la dinámica y propiedades de los elementos de su entorno, constituyéndose en un valioso bagaje de sapiencia ancestral que requerimos comprender y utilizar para enfrentar la solución de muy diversos problemas que hoy nos agobian en esta región.