Gabel
Daniel Sotil García
Local de la Municipalidad Provincial de Maynas, moderno pero sin reminiscencias culturales autóctonas |
Los estudios científicos sociales testifican que entre diez mil a veinte
mil años atrás, o más, este pródigo bosque comenzó a ser poblado en oleadas
sucesivas de migrantes que se dispersaron en todo el ámbito de lo que conocemos
como hoya amazónica.
En un lento desplazamiento a lo largo de miles de años, dichos migrantes
se fueron ubicando en los lugares que ellos consideraron propicios para sus
propósitos sociales, haciendo su vida como ellos la querían.
Es decir que, en nuestra región amazónica, tenemos muy diversos pueblos
que han venido construyendo, desde tiempos inmemoriales, su forma propia de
satisfacer sus necesidades procesando sus particulares experiencias en las
relaciones con sus respectivos entornos o ambientes en los cuales decidieron
establecerse para hacer su vida comunal.
En el marco de esas relaciones con sus respectivos entornos crearon
sistemas lingüísticos (idiomas), arte, religión, creencias, formas propias de
interpretar su mundo circundante (cosmovisión), artefactos, instrumentos
diversos, formas de relacionarse entre sí, formas de expresar sus propias
vivencias individuales y sociales, conocimientos, valores, destrezas, etc.
Plaza del puerto de Bellavista, río Nanay, alejada de su contexto cultural |
Es decir, crearon culturas.
¡Y qué culturas!
Todas ellas signadas por su origen forestal y, por lo tanto, expresan una
relación respetuosa, armónica con ese bosque que les daba abrigo y recursos
para vivir; armonía y respeto que, infelizmente, la cultura dominante
políticamente, en los actuales momentos, no ha sabido valorar y reconocer en su
pleno significado.
A tal punto es este desconocimiento que, hoy por hoy, si nos diéramos una
vuelta por los principales espacios, plazas, calles, avenidas, en donde se
pudiera poner un indicio recordatorio de tal riqueza en Iquitos, nuestra
ciudad, sería imposible ubicar un elemento arquitectónico, monumental o
plástico que haga referencia a dicha gesta creadora y a sus autores.
Es decir, el más puro desprecio, por ignorancia, por cierto, de estas
portentosas culturas, cuyas creaciones no hemos aprendido a valorar; a pesar de
lo cual siguen vivas, paradigmáticas, dándonos ejemplos de creación autónoma,
de organización propia para luchar por la defensa de sus derechos, rebeldes
ante los arrebatos de los que vienen siendo objetos, por gente sin el menor
respeto y menos amor por nuestra región, que solo quiere satisfacer apetencias
materialistas.
Plaza principal de Iquitos, ajena a toda referencia cultural amazónica |
Más aún: luchando contra los prejuicios que los mestizos hemos inventado para
justificar dichas agresiones, los
mismos que nos han llevado a concebir que esta diversidad cultural es una
debilidad, una desventaja, un obstáculo de nuestro país y región,
atribuyéndosele un rol causal en nuestra pobreza y subdesarrollo tal y como
podemos comprobarlo en expresiones tales como: “la existencia de pueblos
indígenas es la causa de nuestro subdesarrollo”, “la diversidad cultural
dificulta la superación de la pobreza” “la diversidad de idiomas es un
impedimento para la gobernabilidad”, “es
indispensable la modernización de los
Pueblos Indígenas para superar nuestro atraso” y otras versiones, equívocas y sesgadas, difundidas, en los más
altos niveles de la política nacional, regional y local, respecto de los
pueblos que enriquecen nuestra espiritualidad; expresiones todas ellas de los
prejuicios inducidos, tanto por acción como por omisión, desde la actual
educación y otros mecanismos eficaces en la producción de dichos efectos.
Entonces es comprensible que una colectividad mestiza, como lo es
Iquitos, en la que predominan tales contenidos psicológicos, socialmente
diseminados, haya una total ausencia de mensajes alusivos a las creaciones
culturales de los pueblos originarios, expresando así una patología social que
debemos tratar de superar a la brevedad posible: el rechazo a sus orígenes.
¿Cómo entender que ciudades como Iquitos, Requena, Yurimaguas, etc. no
evidencien su obvia raigambre cultural indígena?
Vistosa plazuela iquiteña carente de referencias culturales amazónicas. |
Tanto para quienes vivimos en el seno de nuestra selva, quienes hemos
cultivado amor y respeto por la gesta creadora indígena como para quienes
visitan nuestras ciudades, nos es chocante encontrar efigies, símbolos institucionales
internacionales, sin mayor resonancia psíquica para nosotros; sin embargo, una
total ausencia de referencias simbólicas a las grandes creaciones de los
pueblos originarios, quienes supieron interpretar los mensajes forestales y
respondieron con creaciones diversas para satisfacer sus necesidades.
En consecuencia, nos es urgente que eduquemos a las nuevas generaciones
de loretanos y amazónicos en el marco de una nueva perspectiva intercultural,
que posibilite no solo expresar respeto a nuestros pueblos indígenas sino
también un evidente y explícito reconocimiento a su labor creativa y aportante
al enriquecimiento de la cultura universal desde las entrañas de nuestro
bosque.
Artículo publicado en: semanario KANATARI, 30-11-14
Visite: www.amazonia.org.pe
Artículo publicado en: semanario KANATARI, 30-11-14
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