Audiencia
pública
Gabel Daniel Sotil García
Bajo
la conducción del presidente de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural,
congresista Francesco Petrozzi, se llevó a cabo el evento denominado Audiencia Pública,
para recoger los aportes de los asistentes acerca de los problemas que viene
confrontando la cultura en el departamento de Loreto.
En
verdad, hubo una gran asistencia del público, seguramente que interesado en
escuchar y aportar, pues quienes vivimos en esta región sentimos que son muy
diversos y graves los problemas culturales.
Sin
embargo, como yo, muchos otros salimos defraudados de dicho evento debido a la
estructuración de la dinámica adoptada.
Y
es que hablar de cultura o patrimonio cultural de Loreto no puede restringirse
a los problemas que confronta Iquitos ciudad
en aspectos de la infraestructura cultural. Tampoco puede agotarse el análisis
de lo que sucede en el ámbito urbano o citadino, en el área mestiza e
institucionalizada de la acción cultural.
Así
como Lima no es el Perú, Iquitos no es Loreto, por lo tanto, una visión
integral, holística, de la cultura no puede constreñirse al ámbito de la ciudad
capital del departamento. Que quienes hayamos asistido vivamos en Iquitos, no
es fundamento para excluir la visión de lo que sucede fuera de Iquitos. Una
visión centralista de esta naturaleza es la que viene perjudicándonos
grandemente.
Eso,
por un lado; por otro, Loreto es un departamento pluricultural: 42 Pueblos
Originarios vienen, desde miles de años, ocupando sus 368 mil kilómetros
cuadrados. Todos ellos constituyen nuestra reserva espiritual, en donde seguro
que están invisibles para los mestizos los mecanismos para encontrar las
soluciones que requerimos para administrar nuestra región. Unos, en plena efervescencia
creadora, generando sus respuestas en sus relaciones con su entorno de acuerdo
con sus paradigmas culturales; otros, debilitados por la acción impositiva de
la cultura mestiza y, otros, al borde del colapso por la desestructuración de
su arquitectura de valores de las que han sido objetos. Allí tenemos a la
cultura de la otrora Gran Nación Omagua, la Nación Ikito, etc. que ya son solo un
recuerdo, pues para la acción oficial no tienen existencia en nuestra región.
¿Qué se comentó de ello? Pues nada, como si fueran sociedades de otro país. ¿Qué
haremos para fortalecer sus respectivos universos culturales? Por cierto que
nada, pues ni los tomamos en cuenta como si no fueran parte de nuestra riqueza
espiritual. ¿No merecen ser parte de un plan de desarrollo cultural?
Por
otro lado, Loreto es un departamento trifronterizo, con casi cuatro mil
kilómetros de frontera con Brasil, Colombia y Ecuador, naciones que tienen
políticas fronterizas especialmente diseñadas para sus respectivas franjas de
límite con nuestro país. ¿Qué se dijo de ello? Pues, nada, absolutamente nada.
¿Cómo vamos a enfrentar las políticas culturales de dichos países si nosotros
ignoramos esas zonas? ¿Las olvidamos? ¿Dejamos que dichos países les den el
tratamiento que a ellos del conviene?
Otro
aspecto que se ha dejado de lado en este pseudoanálisis es la predominante ruralidad
de Loreto, que se concreta en una prodigiosa forestalidad que ofrece a las
comunidades ribereñas e interiores infinidad de recursos para ser transformados
en riqueza social a partir de comportamientos adaptados a su medio, los mismos que deben ser fortalecidos e
innovados para una mejor aprovechamiento. ¿Cómo vamos a afrontar el progresivo
deterioro de nuestras áreas rurales puestas al servicio de Iquitos? Es evidente
que no se podrá decir nada pues no aparecerá en el plan que ha de elaborarse.
Finalmente,
no puedo dejar de mencionar esta omisión, el aspecto educativo ni fue
mencionado. ¿Cómo vamos a formar identidad cultural, conciencia histórica
amazónica y peruana mediante un currículo escolar que ignora nuestra diversidad
cultural, sin intención de educación intercultural, sin motivar a las nuevas
generaciones hacia el afecto a nuestra realidad, sin motivarlos hacia un
esfuerzo de lucha por la solución de los problemas socio-forestales, sin
capacitarlos para que se incorporen a la búsqueda de mejores niveles de vida en
el marco de un proceso de creación continua de productos culturales?
Y
es aquí donde entra a tallar el turismo.
¿Qué región estamos construyendo? ¿Es realmente un atractivo para el
turista nacional y extranjero? Nuestra mayor riqueza es la cultura, son nuestras
culturas. Depende de cómo las fortalezcamos en el marco de nuestra prodigiosa
forestalidad para que se transformen en componentes de nuestro desarrollo
turístico. De ello solo se hizo mención superficial.
Pues
todo esto es lo que tenía que decir en la reunión, pero no se me dio la oportunidad,
pese a mi insistencia, pues ya se había cumplido el tiempo previsto para la
reunión, según el moderador.
Ojalá
que el señor presidente de la Comisión no se quede con lo escuchado por quienes
tuvieron la oportunidad de hablar, pues fue parcial, sesgado, discriminatorio,
centralista respecto a la realidad
cultural de nuestro departamento de Loreto.
Si los congresistas y la señora alcaldesa, que estaban en la mesa de honor, no enriquecen su visión de la problemática cultural de nuestra región, no lograremos elaborar el plan de desarrollo cultural que necesitamos en Loreto.
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