Prof. Gabel Daniel Sotil García
“EN LA ESCUELA APRENDEMOS A AMAR A
NUESTRO PUEBLO”
REFLEXIÓN:
En el proceso formativo de los niños se debe dar un trato especial al fortalecimiento del amor por el caserío. Foto del autor. |
Salvo que actúen fuerzas extrañas, los sentimientos naturales que los niños tienen respecto a su
pueblito o lugar en el que hacen su vida diaria es el de amor, cariño, afecto. Y la escuela debe ser el lugar privilegiado para
fortalecer estos sentimientos.
Por ello es que el afecto del niño por su propio
pueblo o caserío debe ser estimulado desde la intimidad de la escuela a
partir de la acción pedagógica
cotidiana, pues será este afecto desarrollado, fortalecido y orientado, el que
posibilitará que el niño y niña se sientan comprometidos a hacer todos los
esfuerzos para que su pueblito o comunidad se desarrolle, es decir, mejore
las condiciones de vida para todos, en lo
material y en lo espiritual.
Es natural el afecto del niño por su pueblo, pero se requiere estimularlo para fortalecer sus lazos culturales. Foto Prof. Julio Trigoso |
Mucho de ese afecto
dependerá de cómo lo despiertes en tus educandos. Bien sabes que en este
aspecto de la formación de tus educandos se requiere algo más que explicaciones, pues los afectos se forman a
partir de la motivación que les brindes con tu forma de actuar, las actividades
que hagas, tu dedicación al desarrollo del pueblo, tu comunicación con los
pobladores, etc.
Mucho del amor de los niños por su comunidad está influenciado por la acción de su profesora. Foto del autor. |
Es decir que el
elemento motivador para fortalecer el amor de los niños por su comunidad es tu
actuación en ella misma, tu entrega al desarrollo de actividades que la
beneficien, más allá de las simples palabras que pudieras expresar.
Tu marginalidad
respecto a la acción comunal, tu resistencia a la realización de proyectos
comunitarios, tu desprecio por la cultura comunal, etc. serán observadas por tus educandos y dejará profundas
huellas para su actuación dentro de la dinámica social. Hacerte partícipe de la
dinámica comunal tiene profundas consecuencias formativas en los educandos en
cuanto a sus sentimientos.
SUGERENCIAS:
La participación de la profesora en la actividad comunal es observada por cada niño de la escuela. Foto del autor. |
- Para despertar y estimular este afecto profundo puedes:
- Reconstruir, con su participación, la historia comunal desde el conocimiento que tienen los mayores.
- Identificar las diversas etapas por las que ha pasado el pueblo, las características que tuvo en cada una de ellas, compararlas con las actuales. Las diferencias y las semejanzas. Los cambios positivos y negativos operados.
- Hacer entrevistas a quienes puedan aportar a la reconstrucción de la historia comunal: sus mitos, sus leyendas, la biografía y anécdotas de algún personaje de trascendencia comunal.
- Promover la observación de los componentes valiosos que tiene el pueblo: festividades, instituciones, productos naturales: flora, fauna, etc.
- Las riquezas naturales, históricas, arqueológicas, artesanales, industriales, que tenga.
- Amplía el conocimiento histórico y geográfico en forma progresiva hacia ámbitos mayores.
- Trata de que tus educandos tengan una actitud positiva frente las condiciones de su pueblo y enfatiza la responsabilidad que tienen en el mejoramiento de las mismas. Lo que tenga y sea el pueblo depende de quienes lo conforman. No es obra de milagros sino de los esfuerzos que cada uno de los vivientes realicen. Explícales con ejemplos de lo que hayan hecho o estén haciendo las personas, familias, autoridades del lugar.
- Ellos no deben formarse indiferentes, para ello tú debes ser el referente de compromiso con el desarrollo comunal. Incorpórate, participa en los programas que acuerden los moradores. En todo caso, incentiva, propón acciones comunales para mejorar las condiciones de vida. Tu amor por el pueblo en el que trabajas debe expresarse participando en las acciones realizadas con dicho fin. Comprométete en la acción.
- Incentiva a las personas mayores para que participen en la acción educativa, aportando los conocimientos que tienen por experiencias propias obtenidas en el hogar y la comunidad.
La actividad comunal debe merecer una especial atención de parte de los profesores, Foto del autor. |
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