Prof. Gabel
Daniel Sotil García
Los mensajes estéticos son abundantes y variados en nuestra amazonía. |
Un
aspecto fundamental de la formación educativa sistemática en la que nos vemos
involucrados como parte de la dinámica
social es la toma de conciencia de la realidad en la cual hacemos nuestra
vida individual y colectiva; es decir, que seamos plenamente conscientes del escenario en el cual es posible nuestra
dinámica sociocultural, a diferencia de las demás especies biológicas.
Y
uno de los aspectos que salta con mayor contundencia en esta toma de conciencia
es la relación afectiva que somos
capaces de establecer con el escenario de nuestra vida. Es decir que, para
nosotros, dicho escenario no es solo el ámbito para satisfacer nuestras
necesidades vitales (crecer, alimentarse, reproducirse, etc.) a través de los
recursos que lo conforman, sino que,
fundamentalmente, se transforma en objeto de actividad afectiva
Decir
que a dicha realidad la hacemos objeto de actividad
afectiva quiere decir que con ella establecemos relaciones de amor, de
respeto, de compromiso; es decir que ante ella desplegamos diversos
sentimientos, emociones y valores que significan una forma particular de actuar
con respecto a ella, que deja de sernos
indiferente, pues se instala en cada uno de nosotros con un significado
especial.
La naturaleza se expresa en su propio lenguaje, que debemos interpretar. |
Es
todo un mensaje para nosotros que desencadena sentimientos y emociones, que se
expresan en los diversos comportamientos de nuestra dinámica comunal. Mensaje
que debe merecer una especial atención de los profesores y profesoras para ser
clarificado, fortalecido, ampliado en el marco de la acción educativa que
desplegamos en nuestras aulas de clase, complementando los aprendizajes que el
hogar y la comunidad proporcionan y, superando así, el tradicional
cognoscitivismo excluyente.
En
este sentido el río, la cocha, un árbol
determinado, las aves, una trocha, un puente, nuestra casa, el paisaje en su
conjunto adquieren un significado afectivo en función a los sentimientos y
emociones que se asocien con ellos, haciendo que lleguemos a querer, añorar,
sufrir, gozar, alegrarnos, etc. respecto a estos componentes de nuestro entorno
comunal.
Son
estos sentimientos y emociones primigenias las que sirven de base para la
construcción de los valores de patriotismo, identidad cultural, de compromiso
personal con la preservación de nuestras riquezas culturales, de trabajo y
aporte a su mejoramiento, etc.
Por
cierto que este amor, este afecto positivo del educando por su realidad, debe
tener como soporte un profundo conocimiento de la misma, para darle solidez y
lo comprometa a desplegar una acción social propositiva en su actuación
comunal. Conocimiento que, si bien puede proceder de los libros, mayor efecto
formativo ha de tener si nace del contacto vivencial progresivo y orientado por
el profesor.
A tavés de la inmensa variedad de aves, la naturaleza amazónica expresa su belleza. |
Es
decir, con nuestra realidad, sea ella el barrio, el caserío, la cocha, etc.
establecemos muy diversos vínculos afectivos que, en algunos casos,
pueden ser expresados de una sublime manera, con elevados niveles estéticos, como podemos
constatarlo en la producción literaria (novelística, cuentística y poética),
que vienen entregándonos eximios escritores de nuestra Amazonía.
He
aquí una de esas expresiones:
AMAZONA
Autor:
César Calvo Soriano
Hace miles de lunas
Cuando el mundo era
sombra,
Antes que dios
naciera,
Cuando el mundo era
sombra,
Cayó un rayo del
cielo
Sobre un palo de
rosa.
Cayó un rayo del
cielo
Sobre un palo de
rosa,
Y brotó de sus ramas
Una mujer hermosa,
Hace miles de lunas,
Cuando el mundo era
sombra.
Durante mucho
tiempo,
Esa mujer hermosa,
Nacida de un
relámpago
Y de un palo de
rosa,
Anduvo por los
bosques
Desnuda, triste y
sola.
Y lloró tanto y
tanto
Nuestra primera
novia,
Y lloró tanto y
tanto
Buscando ser esposa
Que de su largo
llanto
Se formó el
Amazonas.
Después, nada se
sabe
De esa mujer
hermosa.
Solamente se sabe
Que el mundo fue una
sombra
Y que cayó un
relámpago
Sobre un palo de
rosa.
Son infinitas las posibilidades para la educación afectiva de los educandos en nuestra región. Foto: Biól. José Álvarez A. |
Poema éste que, conjuntamente con otros , deberían figurar como mensajes
permanentes en las instituciones
educativas de nuestra región, como
medio para estimular la sensibilidad, la
creatividad, la imaginación y cuantas capacidades superiores es posible instalar
en el mundo psíquico de las nuevas generaciones. Tanto en periódicos murales
como en carteles móviles, de generalizada presencia en las escuelas, muy bien
podrían ser plasmados para lectura permanente de los estudiantes, como
evidencia del interés en la formación axiológico-actitudinal de los alumnos.
Amaneceres y atardeceres, de belleza impactante, están a nuestra libre disposición. |
Diversos autores nos han
entregado una extraordinaria producción, pero, sus obras pasan ignoradas,
desaprovechando sus potencialidades formativas, razón por la cual pido a las
instituciones pertinentes, disponer la elaboración de una antología literaria
(poética, novelística y cuentística) amazónica para ponerla a disposición de
los alumnos quienes, por encontrarse en pleno proceso de formación, son quienes
más requieren de este tipo de mensajes. Asimismo, a los directivos y profesores
de aula de cada centro, profundizar un contacto sistemático de los alumnos con
esta dimensión educativa.
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