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Propuesta para el
diálogo -
Gabel Daniel Sotil García
Con el título que encabeza este artículo, el Ministerio de Educación
publicó, en el mes de diciembre del año próximo pasado, un documento cuyo
contenido debería ser conocido, analizado y reflexionado por el magisterio
regional (en realidad por toda la comunidad) y las respectivas autoridades,
pues su intención es la de superar la política curricular que tradicionalmente
ha venido desarrollando dicha entidad, rectora de la educación nacional, que
consistió en establecer currículos detallistas y únicos, válidos para todo el
país en el nivel de la Educación Básica.
Este documento, a estar por las palabras de la presentación, es una
respuesta a las necesidades de la escuela que “…requiere de un currículo moderno y viable, que supere la distancia
enorme que existe entre lo que el currículo propone, lo que realmente se aplica
en las escuelas y lo que finalmente aprenden los estudiantes”, con lo cual
se expresa uno de los problemas centrales de la educación nacional y regional:
la incoherencia entre lo que se dispone en el documento curricular y los reales
aprendizajes de nuestros educandos logrados por la acción de los profesores,
tanto en cuanto a cantidad como a calidad.
Según lo expresado en dicho documento, la intención del Ministerio de
Educación es impulsar una reforma de la
política curricular nacional que posibilite establecer un núcleo mínimo de aprendizajes comunes para los estudiantes peruanos, que deben ser
complementados con aprendizajes propios de las diversas realidades regionales
de nuestro país, los cuales deben ser establecidos en planteamientos curriculares
que reflejen “los desafíos locales y
regionales –sociales, culturales, productivos, laborales – que complementen o
contextualicen los aprendizajes comunes señalados en el Marco Curricular.”
Se espera que en el marco de una nueva política curricular, la realidad amazónica sea incorporada al proceso educativo, tanto nacional como regional. |
En realidad, de hacerse realidad los planteamientos básicos de este
documento, habríamos dado un enorme salto cualitativo en cuanto a la visión y
administración de la educación en nuestro país, pues, el centralismo
político-administrativo ejercido por el ministerio se ejerció y expresó en la
vigencia de un DCN (Diseño Curricular Nacional) único, detallista,
superabundante en contenidos, inflexible, que no posibilitaba una real
expresión creativa de los maestros.
Pero, a su vez, esta forma de encaramiento de la labor curricular por
parte de dicho ministerio implica la realización de varias otras tareas
complementarias en los ámbitos de las diversas Direcciones Regionales de
Educación: elaborar currículos pertinentes a sus respectivas características,
que expresen su diversidad, sus prioridades de desarrollo y su manera propia de
percibirse como contribuyente a la construcción, desde su particularidad, a la
identidad nacional y al desarrollo del país.
Para el establecimiento de los aprendizajes fundamentales que, para el
caso son OCHO los propuestos, que serían
comunes a todos los peruanos, se hace un interesante análisis de los desafíos que enfrenta nuestro país en
los tiempos actuales, de tal manera que los peruanos del futuro puedan
participar activamente tanto en la sociedad peruana como en la comunidad
mundial, en los diversos campos en los que será necesario actuar para lograr su
protagonismo personal: productivo, social, científico, tecnológico y cultural.
Una enorme y diversa cantidad de mensajes formativos debe ser incorporada en el proceso educativo en nuestra región. |
Tales desafíos son los siguientes:
1. Desarrollo
económico y competitividad,
2. Equidad y
justicia,
3. Democracia y
Estado de derecho, y
4. Eficiencia,
transparencia y descentralización del Estado.
Es decir, se plantea una clara instrumentalización de
la educación respecto a objetivos de Política de Estado, reconociéndole y
reafirmándole un rol de la mayor trascendencia en la dinámica social como
elemento constructor de nuestros destinos nacionales.
Los ocho aprendizajes fundamentales que deberían ser
trabajados desde Inicial hasta Secundaria, propuestos como punto de partida
para un diálogo nacional, son:
1- Actuar e interactuar
con seguridad y ética, cuidando su cuerpo,
2- Aprovechar
oportunidades y utilizar recursos para encarar desafíos o metas,
3- Ejercer
plenamente su ciudadanía,
4- Comunicarse
con eficacia para su desarrollo personal y la convivencia social,
5- Plantearse y resolver
problemas usando estrategias y procedimientos matemáticos,
6- Usar la
ciencia y la tecnología para mejorar la calidad de vida,
7- Expresarse
artísticamente y apreciar el arte en sus diversas formas, y
8- Gestionar su
aprendizaje.
Un enfoque curricular centralista viene marginando la realidad amazónica de las acciones educativas de todos los peruanos. |
En consecuencia, ante esta propuesta del MINEDU, las
autoridades y el magisterio regionales
deben tomar sus previsiones con miras a asumir un rol relevante en el proceso
que, seguramente, en el transcurso del presente año, se llevará a cabo en
nuestra región, para participar constructivamente en la formulación de los nuevos
lineamientos curriculares, tanto para el nivel nacional, analizando
constructivamente los aprendizajes comunes propuestos, como proponiendo
aquellos aprendizajes de necesidad regional y local, coherentes con las
necesidades de nuestros educandos con miras a su participación significativa en
el desarrollo amazónico.
Cabe puntualizar que éste ha sido un reclamo muy
antiguo, no sólo de nosotros sino de todo el país, lo cual nos permitiría
superar las graves y profundas deficiencias que viene demostrando el actual
enfoque curricular y la consecuente educación que se desarrolla en las
instituciones educativas.
Esperamos, pues, las decisiones pertinentes.
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