Presentación:
TEXTO DE LECTURA BILINGÜE ESPAÑOL – KUKAMA PARA NIÑOS
TEXTO DE LECTURA BILINGÜE ESPAÑOL – KUKAMA PARA NIÑOS
Prof. Gabel Daniel Sotil García
Para aproximarnos a una cabal comprensión del significado de la presentación de este libro, es necesario tener en cuenta algunos aspectos que conforman un marco teórico de los antecedentes que le dan sentido circunstancial a este hecho.
Empecemos
por la puntualización de las circunstancias en que se crea nuestra universidad,
especialmente en lo que se refiere al aspecto ideológico. La UNAP se crea por
la fuerte presión social organizada desde la década de los años 50, en que,
especialmente la juventud, toma conciencia de la carencia de una institución
formadora de profesionales en nuestra ciudad.
En
aquellos momentos, esta formación solo podía hacerse en universidades europeas
y en las que existían en la costa de nuestro país. A las primeras solo podían
asistir quienes contaban con recursos financieros que, por cierto, eran muy
pocos. A las segundas iban quienes se arriesgaban a recorrer un largo periplo,
lleno de peligros, vía Pichis, en un viaje que normalmente insumía tres meses,
de incierto recorrido.
Así
las cosas, las presiones sociales lograron que a inicios del 1961, el gobierno
de Dn. Manuel Prado y Ugarteche, emitiera la Ley N° 13498, mediante la
cual disponía la creación de la UNAP.
Entre
otras disposiciones se encarga a nuestra universidad TRES COMPROMISOS (Ley 13498, Art. 5°, Numeral 2): a ser cumplidos a través de la creación de un Instituto Antropológico
Ø INTEGRAR A LAS TRIBUS INDÍGENAS
Ø ACELERAR EL PROCESO MIGRATORIO DE LOS
HABITANTES DE LA COSTA Y DE LA SIERRA
Ø PREPARAR EL ESTABLECIMIENTO DE COLONIAS DE OTROS
PAÍSES
Haciendo
un rápido análisis de los supuestos de
sustentación de tales encargos,
podemos decir ahora que los mismos traducían los prejuicios racistas generados
en la atmósfera ideológica heredada de los tiempos coloniales, subsistentes en
la mente de las autoridades del gobierno central, quienes consideraban que los
Pueblos Indígenas de nuestra región, portadores de una cultura inferior,
incivilizados, no eran sino un lastre
para nuestro desarrollo nacional y regional; en consecuencia, nuestra
universidad tenía que realizar los esfuerzos necesarios para “integrarlos” a la
cultura mestiza. Es decir, que deberíamos destruir
nuestra diversidad cultural por las connotaciones negativas que se le
atribuía. Los otros “encargos” tenían un soporte ideológico coherente con esta
percepción: la selva, carente de población, “un inmenso vacío demográfico”
había que poblarla trayendo grandes contingentes poblacionales foráneos, sin
medir las consecuencias culturales y ecológicas que ello pudiera acarrear.
Sin
embargo, vale que digamos que debido a circunstancias históricas no fue posible
que la UNAP dedicara atención a estos encargos, pues le era prioritario lograr
su institucionalización, lo cual demandaba una dedicación exclusiva a este
propósito durante muchos años, con los consecuentes avatares que hoy día
conocemos.
Mientras
esta consolidación institucional se desarrollaba en la intimidad de la
universidad, los tiempos culturales avanzaban y llegamos al 1989 en que la OIT
(Organización Internacional del Trabajo) emite el CONVENIO 169: SOBRE PUEBLOS
INDÍGENAS Y TRIBALES EN PAÍSES INDEPENDIENTES,
documento en el cual establece como norma orientadora que:
“1. Los gobiernos deberán asumir la
responsabilidad de desarrollar, con la participación de los pueblos
interesados, una acción coordinada y sistemática con miras a proteger los
derechos de esos pueblos y a garantizar el respeto de su integridad.
2.
Esta acción deberá incluir medidas:
a) que
aseguren a los miembros de dichos pueblos gozar, en pie de igualdad, de los
derechos y oportunidades que la legislación nacional otorga a los demás
miembros de la población…” (Art. 2°)
Si
bien es verdad que nuestro país fue firmante de este compromiso internacional,
no tuvo mayores consecuencias prácticas para la vida de los Pueblos Indígenas,
menos en nuestra región. Aunque sí viene sirviendo para fundamentar sus
reivindicaciones cuando se sienten agredidos por las disposiciones oficiales.
Por
esa época se crea en nuestra universidad
la Escuela de Formación de Maestros Bilingües, más en el nivel nominal
que real, pues las dificultades administrativas, financieras y pedagógicas fueron
prácticamente insuperables y erosionaron su sustentabilidad. Nunca fue un
instrumento efectivo para luchar por nuestra diversidad cultural.
Ya
en el 2001, se explicita una toma de posición doctrinal a nivel mundial respecto
a la diversidad cultural. La UNESCO emite la DECLARACIÓN UNIVERSAL SOBRE LA
DIVERSIDAD CULTURAL, en cuyo Art. 1º. “Establece que la diversidad cultural es el patrimonio
común de la humanidad y que ella es fuente de intercambios, de innovación y
creatividad, razón por lo que ella es tan necesaria para el género humano como
la diversidad biológica para los seres vivos.
En
el Numeral 7 de dicho documento dispone: “Alentar, a través de la educación una
toma de conciencia del valor positivo de
la diversidad cultural y mejorar, a estos efectos, la formulación de los
programas escolares y la formación de docentes.
Es
decir, explícitamente se hace alusión a la diversidad
cultural como riqueza de la humanidad, expresada en la vigencia entre seis
mil a ocho mil culturas con sus características propias
En
el 2007, la Organización de las Naciones Unidas – ONU- emite el documento
titulado DECLARACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS
INDÍGENAS, estableciendo en su Art. 1. “Los indígenas tienen derecho, como pueblos y
como personas al disfrute de todos los
derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos por la carta de las
Naciones Unidas, la Declaración Universal de los derechos Humanos”
En
el 2009, nuevamente la UNESCO elabora un INFORME MUNDIAL, titulado:
INVERTIR
EN LA DIVERSIDAD CULTURAL Y EL DIÁLOGO INTERCULTURAL:
En
el cual se ratifica la importancia de la diversidad cultural para el desarrollo
de la humanidad, estableciendo como mecanismo inter relacional entre culturas diferentes el DIÁLOGO
INTERCULTURAL, cuyo núcleo formativo de mayor eficacia lo constituye la
EDUCACIÓN INTERCULTURAL.
EN
ESTE DOCUMENTO, LA UNESCO INSTA A LOS GOBIERNOS, EN CUYOS ÁMBITOS EXISTAN
PUEBLOS CON DIVERSAS CULTURAS A INVERTIR, DESTINAR PROGRAMAS FINANCIADOS, PARA
FORTALECER Y DEFENDER ESTA RIQUEZA DE LA HUMANIDAD.
Es
decir, la diversidad cultural es reconocida y ratificada como una riqueza de la Humanidad.
Por
ello es que , en la CONFERENCIA MUNDIAL SOBRE LA EDUCACIÓN SUPERIOR CRES - 2009, realizada en Cartagena de Indias,
Colombia, se establece: “Para que la globalización de la educación superior beneficie a todos se torna crítico asegurar la equidad en el
acceso y la permanencia, promover la calidad y respetar la diversidad
cultural..” (Art. 26).
Por
todo lo expuesto, el libro que estamos presentando en esta ceremonia: TEXTO DE LECTURA BILINGÜE ESPAÑOL – KUKAMA
PARA NIÑOS, es parte de un proceso de maduración institucional de nuestra
universidad, que traduce su progresivo compromiso con la riqueza
cultural-espiritual de nuestra región, expresiones que se vienen traduciendo en
decisiones como la creación del Centro de Investigaciones de Lenguas Indígenas
de la Amazonía Peruana – CILIAP, y la Escuela de Antropología Social, que se
agregan a la ya mencionada Escuela de Formación de Maestros Bilingües de la
UNAP, misma que debe ser fortalecida para que cumpla sus objetivos..
Nuestra
esperanza es que las autoridades fortalezcan esta línea de trabajo y den un
paso hacia la EDUCACIÓN INTERCULTURAL, que nos permitirá un acercamiento
inteligente para el conocimiento, la comprensión y las relaciones armoniosas
con nuestra gran riqueza espiritual: LA DIVERSIDAD CULTURAL
Iquitos,
09 de agosto del 2013.
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