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Iquitos, Loreto/Maynas , Peru
- Nací en el departamento Ica, Provincia Palpa, Distrito Río Grande, Caserío "San Jacinto", 1941. Egresado de la UNM "SAN MARCOS", Facultad Educación, especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, Docente Facultad Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP. Colaboro en: - Diversas revistas que se publican en Iquitos DISTINCIONES •PALMAS MAGISTERIALES, Grado de Maestro •PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN “HORACIO”, 1991, Derrama Magisterial. •PREMIO NACIONAL EDUCACIÓN, “HORACIO”, 1992, Reconocimiento Especial •DIPLOMA RECONOCIMIENTO DE LABOR POR PUEBLOS INDÍGENAS- AIDESEP •PREMIO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL LIT. INFANTIL, ÁREA EXPR. POÉTICAS, MED •RECONOCIMIENTO MÉRITO A LA EXCELENCIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL -UNAP. . Reconocimiento con la distinción "LA PERLITA DE IQUITOS", UNAP (2015), Reconocimiento por SEMANA DEL BOSQUE, Sub-Ger. Prom. Cultural, GORE LORETO., Condecorado con orden "CABALLERO DEL AMAZONAS" por el GORE LORETO (06.07.16), condecorado con la orden "FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS", Moyobamba, San Martín (24-09-2016). Palmas Magisteriales en grado AMAUTA (06-07-17) MINEDU. DIPLOMA DE HONOR, por Congreso de la República. 21-03-2019

jueves, 11 de agosto de 2016

BELÉN, Una reflexión desde la Arquitectura (*)


Arquitecta Gabriela Vildósola Ampuero

DISERTACIÓN realizada el 09 de agosto de 2016 en la presentación del número especial de KANATARI 1600: “BELÉN HOY”

Quiero partir diciendo que desde siempre ha existido una relación estrecha de la ciudad de Iquitos con el río al haber nacido en su relación con éste al instalarse el apostadero naval en 1864 y casi con él nació también el barrio de Belén con una propuesta propia de arquitectura popular amazónica sobre el agua.  Ya lo han dicho los que me precedieron…

El Plan de Desarrollo Urbano Sostenible de Iquitos al 2021 lo reconoce así y lo plantea en una de sus visiones de desarrollo “CIUDAD DEL RÍO”  que me permitiré citar textualmente “La ciudad de Iquitos se articula de manera sostenible con los cuerpos de agua que la rodean mediante espacios públicos, infraestructura de transporte, áreas verdes y barrios salubres, eficientes y accesibles a todos los habitantes y visitantes de la ciudad. Los aspectos históricos y ambientales relacionados con el río se han incorporado a la  identidad de la ciudad mejorando la calidad de vida de sus habitantes.”

Lástima que esto ha quedado en el papel y guardado en algún escritorio municipal.

La falta de conocimiento y la poca identidad cultural amazónica no solo ha dejado de lado lo planteado en el Plan de Desarrollo Urbano sino que ha fortalecido el  paradigma de lo ajeno y la imposición desde arriba y desde afuera, como bien dice el padre Joaquín García. Hemos construido urbanística y arquitectónicamente nuestras certezas a partir de lo que se produce y discute en otros lugares. En un país con una sola centralidad y una sola verdad, la hemos aceptado silentes porque nos han hecho creer que es única y absoluta, orientada a la homogeneización cultural y arquitectónica en un país de diversidad cultural resulta paradójico y poco creíble.  La historia y el tiempo nos ha demostrado y nos seguirá demostrando lo errados que estamos.

En un mundo global, lo local cobra gran dimensión en tanto fortalece el vínculo de lo interno con lo externo, nos da identidad y nos diferencia.

Las ciudades sobre el agua, con palafitos o flotantes no solo son una realidad nuestra, las hay en muchos lugares alrededor del mundo. La arquitectura popular o arquitectura vernácula es una arquitectura nacida desde adentro y en relación armónica con el medio donde se desarrolla, comprende y responde mejor el lugar y produce de modo natural y tradicional su propio hábitat. Tiene coherencia de estilo, forma y apariencia. Es una respuesta directa a los requerimientos funcionales, sociales y ambientales.

Sin embargo, estas estructuras vernáculas son extremadamente vulnerables y se enfrentan constantemente a serios problemas como los que estamos viviendo actualmente con la propuesta del Ministerio de Vivienda de erradicar Belén zona baja y el proyecto de ciudad satélite en la carretera Iquitos Nauta que urbanística y arquitectónicamente es ajena completamente a nuestra realidad cultural y ambiental.

Los gobiernos y autoridades deben reconocer el derecho de todas las comunidades a mantener su modo de vida tradicional y a protegerlo contra toda forma de afectación.

Entendamos que nuestra relación con el río es innata y necesaria económica, social y culturalmente.

Entendamos también que debemos partir por reconocer la diversidad cultural, que no todos somos, pensamos o vivimos igual. Debemos aceptar que todas las formas culturales de habitar son respetables y responden a un tiempo y a un espacio y debe corresponderle su defensa, cuidado y gestión en primer orden, a la comunidad que lo ha generado es decir a nosotros, a los beleninos, a los loretanos. 

Tuve la experiencia de participar en el programa SOS ciudades Taller Sudamérica en el año 2011 con arquitectos y estudiantes de arquitectura de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Perú aquí en Iquitos para trabajar propuestas de desarrollo urbano sostenible en nuestra ciudad.  Increíblemente la mirada desde adentro era distinta a la de los que venían de fuera. Ellos veían posibilidades y potencialidades donde nosotros solo veíamos límites y dificultades, es innegable que es mucho más fácil trabajar sobre lo seguro y no sobre la incertidumbre. La relación con el agua, su colonización, el trabajo del borde como una conexión, como una interface y no como un límite era uno de los mayores atractivos urbanos que ofrecía la ciudad de Iquitos y ellos lo visualizaron claramente. Aquí seguíamos y seguimos negando esa innata relación.

La precariedad, inseguridad e insalubridad que hoy se vive en Belén no destierra lo dicho hasta aquí. Ha correspondido y corresponde a las autoridades dotar de soluciones adecuadas (Y si que las hay) para que las condiciones de habitabilidad sean mejores y más sostenibles. El problema no radica en vivir sobre el agua, ni en la respuesta arquitectónica de casas de madera sobre palafitos o flotantes. Es un tema de desatención del gobierno local y nacional de no dotar de los servicios adecuados para cubrir las necesidades básicas de los pobladores, lo que se ha dado a lo largo de los años.

Hemos pretendido siempre  buscar y  aceptar la solución menos compleja, menos reflexiva y más facilista. La erradicación como respuesta única al problema de Belén zona baja.  No hemos sabido asumir el reto. 

Como ciudadanos, como autoridades, como arquitectos, como ingenieros como historiadores, sociólogos, desde la academia, las universidades etc. debemos asumir el reto, el desafío de construir cultura y transformar la realidad y la arquitectura es una herramienta para ello.

Construir cultura supone una actitud comprometida con el tiempo y el espacio en el que vivimos. Una actitud reflexiva que va más allá del oficio. En mi campo, la arquitectura adquiere una dimensión social y cultural y tiene valor en tanto haga un aporte que transcienda la obra específica y ayude a transformar la realidad en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes sin trastocar los modos de ser y vivir, en el respeto absoluto de las diferencias culturales y en la aceptación de que no existe una forma única de entender la vida y el hábitat así como de resolver los problemas que en el cotidiano caminar se suscitan. 

 ¡MUCHAS GRACIAS!

(*) Esta disertación contiene los argumentos de la autora, de diversa naturaleza, respecto al denominado proyecto "BELÉN SOSTENIBLE" , en los que ella fundamenta su oposición a dicho proyecto. Como bien sabemos, el gobierno central viene desarrollando un plan para trasladar a la población de Belén sin la debida y necesaria discusión y análisis. Leamos con atención los mencionados argumentos.


1 comentario:

Christian Vásquez dijo...

Interesante post, aunque creo que seria interesante reflexionar a profundidad sobre los orígenes de estos asentamientos sobre el agua en las urbes amazónicas, para tener un diagnostico mas preciso. Sospecho que es mas una dinámica urbana la que los genera, además de la inercia del estado para generar una propuesta de vivienda urbana para las ciudades, no veo mucha diferencia entre estos asentamientos y las invasiones en la costa, o las ocupaciones de quebradas en el norte. No se, los dueños de estas tierras, los nativos amazónicos, vivían sobre el agua?, creo que no, por temas sanitarios. Igual me parece un horror la idea de trasladarlos a 90kms de la urbe, a un ghetto en pleno siglo XXI, concuerdo que un proyecto complejo es la solución, pero mis dudas sobre si esto es una expresión de "cultura" local o mas bien una muestra de supervivencia ante el abandono. Los extranjeros es verdad que pueden ver mas posibilidades, pero también pueden equivocarse en sus definiciones sobre lo que es "cultura local" ante cualquier expresión distinta a la de ellos.

Podría decirme en que etapa están ahora? soy Arquitecto y estoy haciendo una investigación en Pucallpa en una zona similar.
Saludos.
Chrisian Vaquez
cvs-arq@hotmail.com