Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH –UNAP (*)
Seres que pueblan el mundo mítico amazónico. Acuarela de José Morey Ríos. |
EL CHULLACHAQUI
El bosque es venero de creaciones culturales como el CHULLACHAQUI, que adquiere expresiones según la percepción del artista. |
También es conocido como SHABSHICO y YASHINGO. Es un personaje que vive en el bosque. Es el amo del bosque. Quienes han tenido la oportunidad de haberlo visto, lo describen de baja estatura, un pie más pequeño que el otro, de rengo caminar, orejas grandes, ojos pequeños y destellantes, nariz aplastada, boca redonda, tez trigueña, cara redonda, barrigón (buchisapa), de aspecto bonachón. Su labor es la de cuidar los frutos, animales y plantas del bosque. Suele descansar en las aletas de la lupuna, a las que golpea con el pie deforme, produciendo un sonoro ruido, que se expande entre los árboles como un eco. Su carácter travieso y burlesco ocasiona grandes problemas a los montaraces, quienes se ven obligados a dejarle algunos regalos (mapacho, trago), para merecer sus favores y les facilite un buen mitayo (caza de animales silvestres). Algunas veces, si presiente malas intenciones, se dedica a hacer que se pierdan los exploradores o simples caminantes de las trochas de la selva, recurriendo a su conversación agradable y entretenida con su víctima, a la que con indicaciones falsas le hace perder en las profundidades del bosque, que muchas veces tienen resultados trágicos. Una vez desorientado el explorador o caminante sentirá las burlonas y estremecedoras carcajadas del Chullachaqui, que serán repetidas por ecos escalofriantes.
También suele hacer una chacra (el huerto del Chullachaqui) que cuida con especial esmero, a la que puede facilitar el acceso cuando la persona le cae en simpatía.
La tradición aconseja que cuando una persona se
encuentra con otra en el bosque, lo primero que tiene que hacer es mirar
detenidamente sus pies, porque los pies del Chullachaqui no son iguales (chulla=desigual,
chaqui=pie), pues corre el riesgo de ser desorientada y extraviarse en la selva.
LA YACUMAMA
La YACUMAMA protege los ríos, las cochas, las tahuampas y una ciudad acuática a la que sólo ella permite penetrar. Art. J. Morey Ríos. |
LA
RUNA MULA
El silencio forestal y las características propias del bosque
posibilitan expresiones artísticas diversas de este personaje
presente en la dinámica cultural ribereña.
Este personaje fabuloso tiene diferentes relatos. Se
dice que las mujeres que tienen relaciones adúlteras con algún vecino del
pueblo o caserío o con el párroco, sufren una transformación que las convierte
en una mula. En la medianoche de los martes y jueves salen transformadas
emitiendo estridentes relinchos corriendo a gran velocidad por el caserío y echando fuego por sus ojos,
boca y trasero, atemorizando a los pobladores. Su jinete es el amante furtivo, quien la lleva
castigándola en la oscuridad de la noche.
Si un vecino se hace del valor suficiente para enfrentarla y saber de
quién se trata, todo lo que tiene que hacer es arrojarle la resina de la jagua
chapeada en el rostro. Al día siguiente la mujer que ha recibido el colorante
amanecerá con el rostro manchado; entonces, todos sabrán quién es la runamula
del pueblo. Otra forma de identificar a la persona que se transforma en
runamula es organizar una persecución por parte de un grupo de vecinos y
castigarla en el momento en que pasa por un punto determinado. Al día siguiente
la mujer será identificada por los moretones por los golpes en su cuerpo.
LA SIRENA
Diversas expresiones artísticas de este hermoso personaje de nuestro mundo cultural. |
Las sirenas, además de ser sumamente hermosas, tienen cantos melodiosos e irresistibles a los oídos de los jóvenes pescadores, quienes pierden la orientación y pueden ser llevados al desastre o ser secuestrados por estas bellas y fabulosas mujeres, mitad mujer y mitad pez, si es que son de su predilección. Por lo demás, es muy difícil que un hombre se resista a sus encantos, y quienes han tratado de hacerlo, no han podido vivir felices por la fascinación que en ellos provocó; lo más probable es que en el paroxismo de su desesperación por encontrarse con ella, se lance al agua para buscarla en sus dominios acuáticos.
A veces, pueden ser sorprendidas por los pescadores solitarios en islotes,
troncos de árboles caídos o palizadas flotantes solazándose despreocupadas en
el silencio de la selva, cantando hermosísimas y cautivantes melodías, pero
rápidamente se sumergen al descubrir al intruso, si éste no es de su agrado.
EL
YACURUNA
El bufeo colorado suele salir del río convertido en un
joven apuesto y seductor, de tez blanca y rubicunda y se dedica a seducir a las
jóvenes más bonitas del caserío, a las que conquista con sus maneras
agradables. Una oportunidad muy especial que aprovecha para transformarse y
hacer sus conquistas es cuando el pueblo
está de fiesta, entrando a una de ellas con mucha elegancia y sombrero
puesto.
Una de las diversas formas de representación plástica del YACURUNA. |
El DELFÍN ROSADO o bufeo colorado tiene la propiedad de transformarse en un apuesto galán para conquistar a las jóvenes rebereñas. |
El YACURUNA u HOMBRE DEL AGUA embaraza a las chicas
que son de su agrado, engendrando un bufeo que, al nacer, abandona a la
madre y se va en busca del río inmediatamente.
(*) Nota 1: Estas narraciones se
han elaborado sobre la base de
entrevistas a algunas personas, sobre todo, ribereñas; pero, también se ha
consultado la siguiente bibliografía:
§ Panaifo T., Arnaldo. Mitos y leyendas de la
selva peruana. Shamiro editores. Iquitos.1999.
§ Angulo S., Ruth Isabel. Esplendorosa amazonía.
Ed. San Marcos, Lima, 1997
§ Jordana L., José Luis. Leyendas amazónicas.
Nota 2: Las fotos e ilustraciones han sido bajadas de INTERNET sólo para
fines de difusión cultural.
1 comentario:
En mi viaje a Iquitos tuve la oportunidad de escuchar muchas de estas leyendas que algunas pobladores lo vivieron o escucharon y son estas las que enriquecen lo mágico y místico que tiene la selva, son estas leyendas que mantienen vivas a nuestras culturas.
Publicar un comentario