Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH
- UNAP
Aerofotografía del perímetro fronterizo de Loreto |
Pero, al interior de ella, se dan notables
diferencias de dinámica por los intereses diversos que se ponen en juego en la
relación de nuestro país con los países vecinos. Es así que es necesario
distinguir tres sectores fronterizos: peruano-brasilero, peruano-colombiano y
peruano-ecuatoriano, que deben merecer respuestas geo-políticas y educacionales
muy diferenciadas, siempre en el marco del ejercicio pleno de nuestra
soberanía, pero también en el ejercicio de nuestro deber de buscar la paz.
Un componente importante de este sector es la
presencia de naciones indígenas que usan espacios multinacionales para sus
actividades, tal el caso de los Tikuna (Perú, Colombia, Brasil), Matsés
(Perú-Brasil), Secoya (Perú-Colombia-Ecuador), Shuar (Perú-Ecuador), etc.
Sin embargo, esta extensa área de nuestra región hasta hoy es la más
descuidada por los sucesivos gobiernos centrales. En realidad, no ha sido
valorada en su real importancia. Como consecuencia de ello, sólo en lo que
viene desde mediados del siglo XIX, hemos perdido, por sucesivas cesiones a nuestros vecinos,
algo más de 775 000 km2 de territorio amazónico (casi la misma extensión de lo
que hoy se considera Amazonía, con criterios ecológicos en nuestro país)
teniendo que desplazarse las líneas
fronterizas en desmedro del territorio nacional.
Estas cesiones territoriales hechas por el poder político central, de la
forma más graciosa, sin embargo han
generado el más profundo rechazo expresado por las sucesivas generaciones de
loretanos, que han sentido y sufrido la indiferencia centralista respecto a nuestra
integridad territorial.
Pese a ello, el olvido y la marginación, en todo sentido, siguen
vigentes. Hoy, esos casi cuatro mil kilómetros lineales de frontera no tienen
presencia sino en los mapas que elaboramos de nuestro país, pero no en la
conciencia ni en las decisiones que la clase política nacional y regional, pese a las
recomendaciones de los investigadores, toma respecto a ellos, pues hasta hoy
carecemos de una política integral de desarrollo de dichas áreas, a pesar de
las evidencias de que los países vecinos tienen eficaces políticas de atención
a sus respectivas fronteras con nuestro país.
Y, por cierto, que en el campo de la educación, no ha recibido sino
declaraciones altisonantes y oportunistas, que nunca se han traducido en decisiones
políticas y acciones programáticas, para abordar integralmente sus problemas.
A ello debemos agregar la existencia de diversos factores que generan
fenómenos sociales y políticos muy propios y sui géneris en algunos de esos
sectores, tales como el narcotráfico, la violencia social, contrabando,
desplazamientos forzados por dicha violencia político-social, etc.
En torno a esta compleja realidad, los gobiernos nacionales han firmado
diversos convenios bilaterales para afrontar, de manera común y organizada, el
desarrollo de programas alternativos, los cuales no han pasado de la simple
declaración y la firma en los documentos pertinentes.
(Ex-Colonia) Angamos, río Yavarí. Parte superior de la foto territorio de Brasil (foto del autor) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario