Gabel Daniel Sotil García
“EN NUESTRA ESCUELA APRENDEMOS A
VALORARNOS”
REFLEXIÓN:
Los educandos deben recibir un trato respetuoso tanto de parte de sus profesores como de sus compañeros para desarrollar su autoestima. |
La autoestima o
valoración de sí mismo es un requisito indispensable para que cada persona
asuma el protagonismo en la construcción de su propia vida.
La autoestima da
seguridad, confianza en las propias capacidades. Posibilita un comportamiento
autónomo, autocontrolado por reglas morales que la misma persona adopta de su
comunidad para contribuir con su continuidad en el tiempo.
Este sentimiento y
actitud se aprenden practicándolo cotidianamente en el aula.
Tú, colega, debes ser
la mejor guía para que tus niños
aprendan a respetarse a sí mismos y, con ello, lograremos que en el aula
comience a germinar una nueva sociedad con los más altos valores de respeto a sí
mismos, de identidad comunal y cultural.
La relación armoniosa en el salón de clase repercute en la formación de una pesonalidad equilibrada en cada niño. |
Es este sentimiento
del valor de sí mismo el que permitirá valorar a las demás personas por ser
solamente personas. Por ello debes fortalecerlo lo más temprano posible en cada niño, para que se despliegue en la actuación comunal en su adultez.
Así, comenzaremos a
destruir la alienación de la que somos víctimas en estos momentos y el racismo
que impregna nuestros actos en las relaciones con los demás miembros de la
sociedad..
SUGERENCIAS:
Son múltiples los
caminos que puedes recorrer para construir una personalidad autónoma y con alta
autoestima en tus educandos.
- Brinda especial atención a tus palabras, a tus gestos, a tu tono de voz, a tu forma de tratar a tus niños para que ellos no sientan ninguna minusvaloración de tu parte. Ellos deben vivenciar el respeto hacia lo que son de parte tuya.
- Para ello no tienes sino que promover que se sientan orgullosos de sus nombres, sus apellidos, su idioma, su herencia cultural, sus rasgos físicos.
Incentivar la iniciativa de cada niño fortalece su autoestima, su confianza en sí mismo. |
- Exponerlos a situaciones en que ejerciten su capacidad de decisión o al logro de un propósito contribuye a convencerlos o a descubrir sus posibilidades de acción. A confiar en sí mismos.
- Debes, también, estar atento a las formas de tratarse entre ellos. Oriéntalos para que no se agredan por razones de sus nombres, rasgos, ademanes, etc.
- Incentiva el ejercicio de su iniciativa para organizarse, para descubrir problemas o campos de acción, para planificar la búsqueda de soluciones. Los educandos deben vivir la satisfacción de haber cumplido un deber, una buena acción en el aula o en la comunidad.
- Debes estar atento a la actuación social del alumno, es decir, cómo actúa en su casa, en el pueblo, etc. y no sólo en la escuela. No olvides que el verdadero aprendizaje es el que se expresa en la actuación comunal del educando.
La significatividad de la actuación social de un adulto depende del fortalecimiento de su personalidad desde su época escolar. |
- Organiza un sistema de estímulos para incentivar las acciones positivas.
- Involucra a los padres de familia y a los pobladores en general a contribuir con este propósito. Que cada viviente del caserío se sienta responsable del proceso formativo de las nuevas generaciones que se van desarrollando, así tomará conciencia de que él es protagonista del desarrollo de su pueblo orientando a las nuevas generaciones.
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