22 de abril: DÍA DE LA TIERRA
NUESTRA TIERRA es sólo una nota en el concierto infinito de nuestro universo. |
Nuestros Pueblos Indígenas crearon, como respuesta
a sus necesidades socioculturales, ese ambiente comunal llamado MALOCA, que no
era sino la casa grande en la cual se reunían, seguramente que para pasar los
mejores momentos de comunicación grupal, entre otros fines. Es seguro, también,
que en su seno vivían la seguridad que brinda la cercanía de los demás miembros
de su comunidad, con quienes compartían ese mundo especial, creado por cada
grupo humano, llamado cultura.
Como escenario privilegiado de
las vivencias comunales, la MALOCA no es
sino la reproducción a escala pequeña de la MORADA GRANDE que es la TIERRA para
la especie humana. En ésta también los
seres humanos vivimos los mejores momentos de nuestra existencia, como una
especie peculiar entre un número infinito de otras, con quienes compartimos este hermoso
escenario que es nuestro planeta,
incansable navegante de los espacios siderales, dentro de cuya
inmensidad no somos sino una prodigiosa pequeñez.
Pequeñez que, sin embargo,
predestinó su milenaria existencia para ser nuestra morada, pues todos los
estudios que sobre ella se han hecho, han demostrado que, desde sus más remotos
orígenes, toda su dinámica no fue sino una búsqueda y creación sucesiva de
condiciones para, finalmente, darnos cabida en su regazo.
Es así que nuestra GRAN MALOCA
nos dio el albergue que requeríamos para ser entre los demás seres que nos
precedieron en ese largo caminar y para
existir en armonía con ella, en gratitud a todos los esfuerzos que realizó para
hacerse propicia a nuestra existencia.
Creación de los Pueblos Indígenas amazónicos, la MALOCA representa nuestra amada Tierra para la especie humana y todo lo que ella ha generado. |
Ha pasado ya mucho, muchísimo
tiempo desde que nos concretáramos como
especie diferente. Hemos tenido el tiempo suficiente para que nuestras potencialidades,
de las que fuéramos dotados como tal, se evidencien y desarrollen. Hemos tenido
diversas oportunidades en que nos hemos visto enfrentados a nosotros mismos,
durante las cuales nuestros propios demonios y nuestros propios ángeles, nos
han mostrado de lo que son capaces dentro de nosotros mismos. Y aún seguimos
optimistas desplazándonos en la corriente infinita del tiempo, aupados en esta
nave maravillosa que es la TIERRA, llevándonos hacia destinos que sólo ella y
el cosmos, al que pertenece, conocen y
nos tienen reservados; destinos intrigantes y retadores, a cuya construcción
coadyuvamos haciendo uso de esa maravillosa capacidad de la que hemos sido
dotados: nuestra inteligencia
Este reconocimiento, que
hacemos hoy por nuestra madurez como especie, nos obliga, al igual que como
estamos haciendo con nosotros mismos, a hacerla objeto del más profundo
conocimiento para entenderla, para hacerle más fácil el arduo trabajo de
llevarnos como pasajeros, eternamente temporales, en permanente renovación de
nuestras esperanzas de hacer una vida cada vez mejor; camino en el cual los
estándares comparativos son los que establecemos nosotros mismos en nuestro cotidiano discurrir y descubrimos al mirar hacia atrás, hacia el
tiempo vivido en este sorprendente escenario.
Hoy es el DIA DE LA
TIERRA. Día de nuestra GRAN MALOCA. Día
de NUESTRA CASA GRANDE. Mejor, de nuestra GANDIOSA CASA, en la que hacemos
nuestra vida; a la que estamos ligados por nuestra propia naturaleza como
especie, pues somos su creación. Somos su máxima, su más sublime creación.
Ella nos creó en un esfuerzo
multimilenario, tal vez como especie única en el universo o tal vez
compartiéndolo con otras especies humanas, en dimensiones a las cuales aún no
hemos logrado acceder. Pero, seamos únicos o compartamos nuestra presencia en el cosmos, tenemos la
obligación moral de educar y educarnos en el AMOR A NUESTRA TIERRA.
Infinita y grandiosa pequeñez la de nuestra GRAN MALOCA , nuestra PACHAMAMA. |
Hoy es su día.
Démosle un GRAN ABRAZO en
nuestra imaginación. Entonémosle, susurrantes, la más dulce, telúrica, bucólica
y forestal canción en nuestra intimidad. Demostrémosle que esta grandiosa
creación suya, que somos nosotros, somos capaces también de usar las dotes que
ella nos legó para hacernos cada vez más dignos de vivir en su regazo, bajo su
estimulante protección.
AMADA GRAN MALOCA, ¡FELIZ DÍA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario