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Iquitos, Loreto/Maynas , Peru
- Nací en el departamento Ica, Provincia Palpa, Distrito Río Grande, Caserío "San Jacinto", 1941. Egresado de la UNM "SAN MARCOS", Facultad Educación, especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, Docente Facultad Ciencias de la Educación y Humanidades-UNAP. Colaboro en: - Diversas revistas que se publican en Iquitos DISTINCIONES •PALMAS MAGISTERIALES, Grado de Maestro •PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN “HORACIO”, 1991, Derrama Magisterial. •PREMIO NACIONAL EDUCACIÓN, “HORACIO”, 1992, Reconocimiento Especial •DIPLOMA RECONOCIMIENTO DE LABOR POR PUEBLOS INDÍGENAS- AIDESEP •PREMIO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL LIT. INFANTIL, ÁREA EXPR. POÉTICAS, MED •RECONOCIMIENTO MÉRITO A LA EXCELENCIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL -UNAP. . Reconocimiento con la distinción "LA PERLITA DE IQUITOS", UNAP (2015), Reconocimiento por SEMANA DEL BOSQUE, Sub-Ger. Prom. Cultural, GORE LORETO., Condecorado con orden "CABALLERO DEL AMAZONAS" por el GORE LORETO (06.07.16), condecorado con la orden "FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS", Moyobamba, San Martín (24-09-2016). Palmas Magisteriales en grado AMAUTA (06-07-17) MINEDU. DIPLOMA DE HONOR, por Congreso de la República. 21-03-2019

lunes, 19 de marzo de 2012

EN TORNO A LAS INNOVACIONES EDUCACIONALES EN NUESTRA REGIÓN (*)


Prof. Gabel Daniel Sotil García, FCEH – UNAP

En nuestra  región la educación debe fundamen-
tarse en las características del niño amazónico
Foto: Prof. Julio Trigoso
Uno de los aspectos al que casi no le damos mayor importancia en la dinámica educacional en nuestra región es el relacionado con las innovaciones, debido al centralismo impositivo  y excluyente que viene ejerciendo el Ministerio de Educación en nuestro país, cuya consecuencia más grave es que la educación en nuestra región amazónica se desenvuelva con absoluta obediencia a las normas que de él emanan y, por lo tanto, en absoluta, también, impertinencia con nuestra realidad social, ecológica y psicocultural.

Superar esta situación es una de las urgencias que debemos atender todos quienes estamos involucrados en la construcción de una educación que de verdad, no sólo declarativamente, sea instrumento para nuestro desarrollo; para lo cual debemos reconocer que no ha sido una preocupación prioritaria para nosotros los maestros y maestras, incluyendo las autoridades del sector, la búsqueda de respuestas educacionales pertinentes; es decir, no hemos querido, consciente o inconscientemente, asumir la responsabilidad de hacer innovaciones propias en nuestro quehacer, fundamentalmente pedagógico.

Esta niñita de la etnia Shawi espera
ser educada en su propia cultura.

Foto: Prof.  Julio Trigoso M.
En este sentido es necesario que tengamos claramente conceptuado que las innovaciones no deben ser impuestas sino promovidas por un órgano rector en concordancia con nuestras necesidades regionales. Su referente debe ser la búsqueda de soluciones a nuestros propios problemas y, por lo tanto, deben contribuir con la elevación de la calidad de nuestra vida individual y social.

Copiar o imponer las innovaciones desde un centro de poder, en actitud colonizadora, como lo viene haciendo el Ministerio de Educación, con la complicidad de las autoridades regionales, no es el camino que debemos seguir.

Por lo tanto y dadas las graves consecuencias socio-culturales de dicha actitud, que cada vez se hacen más trágicamente evidentes, no sólo en los niveles cualitativos de los aprendizajes de nuestros educandos sino en toda la percepción que a nivel nacional tenemos de la Amazonía, debemos cambiarla y asumir plenamente, maestros y autoridades, con todo lo que de ello se deriva, la responsabilidad de construirnos la educación que necesitamos y merecemos como una región con sus peculiaridades sociales, culturales, psicológicas, económicas y ecológicas, dentro de nuestro país.

Con toda seguridad que tenemos las capacidades que dicha tarea requiere; sólo que no se nos ha dado la oportunidad de ejercitarlas (aunque, debemos admitirlo, no la hemos reclamado con la contundencia que deberíamos haberlo hecho), debido a la actitud excluyente y minusvalorante que nuestro órgano rector nacional- el MED- viene demostrando con quienes trabajamos  en las áreas provincianas.

Siendo docentes que tenemos el conocimiento más profundo de nuestras respectivas realidades, que participamos de un mensaje espiritual con nuestras comunidades, que sentimos, disfrutamos y sufrimos vivencias cotidianas con un extraordinario mensaje formativo, somos quienes nos encontramos en mejores condiciones para imprimir a la educación de los conocimientos, valores, actitudes que expresen nuestra autenticidad como personas y pueblos, que nos permita  construir nuestro futuro con alegría, con decisión, con optimismo y con realismo.
Un ambiente tan peculiar como el amazónico
requiere de una educación con pertinencia 
cultural, psicológica y ecológica.
Foto: Prof. Julio Trigoso M.

Una gesta formativa de esta naturaleza requiere de un férreo cuestionamiento a las actuales condiciones en que desarrollamos nuestras tareas magisteriales, impuestas  por una visión inválida por externa, equívoca y tergiversada de lo que somos como región.  

Ello implica que, como Maestros y Maestras, hagamos una profunda reflexión sobre el proceso de innovaciones en el campo educacional en nuestra región, fortalezcamos la necesidad de elaborar una política regional sobre innovaciones educacionales, prioritariamente válidas para nuestra región, generar las condiciones reales y científico-tecnológicas dentro de las que deben realizarse e identificar los aspectos en donde debe acentuarse el proceso innovador en la educación amazónica.

Las innovaciones en la Amazonía deben surgir 
de las convicciones de los propios maestros.
Foto: Programa FE Y ALEGRÍA
De lo cual se desprende que tenemos necesidad de tener claramente conceptuada y diseñada una política de innovaciones educacionales en nuestra región, que se fundamente en el reconocimiento de que una  innovación significa no sólo incorporar algo nuevo sino algo nuevo para solucionar,  o solucionar mejor, un problema; por lo tanto, significa cambiar el modo de percibir y actuar sobre nuestra realidad, por lo que requiere de nuevos paradigmas en la dinámica sociocultural de una comunidad.

Las innovaciones educacionales deben ser el fruto no de mandatos, sino de las convicciones que vayamos logrando para tener una educación al servicio de los intereses de nuestra región.

Es decir, construir una educación con pertinencia psicológica, social, cultural y ecológica para nuestra región
                    




(*) Artículo publicado en KANATARI, 18-03 -12, www.ceta.org.pe/kanatari


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